martes, 20 de marzo de 2012

ANTE LA CRISIS ¡APROVÉCHALA Y RENUÉVATE ¡

Crisis, crisis, crisis… y a todos los niveles; financiera, inmobiliaria, empresarial, bursátil, laboral, social, de valores, etc. Nunca antes habíamos estado en una situación tan delicada y que nos afecta a todos. En la mayoría de nosotros surge una pregunta: ¿Qué podemos hacer ante esta crisis?.

No podemos pretender que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche. Es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países, es la pereza para encontrar salidas y soluciones.

Sin crisis no hay méritos. Es precisamente en ese momento, donde aflora lo mejor de cada uno. Donde se ve verdaderamente de que material estamos hechos, porque sin crisis, todo viento es caricia, y no aprendemos a hacerle frente a la adversidad. Hay que tener en cuenta, que tanto las personas como la vida en su conjunto, están en constante cambio. Nada es para siempre.

Se ha dicho que aprendemos de los fracasos, y no de los éxitos. Los fracasos en verdad no existen en sí mismos, son obstáculos que nos pone la vida para que los franqueemos, y, así poder aprender a través de la experiencia. Esta experiencia que nos da la madurez con la práctica, nos lleva a una mayor conciencia, que a su vez, nos hace evolucionar como seres humanos.

Hablar de crisis es promoverla, y callar es exaltar el conformismo. En vez de anclarnos en la rutina de siempre, como es criticar y quejarnos, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

En primer lugar tendremos que asumir, que la capacidad de resolver una situación tan compleja como la actual crisis internacional, no está del todo en nuestras manos, pero siempre tenemos el poder de dar una respuesta individual, madura y equilibrada, para afrontar lo mejor posible esa situación, convirtiéndola incluso en favorable para nosotros. “Lo que no nos mata, nos hace más fuertes”.

Es el momento de actuar de forma responsable, actuando con serenidad y consciencia, a través de las siguientes sugerencias:


En caso de reveses, salvar todo lo que sea posible y aceptar lo aparentemente perdido como parte del costo del aprendizaje y formación. Los fracasos por lo general, son oportunidades de éxito disfrazadas. Sepamos aprender de nuestros errores, en vez de adoptar la actitud de víctimas que nos infravaloran como persona, y, no nos conducen a nada positivo.

Persistir en el mismo camino no es garantía de victoria, pero la persistencia mezclada con la experimentación y determinación garantiza el éxito. A veces estamos tan empeñados en sacar las cosas hacia delante de una manera, que no alcanzamos a ver nuevas formas de hacer las cosas.

Quizás sea el momento de innovar; plantearnos el hacer algo diferente. Si queremos obtener resultados diferentes, tenemos que eliminar el viejo patrón. Tenemos que hacer las cosas de diferente manera, dedicarle más tiempo, o hacer cosas nuevas. “El que intenta algo puede equivocarse, pero el que no intenta nada ya está equivocado”.

Ser autocríticos, y, constructivos, siempre es bueno. Nunca está de más, echar un vistazo de forma objetiva, a la manera en que nos comportamos, tratar de ver nuestros puntos flacos y debilidades para corregirlos. Esto nos convertirá en mejores personas y profesionales. Por regla general, tendemos más a prejuzgar, opinar, o criticar a la persona que tenemos delante, que a observar nuestra actitud interna para no caer en los mismos errores.

Toda situación por muy negativa que sea, siempre tiene un lado positivo, nos trae un aprendizaje, aunque nosotros en muchas ocasiones no sepamos verlo, y, como mínimo es una oportunidad para el cambio, sepamos encontrarlo. “Es imposible solucionar los problemas económicos con dinero, porque estos sólo se resuelven con imaginación”.

Recordar como norma de oro, que en los momentos difíciles, es justo cuando más tenemos que ocuparnos de nosotros mismos, en vez de abandonarnos a la inhibición, los escapismos y la lucha estéril. Dedicarnos un tiempo a meditar, relajarnos, e intercambiar puntos de vista con personas centradas, positivas y equilibradas, puede suponer una gran ayuda. “No consultemos con un charlatán, como hay que curar un cáncer”.

Invertir o reinvertir para completar nuestra formación profesional y humana, para crecer mejor como individuos, supondrá un importante apoyo para lograr nuestras metas. Realizar cursos de desarrollo y crecimiento personal, así como prácticas de meditación, para ampliar nuestra consciencia, pueden ser la mejor inversión. “Invierte siempre, en aquello que un naufragio no te pueda arrebatar”. Invierte en ti mismo, en darte a los demás, o a los necesitados. Invierte en lo que siempre te gustó, pero que la vida o la profesión no te dejó hacer.

En los momentos difíciles, es cuando se sabe quiénes son las personas que de verdad te quieren. El apoyo emocional mutuo de nuestros seres queridos y amigos nos hará sentirnos mucho mejor y confiados para encontrar las soluciones adecuadas.

“Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Nada puede destruir a la Humanidad, excepto la Humanidad misma”.

Por tanto, lo importante, no es donde estuvimos o en donde estamos, sino en donde queremos estar. Sólo nosotros somos los dueños de nuestro propio destino. Llegó el momento de actuar, porque sólo la acción cura el miedo y resuelve los problemas.

No olvidemos que: “Un fracasado es una persona que ha cometido errores, pero que no ha sido capaz de sacar provecho de esa experiencia de aprendizaje”.

Víktor Frank decía: “Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.

Luis Ferrer Fernández (Subteniente de Infantería). Colaborador del T.E.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado muchisimo.Seguro que me va a servir de mucho,al haber tenido la oportunidad de leerlo. Gracias.