jueves, 8 de marzo de 2012

El Teléfono de la Esperanza de Granada recoge la Medalla de Plata de la ciudad

 

 

Foto de El Teléfono de la Esperanza de Granada recoge la Medalla de Plata de la ciudad El jueves 2 de febrero en un solemne acto institucional celebrado en el Teatro Isabel La Católica, el Ayuntamiento de Granada, con motivo de la festividad de San Cecilio, entregó como cada año las Medallas de la Ciudad a personalidades e instituciones destacadas. Recibieron su diploma al mérito el restaurante ‘Las Tinajas’, la Casa de Jaén en Granada, el colegio ‘La Asunción’ y José Carvajal Gálvez. Asimismo, Alfonso Hernández Noda, Dámaso García Alonso y el Teléfono de la Esperanza recibieron la Medalla de Plata al Mérito por la ciudad, y Emilio de Santiago Simón y Carmen Jiménez Serrano la Medalla de Oro al Mérito por la ciudad. Por último, Eduardo Roca Roca recibió la Medalla de Oro de la ciudad.
Ofrecemos a continuación el discurso pronunciado por nuestra Presidenta, Lola López Justicia.

ENTREGA DE LA MEDALLA DE PLATA AL MERITO POR LA CIUDAD, CONCEDIDA  POR EL EXCMO. AYUNTAMIENTO.
GRANADA, 2 DE FEBRERO 2012.
Hola buenas tardes: En primer lugar, agradecer en nombre de mis compañeros y compañeras del Teléfono de la Esperanza y en el mío propio, al Excmo. Ayuntamiento y a nuestro alcalde D. José Torres Hurtado, la concesión de la Medalla de Plata al Mérito por la Ciudad.
Es el reconocimiento a la labor que desempeñamos con cariño, con respeto, y con profesionalidad, para todas las personas que llaman o, que son atendidas  en entrevista personal por nuestros profesionales.
Ellas son la razón principal de nuestra Asociación.
Las voluntarias y voluntarios que colaboramos en el Teléfono de la Esperanza, tenemos una motivación y un compromiso que nos mantiene firmes en la tarea, a veces dura, de acompañar a personas que sufren alguna situación de conflicto en un momento concreto de su vida.
En Granada llevamos 22 años con esta labor, y también estamos en plena celebración a nivel nacional del 40 aniversario de la fundación del Teléfono de la Esperanza, por nuestro fundador Serafín Madrid, que intuyó el bien que podemos hacer a una persona, cuando encuentra una voz amiga que le escucha sin juzgarle, que le intenta comprender y que le devuelve la confianza en sí misma, cuando vive un momento difícil.
No es fácil, pero sí muy gratificante cuando la persona que llama, al final de la conversación, dice sentirse más serena porque se siente comprendida, con las ideas un poco más claras y agradezce la ayuda; esa es nuestra recompensa.
Decía Teresa de Calcuta, que “quien no vive para servir, no sirve para vivir” y esto es una gran verdad que muchos de nosotros hemos experimentado.
También me gusta mucho una frase muy significativa que no se a quien se le ocurrió, que dice:  “la vida mientras más vacía, más pesa”, así que si alguien cree que su vida es pesada, que se decida a  hacer algo por los demás y seguro que se le aligera el peso y es más feliz.
Y creo que ahora es buen momento para decir que necesitamos personas  voluntarias en el Teléfono de la Esperanza, porque nuestra tarea crece y queremos llegar cada vez a más personas, no solamente a través del teléfono sino que organizamos diversos cursos, talleres, conferencias, grupos de desarrollo personal y… para llevar a cabo todo esto, también necesitamos profesionales.
Por tanto, si alguien responde a esta llamada, que se ponga en contacto con nosotros y le informaremos de nuestro proceso de formación, que como algunas personas saben, es bastante exhaustivo debido precisamente  a que nuestra labor es acoger a personas que están en situación de crisis y se merecen que nuestra preparación sea seria, porque somos y tenemos que ser, profesionales de la escucha.       
Además, quien realmente se beneficia de dicha formación, es la persona que la recibe, aunque después  ponga lo aprendido al servicio de otros.
Y termino, diciendo una vez más que es muy gratificante y emotivo que se nos reconozca la labor que hacemos en el Teléfono de la Esperanza, pero que de una forma u otra vamos a seguir estando ahí dando lo mejor de nosotros a las personas que nos necesiten.
Estamos las 24 horas del día y los 365 días del año.
Ánimo compañeras y compañeros del Teléfono de la Esperanza y… gracias a todos por vuestra asistencia.

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