lunes, 31 de agosto de 2009

Curso “CONOCIMIENTO DE SI MISMO”

 

CURSO “CONOCIMIENTO DE SI MISMO”

(Primer curso del Programa “Agentes de Ayuda”)

¡¡¡YA ESTÁ ABIERTO EL PLAZO PARA INSCRIBIRSE!!!

· FECHA: 15, 16, 17 y 18 de Octubre

· LUGAR: Pago de San Clemente (Trujillo)

  • REQUISITOS: Rellenar ficha con fotografía y hacer pago.
  • COSTE: 130 €

INGRESAR EN LA CUENTA 2099 0085 13 0070005021 (Caja Extremadura)

PONER EN CONCEPTO: Curso de Conocimiento y nombre de la persona que realizará el curso.

  • FECHA LIMITE DE INSCRIPCIÓN: 5 de Octubre.

Para más información preguntar por Ana Guisado (924 22 29 40)

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L A F O R M A D E P E N S A R.

A un discípulo que se lamentaba de sus limitaciones le dijo el maestro:
  - "Naturalmente que eres limitado.Pero ¿no has caído en la cuenta de que hoy puedes hacer cosas que hace quince años te habrían sido imposibles?¿Qué es lo que ha cambiado?"
  - "Han cambiado mis talentos."
  - "No.Has cambiado tú."
  - "¿Y no es lo mismo?"
  - "No.Tú eres lo que tú pienses que eres.Cuando cambia tu forma de pensar,cambias tú" 
  Por lamentar lo que hoy no tenemos,no nos permitimos ver la maravillosa vida que llevamos.

viernes, 28 de agosto de 2009

Dia Mundial de la Prevención del Suicidio

 

Día Mundial de la Prevención del Suicidio es celebrado el 10 de septiembre de cada año como una iniciativa de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), y es co-patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). The theme in 2009 is "Suicide Prevention in Different Cultures." El tema en 2009 es "la prevención del suicidio en las diferentes culturas." Iniciado en 2003, el propósito de Día Mundial de la Prevención del Suicidio es mejorar la educación sobre el suicidio, la difusión de la información, disminuir la estigmatización y, lo más importante, crear conciencia de que el suicidio se puede prevenir.

Día Mundial de la Prevención del Suicidio de 2009, "Prevención del Suicidio en las diferentes culturas" ofrece una oportunidad para recordar que el suicidio es influido por factores culturales, religiosos, jurídicos, históricos, filosóficos y tradicionales y que estos contextos deben tomarse en cuenta al considerar la prevención del suicidio. El suicidio debe ser entendida en términos de su contexto cultural, y, para salvar vidas, los programas de prevención del suicidio deben adaptarse a diferentes contextos culturales.

Más información en estos enlaces.

http://www.iasp.info/es/index.php

http://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&u=http://www.iasp.info/wspd/index.php&ei=OZCWSsejBZXajQf67pWhDA&sa=X&oi=translate&resnum=2&ct=result&prev=/search%3Fq%3Dhttp://www.iasp.info/es/index.php%26hl%3Des%26sa%3DG

http://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&tl=es&u=http%3A%2F%2Fwww.iasp.info%2Fwspd%2F2009_wspd_activities.php

http://www.facebook.com/pages/International-Association-for-Suicide-Prevention/115204064521

http://www.facebook.com/event.php?eid=113366782218&ref=search&sid=1468188137.2366270702..1

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Es tiempo de Cambiar. (Juanes)

jueves, 27 de agosto de 2009

Nuevo Blog T.E. Málaga

El Teléfono de la Esperanza sigue creciendo, su andadura un nuevo blog, en esta ocasión ha sido el T.E. de Málaga, sumándose así a los de Barranquilla, Córdoba y Extremadura, esperamos que esta iniciativa siga creciendo y podamos lleva la esperanza a rincones a los que antes no podíamos llegar.

Blog Teléfono de la Esperanza de Málaga

Homenagem aos psicólogos. Papo de Psicólogo

martes, 25 de agosto de 2009

Playing for Change.

