(Relato Perteneciente a la colección de Relatos Telefónicos "Bebiendo Lágrimas".Advertimos que es puramente ficticio y que cualquier parecido con la realidad es una mera coincidencia)
Soy una bipolar desde los 26 años y tengo 49. Así que ya puede contar los meses que arrastro esta dura enfermedad, que un día me postra en cama y otro me hace salir a brincar y bailar como una loca. La gente debe pensar eso: esta mujer está como una carraca.
¿Usted también lo piensa, verdad?....
No sabe cómo me alegra saber que no. ¿Ha pasado por algo parecido?....Ya, le comprendo... No es que pretenda saber nada de su vida, oiga, es que si usted me dice que también es bipolar, pues que, como qué....
¡Como quiere que me sienta!. Enterrada en vida. Como si periódicamente estuviera de luto que se decía antes. Triste, sola, desamparada, vacía, desesperanzada, agotada, sin capacidad para concentrarme... ¿quiere que siga?. Y a veces con unos deseos irresistibles de morirme, de desaparecer. Sí, de suicidarme.
¡Claro que tengo medicación!. He estado una temporada internada y me la han cambiado . Las pastillas que tomo ahora me han venido bien.... Le comprendo, sí , debe ser el médico el que la ajuste, el que la reduzca o la amplíe, que usted no está para ejercer de facultativo. Yo lo comentaba por si acaso....
Llevo una temporada de baja. Así no puedo trabajar. Mi centro de trabajo está en la calle.....
Lo peor de todo es la angustia fiel que me acompaña como un perro maldito que no deja de ladrar y no me permite estar tranquila... ¿Usted ha sentido esta angustia?. Ya, ya, pero es que si usted supiera... ¡Que lo sabe!. ¿Entonces la ha tenido?... Perdone, me estoy poniendo pesada...
¡Es tan negro lo que siento y no sé cómo arrancarlo de dentro!....Disculpe que gima....
No, no estoy casada. ¡Cómo me voy a casar ..!. He vivido aventuras esporádicas en mi fase eufórica, cuando el deseo se me dispara y yo me misma soy incapaz de contenerme, de frenarme. Luego me quedo con un sabor amargo; me da miedo de que conozcan mi otra parte, esa cara que también es mía, sin maquillar, alargada, apenada, lacrimógena... Cuando llega ese momento la que me voy soy yo y les dejo... No vuelvo a contestar a sus llamadas...
¿Es triste, verdad?. ¿A usted le parece triste?.. Me agrada que no ande con eufemismos y que no disfrace las cosas...
Vivo con un compañero. Compartimos piso y gastos. Poco más. Hoy estoy más dolorida, ¿sabe?. El se marchó de fin de semana y me dejó sola sabiendo cómo me quedaba... Lo vislumbro, él no tiene porque tirar de mi, ni siquiera tiene porqué acompañarme, pero sabiendo como estaba podía haberse....
¿Cómo se sale de este pozo?.....
¿Qué cuáles han sido las poleas que en otras crisis me han ayudado a salir a flote?. Relacionarme y salir de casa me ha socorrido, pero resulta que tengo agorafobia. ¿Usted sabe que es eso?. ¿La ha padecido?....
Tiene razón, aunque me suponga un esfuerzo y me empiecen las palpitaciones nada más poner un pie en calle, al regresar me siento algo más serena. Será el aire limpio que se me ha metido en los pulmones o el encontrarme con un par de compañeras del trabajo y tomar un café... ¿Será que el café me ha estimulado la serotonina o la simple compañía?.
El trabajo ha sido otro cuerda importante. Aunque fuera desilusionada y apagada, llegaba allí y entre un buenos días, unos papeles para archivar, el ordenador encendido, el colocar la mesa y pasar un par de escritos, se me pasaba la jornada, como si me olvidara de mi infame estado de ánimo. Ahora, en este momento, soy incapaz de incorporarme, de ponerme delante del espejo y pintarme los labios. Mire, cuando estoy ilusionada, con ganas de vivir, me pinto los labios con barras de muchos colores; cada día estreno uno nuevo, Tengo cientos de pinturas de labios. Las colecciono. Otros acumulan películas o figuras de cerámica. Cuando estoy en la fase depresiva, desde hace un mes, no me pongo ni el sujetador... Disculpe esta confidencia, pero es así.
