París.- Cada vez más empresas francesas cuentan con un número de asistencia para ayudar a los trabajadores estresados.
Domingo. Siete de la tarde. Comienza la crisis, también denominada como "síndrome del estudiante" o del miedo al lunes. Sudores fríos, tristeza, un nudo en el estómago... El sufridor descuelga el teléfono. "Buenas tardes, ¿puedo ayudarle en algo?" La angustia se siente en el hilo de voz que trata de hacerse fuerte al otro lado de la línea: "Mañana tengo que trabajar, creo que no soy capaz de enfrentarme a ello". En ocasiones, la acongoja es desesperada, e incluye lágrimas: "sufro acoso. Mis jefes menosprecian mi trabajo y mis compañeros no me apoyan".
Estos extractos anónimos de conversaciones reflejan un sufrimiento universal pero con nombres y apellidos. Miles de trabajadores sufren a diario y en silencio los vaivenes de la vida laboral en Francia, uno de los países con más estrés y con una de las mayores tasas de suicidios asociadas al trabajo de Europa.
Entre las 7 de la tarde y las 11 de la noche del domingo los teléfonos de la plataforma de llamadas de Psya empiezan a echar humo. Ante la irremediable llegada del lunes, es cuando registran su pico de llamadas. A un lado de la línea, ciudadanos de a pie con crisis de angustia o de ansiedad. Al otro, un grupo de psicólogos trata de calmar a un rebaño que teme tanto al lobo que incluso algunos piensan en poner fin a sus días antes que ser devorados por el enemigo.
"Recibimos una media de 30 a 50 llamadas por día. El número es totalmente gratuito para el empleado y su llamada puede ser profesional o personal", explican en esta empresa. Una discusión con un jefe, un tropiezo con algún compañero de trabajo o la presión a la hora de cumplir los objetivos fijados por un exigente responsable son algunas de las razones que llevan al trabajador a buscar consuelo al otro lado del teléfono.60 empresas con número
Toda empresa gala que se precie y que presuma de tener una buena política de gestión de riesgos laborales tiene contratado este número verde operativo 24 horas los 365 días del año. En concreto, más de 60 compañías han recurrido a esta plataforma, aunque existen otras compañías en Francia con servicios similares.
Peugeot contrató su número tras registrar cinco suicidios en su fábrica de Mullhouse en 2007 y France Télécom hizo lo propio en 2009 tras la crisis de muertes voluntarias vivida en la empresa. Según Sébastien Audra, portavoz de la operadora, este teléfono verde "puede ayudar a un trabajador desorientado a gestionar situaciones puntuales de estrés, resolver un conflicto con la jerarquía o con algún compañero en particular".
La empresa Páginas Amarillas en Francia dispone de su propio 900 para prevenir suicidios. A pesar de ello la semana pasada uno de sus trabajadores se quitó la vida, no sin antes dejar escrita una carta con copia a los sindicatos de la empresa en la que criticaba las condiciones de trabajo en la compañía. "Se trata de gestionar las dificultades que nos encontramos en el día a día. Desde el problema que hemos tenido con el coche hasta nuestros conflictos en casa nos influyen en el trabajo y viceversa", explica María Teresa García, la directora de operaciones de Psya en España.
Porque desde hace tres años la empresa también cuenta con sede en nuestro país, aunque, según, advierte la responsable, la conciencia que tenemos del estrés como un riesgo psicosocial es mucho menor. "Nos partimos el cobre para intentar que se incluya", explica. A pesar de la resistencia, más de 40 empresas como Nestlé, Google, Bosch, American Express o Schweppes, ya han contratado sus servicios.
Igual que en Francia, ayudan a muchas compañías que están en proceso de reestructuración a aliviar la preocupación y la incertidumbre que estos cambios generan en sus plantillas. "Cuando estamos bloqueados entramos en una fase de pensamiento circular que nos impide relativizar los problemas. El mero hecho de hablar con un profesional ya ayuda a ver las cosas con claridad", explica García.Dar voz a los indefensos
Si este número verde ayuda a muchos a pasar el mal trago del domingo, para otros es la única manera de liberarse. El teléfono da voz a los que no la tienen. Es una alternativa para los que no tienen recursos para pagar una terapia y un termómetro para la empresa, pues aunque las llamadas son anónimas, cada cliente recibe un informe con el número de quejas registradas y el tipo de denuncia. "Si recibimos llamadas alarmantes advertimos al servicio de recursos humanos de la compañía", explican.
"Al ser anónimo la gente se desahoga, habla más", explican en IAPR, otra de las plataformas que prestan este servicio y que ofrece además un acompañamiento presencial. Porque, parche para aliviar momentáneamente el dolor de la herida, los expertos advierten que este número no puede sustituir una terapia.
"No es suficiente para atajar el problema, es preferible la creación de una escucha psicológica de proximidad", explica un delegado sindical de Peugeot. En la compleja red laboral algunos son víctimas sin saberlo. En este sentido la responsable de Psya en España cita el caso de una responsable de tienda que intentó suicidarse y hubo que poner en marcha un dispositivo de asistencia a sus compañeras, que quedaron muy afectadas. Aunque de lo que se trata es de no tensar tanto la cuerda. "No tenemos que cargar con ningún lastre, no hay necesidad".
Fuente: EL MUNDO.ES (11/02/2012)
Autora: Raquel Villaecija
lunes, 19 de marzo de 2012
Un teléfono para dar asistencia a los trabajadores estresados
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