DEDICADO A LOS COMPAÑEROS DE OTROS CENTROS DEL TE QUE INTENTAMOS LLEVAR LA MISMA MUSICA DE LA ESPERANZA A TRAVES DE LA RED EN SITIOS DIFERENTES Y ALEJADOS DE TODO EL MUNDO"

lunes, 24 de agosto de 2009

Lição do Ratinho.

 

   Enviado por una compañera del TE de Oporto

            
  Esta fábula é fantástica! Serve para aqueles que se sentem seguros
na  actual crise mundial.
  O que é ruim para alguém é ruim para todos...
                      Um rato, olhando pelo buraco na parede, vê o fazendeiro e sua esposa abrindo um pacote. Pensou logo no tipo de comida que haveria ali. 
         Ao descobrir que era uma ratoeira ficou aterrorizado.

   Correu ao pátio da fazenda advertindo a todos: 
          - Há uma ratoeira na casa, uma ratoeira na casa !! 
         A galinha disse: 
         - Desculpe-me Sr. Rato, eu entendo que isso seja um grande problema para o senhor, mas não me prejudica em nada, não me incomoda. 
         O rato foi até o porco e disse: 
         - Há uma ratoeira na casa, uma ratoeira ! 
         - Desculpe-me Sr. Rato, disse o porco, mas não há nada que eu possa fazer, a não ser orar. Fique tranqüilo que o Sr. Será lembrado nas minhas orações. 
         O rato dirigiu-se à vaca. E ela lhe disse: 
       - O que ? Uma ratoeira ? Por acaso estou em perigo? Acho que não ! 
      Então o rato voltou para casa abatido, para encarar a ratoeira. 
       Naquela noite ouviu-se um barulho, como o da  ratoeira pegando sua vítima. 
       A mulher do fazendeiro correu para ver o que havia pego. 
        No escuro, ela não viu que a ratoeira havia pego a cauda de uma cobra venenosa. E a cobra picou a mulher... O fazendeiro a levou imediatamente ao hospital. 
      Ela voltou com febre. 
     Todo mundo sabe que para alimentar alguém com febre, nada melhor que uma canja de galinha. O fazendeiro pegou
seu cutelo e foi providenciar o ingrediente principal. 
      Como a doença da mulher continuava, os amigos e vizinhos vieram visitá-la. 
    Para alimentá-los, o fazendeiro matou o porco. 
    A mulher não melhorou e acabou morrendo.
     Muita gente veio para o funeral. 
     O fazendeiro então sacrificou a vaca, para alimentar todo aquele povo.

     Moral da História: 
     Na próxima vez que você ouvir dizer que alguém está diante de um problema e acreditar que o problema não lhe
diz respeito, lembre-se que quando há uma ratoeira na casa, toda fazenda corre risco. 
     O problema de um é problema de todos! 
     PS.: excelente fábula para ser divulgada
principalmente em grupos de trabalho! 
  'Nós aprendemos a voar como os pássaros, a nadar como os peixes, mas ainda não aprendemos a conviver como irmãos'

viernes, 21 de agosto de 2009

El Blog del T.E. ALCANZA LOS 5000 VISITANTES.

El Blog del T.E. ha alcanzado los 5000 visitantes, con casi 14.000 páginas vistas, siendo los visitantes desde los 5 continentes, y desde el equipo del Teléfono de la Esperanza de Badajoz queremos agradecer a todos por hacer crecer este blog, además ya existen tres blog del Teléfono de la Esperanza, concretamente en Barranquilla (Colombia) y Córdoba (España), esperamos que pronto seamos muchos más.