¿Quiere que le cuente otra boya que me ha salvado?. Decirme frases positivas, de ánimo, de vida, frases como: “Esto pasa. No es eterno.” O aquella otra que me recomendó en la última crisis otoñal una vecina: “Yo puedo , yo soy capaz, voy a salir de ésta”.
¿A usted le gusta el ciclismo?. A mi me encanta. ¡Será por las muchas horas de sofá que llevo encima!. Cuando estoy alegre me parece que llaneo, que las carreteras están bien asfaltadas y que mi bici va en su justa velocidad. En las crisis de tristeza y angustia siento que estoy subiendo las empinadas cuestas del Alpe D”huez, que son como una pared interminable. Se me quita el apetito. Aparecen los trastornos digestivos, Desde hace un par de días arrastro un cólico nefrítico que sólo a base de buscapina logro ahuyentar. Me siento llena de lobos que me aúllan y me atemorizan. Son mis miedos, ¿sabe?. En estos momentos sólo a base de riñones me digo las máximas que antes le recordaba o aquella otra: “Vendrán tiempos mejores”.
¿No tiene usted alguna boya más?... ¡Que le parecen bien las mías!. En eso le doy la razón: lo que vale para uno no vale para otro. ¡Somos tan distintos!... El otro día me llamó mi jefe del trabajo para interesarse y me hizo una recomendación: “ponte a leer libros y sumérgete en las historias de los demás; a mi la lectura me ha sacado de unos cuantos bajones”. ¡No se da cuenta de que no me gusta leer!. Tampoco me satisface escribir en un diario lo que me pasa. Ese camino es equivocado conmigo...
Prefiero llamar al teléfono de la esperanza que siempre está disponible y hablar y hablar hasta que me quede más serenada... Todos sois diferentes, pero todos me serenáis... No es un cumplido. Si no fuera así no os estaría dando la lata cada poco..
Agradezco que me haya invitado a que cuando cuelgue me pinte los labios y me ponga el...
Oiga, que antes no me contestó, ¿tiene usted trastorno bipolar?....
Valentín Turrado Moreno
(colaborador del TE)
1 comentario:
Tambien estoy pasando por depresion y me siento igual. Pero por suerte estoy remontando porque el.psiquiatra me ha mandado muchos antidepresivos. No tengo trastorno bipolar quiza si ciclotimia con alta carga genetica de bipolaridad. Mi madre tenia trastorno bipolar 1 y mi hermana tambien lo tiene. Yo soy muy negativa y tengo muchas heridas desde la adolescencia. Mi hermana por suerte a pesar de la enfermedad es muy positiva y alegre. Cdo le viene la depresion le viene pero no como a ti y a mi. Ella se queda callada no sale solo esta tumbada viendo tele y durmiendo, pero creo k no tiene pensamientos tan tristes como nosotras, al menos a penas los expresa pk apenas habla, es algo mas fisico esta como agotada y no puede con su cuerpo. Yo si sufro mucho siempre, pero soy fuerte y estoy saliendo de la,depresion. Animos para las personas con depresion porque se sale, despues de perder la ilusion y querer uno, en mi caso, morirme con gran deseo para dejar de sufrir y porque ya no veo nada que me haga ilusion, me abate una pereza inmensa porque tambien soy muy perezosa uno de mis grandes problemas y ni me arreglo ni me maquillo ni me cuido bien el cutis, ni compro ni cocino. Esta vez ha sido chunga la,depre pk solo pensaba en suicidarme. Por suerte estoy saliendo, asi k animos a todos porque se sale, si he salido yo y otros salen se puede salir. Muchos abrazos y besos
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