Vive Colombia

."DEDICADO A NUESTRO AMIGOS Y COMPAÑEROS DEL TELEFONO DE LA ESPERANZA EN COLOMBIA PARA QUE CONOZCAMOS UN POCO MAS SU HERMOSO PAIS.UN SALUDO"

miércoles, 19 de agosto de 2009

EL CHINO LOCO

Érase que se era un chino,padre honrado de familia y trabajador de un pequeño campo,por las regiones del norte del pais.Su casita estaba situada en un paraje maravilloso entre verdes praderas y arroyos de agua limpísima.Pero.¡Oh desgracia!,la enorme mole de una montaña hacía sombra continuamente a la casa,de manera que,ni en verano ni en invierno,podía entrar por las ventanas ni un rayo de sol...
   -"¡Qué casa más oscura!" - decían las personas que venían a visitar al buen chino.
   -"¡Qué casa más triste!" repetía cada día el chino cuando,al levantarse y abrir la ventana se encontraba ante las narices aquella montaña inmensa que le ocultaba el sol...
   Pero,¿qué hacer? Una de dos: o cambiar la casa de sitio,o cambiar de sitio la montaña...
  El chino lo pensó bien y se decidió por esto último.¡Sí! trasladaría aquella gigantesca mole de piedra a otro lugar...
  Pero...¿cómo?
  Paletada a paletada.Espuerta a espuerta...
  Así se lo comunicó a sus hijos.
    -"Hijos míos -les dijo-,esta casa,que yo heredé de mi padre y él de mi abuelo,es muy triste.Yo quiero dejaros a vosotros una casa más alegre.Por eso he decidido que,desde mañana,saldremos al campo con pico y pala e iremos demoliendo lentamente la montaña y trasladando su tierra a otra parte...."
   Los hijos no se asustaron del trabajo que el padre les presentaba y dijeron que sí.Y al día siguiente,comenzaron su trabajo.
   Pero los habitantes de las fincas vecinas,al enterarse,se echaron a reir:
   -"¡Están locos!" - decían - "¿Quén puede contra la montaña? ¡No conseguirán nada...!"
    Y todos los días venían a comprobar si la montaña desaparecía.Pero la montaña seguía impasible en el mismo sitio,pues solamente habían conseguido arrancarle unas pocas espuertas de tierra....
   Pero el chino tenaz se dirigió a sus vecinos:
- "Ya sé que las montañas son muy grandes.Pero...¡no crecerán más! Cada paletada que les arranquemos,no la repondrán jamás.Yo me moriré,es cierto,sin ver desaparecer la montaña;pero mis hijos continuarán la tarea;y,cuando ellos mueran,la continuarán mis nietos...Y algún día,no sé cuando,la montaña habrá desaparecido y el sol podrá entrar en nuestra casita. ¿No es mejor hacer algo,aunque sea poco cada día,que lamentarse todos los días sin hacer nada?"

jueves, 13 de agosto de 2009

Blog T.E. de Barranquilla, Colombia

En este enlace se accede al nuevo blog del Teléfono de la Esperanza de Barranquilla, y desde aquí queremos dar la bienvenida, esperando que esta iniciativa siga creciendo.

http://telefonobarranquilla.blogspot.com/

El alguacil que llegó a Rey

Juan era un alguacil cumplidor. Cada mañana se levantaba temprano para recoger los mensajes que el Rey le dirigiría a sus súbditos. Habría los rollos ordenados por su majestad con devoción y respeto y no acostumbraba a cuestionar sus mandatos. Bajaba del castillo y a media mañana, cuando la gente hacía un descanso en sus tareas para tomar un refrigerio, se colocaba en el centro de la plaza y leía el Bando de su majestad con solemnidad y aplomo. “De parte de nuestro Rey...”.

Los campesinos respetaban y querían mucho al Alguacil. Era raro el día en que , de vuelta al palacio, no trasladaba al Rey alguna necesidad de los campesinos más necesitados. El Rey le consideraba un confidente y a través de él repartía alimentos y atenciones a la gente del Reino.

Para sacar adelante su larga familia, Juan estaba pluriempleado. Por las mañanas de alguacil, por las tardes de barbero y por las noches de prestamista sin usura.

Pero hubo un lunes de otoño que amaneció nublado y frío. El edicto real dejó desconcertado al bueno del Alguacil. El Rey ordenaba aumentar los impuestos porque iba a declarar la guerra al país vecino para ampliar su territorio y su influencia.

-Majestad, la gente está muy achuchada y la guerra va a traer mucho dolor y usted va a dejar de ser querido. A Juan siempre le gustó hablar con sinceridad y libertad a su Majestad.

-Juan, cumple el edicto, fue toda la respuesta.

Aquel día después de la lectura pública en la plaza, el Alguacil no esperó por recado alguno. Todos pudieron comprobar por su tono de voz que Juan estaba en desacuerdo con la orden real. Aquel fue el último día en que Juan ejercicio de Alguacil. A la mañana siguiente no apareció por el palacio. El Rey no se atrevió a castigarlo, por miedo a la rebelión de sus súbditos.

La guerra fue larga y dura, como todas las guerras y sobre todo afectó a los de abajo, como todas las malditas guerras. Los impuestos se hicieron insoportables y la miseria acampó por todo el reinado y con ella el llanto, el luto y la desesperación. ¡Hasta la noche se hizo más negra!.

El rey murió en aquella contienda y no dejó descendencia alguna, ya que era un poco raro y nunca quiso compañera para compartir sus decisiones. En su testamento dejó escrito algo sorprendente: “Mi sucesor será el hombre más sabio del Reino y será elegido por todos mis súbditos”.

La búsqueda no fue fácil. Duró un mes entero encontrar un nuevo Rey. El anciano Antonio fue el que propuso en la Asamblea del Reino el nombre del Alguacil. Así de esta forma extraña, Juan fue aclamado Rey en medio del aplauso general.

Sus primeras palabras fueron una hermosa sorpresa para toda la asamblea: “Primero.- Si queréis que sea vuestro Rey, en señal de confianza en mi persona, declararemos un armisticio con los vecinos y nos haremos sus aliados. La guerra es tan mala como la lepra y deja surcos de odio y de venganza por varias generaciones”.

“Y segundo.- El que tenga alguna queja que hacer que venga directamente al palacio real a exponerla, porque a mí no me gustan los cotilleos de las esquinas, porque crean mal ambiente y nos hacen a todos desconfiados. Así que ni la murmuración ni la calumnia tendrán cabida en mi reinado.

Y tercero y último, que ya se os ve cansados del calor del mediodía,y como yo no soy Rey, tampoco quiero ser llamado así, sino el Vecino mayor del reino, ¿de acuerdo?”.

El reinado de Juan no fue muy largo, pero sí próspero. Más que órdenes le encantaba dirigir al pueblo sus máximas aprendidas a lo largo de su vida. La primera perla de su padre:

Que se escriba en todos los palacios del Reino: “Más vale honra sin barco, que barco sin honra”. Y a cumplirlo.

Otro día que vio que la asamblea del reino se llenaba de bandos representados por distintos caciques, mandó esculpir en la plaza mayor sus letras más sabias: “Lo importante no son los colores sino las personas”.

O aquella otra que puso en todos los establecimientos públicos: “La verdad a la cara”.

Y así muchas, muchas más máximas. Y el pueblo estaba muy contento y feliz, porque Juan no sabía gobernar aprovechándose de los demás, sino atendiéndoles y en algún que otro caso desenmascarando verdades a medidas. Sobre todo era un experto en escuchar. Dejaba hablar largo rato y después se quedaba en silencio, como mudo, y hasta el día siguiente no volvía a hablar, porque decía que los consejos antes de darlos tienen que reposar y serenarse, para no decir tonterías y lo mejor en muchos casos es callar. Y el pueblo se quedaba boquiabierto ante tanta sabiduría. ¡Ni Salomón!.

Cuando empezó a perder facultades el pueblo enseguida se dio cuenta. Un día apareció una pintada en el palacio real: “El vecino mayor está chocho”. El, sin esperar ni una tarde, convocó al pueblo en Asamblea.

“Vecinos, el que escribió con maldad en la pared del palacio “el vecino mayor está chocho”, tiene algo de razón. Me siento torpe y mi cabeza ya no está tan despejada como antes. Presento mi renuncia antes de que empiece a hacer bobadas”.

El pueblo trató de convencerle en balde, creyendo que Juan hablaba por hablar o dolido por la patochada de la pintada, pero no, él no era una veleta y si decía a era a y si decía que se iba era que se iba. Los vecinos bajaron la cabeza en señal de agradecimiento y le hicieron un pasillo en mitad de la asamblea, como se hace a la gente que merece ser recordada.

Juan se retiró con alegría a la cabaña del bosque y aunque tuvo tentaciones a volver a intervenir en la vida pública del Reino, no lo volvió a hacer. Dedicó sus últimos cinco años a escuchar la sabiduría de la naturaleza y a familiarizarse con las cosas que no se ven ni aparecen, como han hecho los muchos sabios que en este mundo ha habido, que diría Fray Luis de León.

Tomado del libro “Desde el corazón y la esperanza”, Editorial STJ, de Barcelona

Enviado por Valentín Turrado

lunes, 10 de agosto de 2009

A M O R E N T R E P Á J A R O S

El pájaro manso vivía en la jaula y el pájaro libre en el bosque.
Mas su destino era encontrarse,y había llegado la hora.
El pájaro libre cantaba:"Amor volemos al bosque".
El pájaro preso decía bajito:"Ven tú aquí,vivamos los dos en la jaula".
Decía el pájaro libre:"Entre rejas no pueden abrirse las alas".
-"Ay,"decía el pájaro preso,"¿sabré yo posarme en el cielo?"
El pájaro libre cantaba:"Amor mío,pía canciones del campo".
  El pájaro preso decía:"quédate a mi lado,te enseñaré la canción de los sabios".
El pájaro libre cantaba:"No,no,nadie puede enseñar las canciones"
El pájaro preso decía:"Ay,yo no sé las canciones del campo".
Su amor es un anhelo infinito,mas no pueden volar ala con ala.
Se miran y se miran a través de los hierros de la jaula,pero es en vano su deseo.Y aletean nostálgicos y cantan:"acércate más,acércate más".

El pájaro libre grita:"¡No puedo! ¡Qué miedo me da tu jaula cerrada"
El pájaro preso canta bajito:¡Ay!,no puedo.¡Mis alas se han muerto!"

Enviado por Kuentero.

jueves, 6 de agosto de 2009

Como un perro lamiendo sus recuerdos

Dejó los frailes el día en que una mujer envolvió su cuerpo y su alma en una nube amorosa hasta entonces desconocida . Fue algo irresistible para aquel religioso acostumbrado a los libros y a las leyes, a los reglamentos y a las constituciones.

Su madre hacía años que había muerto de amores por el hijo que en la flor y en la esperanza de la vida Dios se lo llevó cuando iba a ordenarse sacerdote y a resolver una dura y pobre situación familiar. Desde mucho antes su hermana fue su única madre. Su padre, un hombre valioso, pero duro y frío, como su trabajo en el monte recogiendo resina en total soledad.

Cuando vio a aquella mujer tendida en la cama del hospital se sintió como un ciego que una mañana amanece viendo.

Dejó los estudios, los cargos importantes de la orden religiosa, tantas cosas hechas y acomodadas y se encontró en la calle, como un perro solitario, mendigando un trabajo en la oficina de la esquina.

Ella fue el imán de su vida. El se dejó llevar, confiando en la remera de su barca, disfrutando del sol y del viaje.

La suerte, y Dios en ella, le colocó en las más altas esferas de la finanzas del país, donde los números se cuentan por millones y los amigos por alianzas interesadas del mercado.

Pero él tuvo siempre su vado, su jardín privado, su pequeño cielo: el mundo que ella le ofrecía. Cuando la conoció era ya demasiado mayor para darle también descendencia.

Ella le enseñó a vestir, a saludar, a tratar con elegancia, lo que hoy se llaman habilidades sociales puras y duras, desde el día en que se dijeron un “sí total” en la Ermita del Buen suceso.

Por ella hizo todo cuanto un ser humano puede hacer por otro: trabajó, viajó, renunció a los más importantes ascensos laborales por una jubilación anticipada que le permitía vivir la vida entera solo para ella: sus deseos, grandezas y miserias.

Se olvidó de los demás, de todos los demás, salvo del radio de relaciones y afectos de ella.

Durante años fueron Romeo y Julieta, el más puro amor romántico, el más bellamente imaginado por los poetas del siglo XIX.

El se fundió en ella, como si de cobre se tratara.

En una siesta de mediados de mayo, ella se fue, con su cáncer pulmonar, en esa barca siempre prematura para el corazón humano. El se quiso ir con ella a la otra orilla, pero no pudo. No había sitio .

Se desmoronó, como un castillo de barro, aún sin fraguar y sin cocer.

Y se volvió niño, un niño desamparado, desprotegido, un niño de teta sin pecho donde acudir, salvo su bendita y siempre atenta hermana, pero eso le era insuficiente.

Los mil días siguientes se los pasó llamándola, gritando su nombre y su presencia en aquel chalet construido en el pueblo de su infancia. Sus gritos desgarradores se convirtieron en lamentos, sus lamentos con el paso del tiempo en quejidos de las tripas, y la angustia en oraciones. Su buena hermana le insistía en acudir a un experto del duelo y del alma:

- ¿Me la va a devolver?, era toda su respuesta.

Se le veía envuelto en una pena que él entendía como amor y fidelidad y de la que por nada del mundo quería salir.

-¡Qué no se me olvide tu rostro!, murmuraba en las largas e infinitas noches de insomnio, mientras se tragaba hasta sus mocos de su alma abandonada.

Las palabras de consuelo de su gente querida las sentía huecas, más vacías que el interior de su anillo de viudo, y faltas de respeto a su gran amor y a su angustiada memoria.

Al finalizar el tercer año de aquel Getsemaní amargo y oscuro, se enfundó unas botas de goma, cargó a sus espaldas un rastrillo, una hoz y una azada y comenzó a desbrozar los caminos del pueblo que partían de su casa. Cortó, solo Dios sabe, cuántas malas hierbas, recogió basura abandonada, podó ramas de pinos resineros viejos y desbrozó las sendas que hasta hace pocos años eran de todos y ahora estaban perdidas. Sudó como un aldeano suda y con cada golpe se fue sintiendo mejor y viendo renacer en él una energía escondida en el hondón triste de su ser.

Dedicaba sus mañanas a desbrozar senderos de labor y las tardes a leer, cuidar su jardín y hablar con la gente del lugar en los seranos de cada noche. Algunos le apodaron “el abogadillo”. Otros se sorprendieron de que un hombre de tan alta posición social hiciera aquellos trabajos tan humildes y pesados.

Una tarde del mes de julio, después de disfrutar de una larga ducha, desempañó el cristal del espejo con la palma de su mano y se desveló, descubrió su rostro, claro, verdadero, distinto al de su Amada y sintió esa paz que solo se siente en la vida en algunos momentos estelares. Se vio acompañado de una alegría dulce y serena, como un manantial de agua cristalina. Como jamás lo había experimentado.

El decía que era el regalo de su Amada desde el cielo ante tantas súplicas dirigidas a lo Alto.

Desde entonces fue él. Se encontró consigo mismo, descubrió su nombre y su persona escrito en el desbroce de cada rama, de cada piedra del camino, como un golpe necesario, para seguir caminando. Al fin dejó de lamer sus recuerdos como un perro atolondrado.

Faltaría a la verdad si no dijera que nunca dejó de sentirse el sol de una luna huidiza y deseada.

Tomado del libro “Desde el corazón y la esperanza”, Editorial STJ, de Barcelona

Enviado por Valentín Turrado

martes, 4 de agosto de 2009

domingo, 2 de agosto de 2009

Soledad

Soledad,
inseparable amiga,
que acompañas
a donde quiera que vaya.


Soledad,
inseparable enemiga,
que no te separas
de mi nunca.
´

Soledad,
tu me conoces
demasiado bien,
más incluso que yo,
a tí nada he de confesarte,
ya que eres mi guardiana,
mi portavoz,
eres mi escudo
eres mi lanza,
en una palabra,
eres yo,
somos un uno inseparable,
eres el todo infinito.

Soledad,
inseparable amiga,
dame la libertad,
dame la paz.

Miguelón (Cáceres 1994)