jueves, 31 de marzo de 2011

JESÚS MADRID EN CANARIAS

Los  pasados días 24,25,26 y 27 de Marzo,nuestro Presidente Internacional,Jesús Madrid, ha visitado el Archipiélago canario,donde tuvo ocasión de departir con los voluntarios y voluntarias del TE de Canarias,así como de impartir un Curso de Formación de Coordinadores  para nuestros compañeros de las islas,que tuvo una gran acogida.Su estancia tuvo eco en los medios de comunicación insulares,de entre lo9s que entresacamos esta entrevista publicada en Canarias 7

"Ser escuchado es ya un milagro"

Jesús Madrid

(Foto: Juan Carlos Alonso)

Ángeles Reverón / Las Palmas de Gran Canaria

El presidente de la asociación internacional Teléfono de la Esperanza, Jesús Madrid, llega a canarias para celebrar los 15 años de este servicio en las islas y formar a más voluntarios en varios talleres. Según cuenta,  la crisis económica ha aumentado las llamadas por depresión.
El Teléfono de la Esperanza lleva 40 años prestando asesoramiento en toda España y 15 en Canarias. ¿Cómo le contaría a la gente que lo necesita en qué los pueden ayudar?

— Como tenemos diferentes recursos, en primer lugar hay que saber qué tipo de problemática tiene cada persona. Si alguien está en crisis, el medio más rápido es llamar al teléfono que funciona 24 horas.
¿Y qué les ofrece el Teléfono que no tiene otro tipo de atención?

— Se pueden desahogar y ser escuchados sin que les interrumpan con recetas baratas. Hoy en día, sentirse escuchado es un gran milagro, una buena escucha hace milagros de verdad. Pero si la persona quiere profundizar, podemos atenderla en la sede con psicólogos o asesores de forma gratuita, sobre todo en los casos de depresión severa, conflictos con la familia o con la pareja e intentos de suicidio, porque requieren más tiempo.
¿Con qué problemas llegan esas personas que necesitan una atención más especializada?

— A veces tenemos a personas con el mismo problema y lo abordamos en grupo, como el duelo por la pérdida de un ser querido o una separación, de la que se habla fácilmente pero donde hay mucho dolor y sufrimiento. El 50% de la energía del Teléfono de la Esperanza es para promocionar la salud emocional, se les ayuda y prepara para vivir una situación de crisis. Somos la ONG en España que más trabaja seriamente la salud emocional.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes por los que llama la gente?

— La mayoría llama por problemáticas con la familia y con la pareja o los hijos, sobre todo tras la aparición de nuevos tipos de familia. Hay mucha desorientación y nos preguntan qué deben hacer en esas situaciones en las que viven con sus hijos pero en la casa del vecino, por ejemplo. Antes la presión social tapaba lo que ocurría en la pareja, pero ya no.
¿Ha influido la crisis económica en el tipo de ayuda que reclaman los usuarios?

— Hemos notado que desde hace un año y medio han aumentado las llamadas por trastornos por ansiedad y depresión como consecuencia de la crisis. Sus efectos llegan a terminar con la convivencia con los hijos porque los padres se ven que no les pueden dar nada, y los jóvenes se preguntan que para qué van a estudiar si no hay trabajo. También llaman muchos con ideación suicida. El Teléfono es un termómetro de la sociedad actual. Cuando menos llamadas recibimos fue mientras se celebró el Mundial de Fútbol porque la gente estaba eufórica.
¿Quiénes son los que llaman al Teléfono de la Esperanza?
— Las personas que llaman y vienen a tratarse no son personas raras. Los que tratamos aquí llevan corbata, porque eso no evita que tengan sufrimiento y dolor. El mayor porcentaje son personas entre 30 y 55 años y mujeres, aunque hasta los 30 son hombres. Lo que ocurre es que el hombre cuando se casa parece que se dedica a descansar, mientras que la mujer no sabe cómo compaginar su vida laboral con su familia.
¿Hay que estar hecho de alguna pasta especial para ser voluntario del Teléfono de la Esperanza?

— Simplemente ser una persona normal, no hace falta ser un héroe ni nada de eso. Aquí el valor supremo de la persona es ser persona y que quiera colaborar, aunque si tiene un problema psicológico debe resolverlo antes. Todos necesitamos ayudar y podemos hacerlo.
En esta ocasión viene para precisamente formar a los voluntarios. ¿Cómo se les enseña a escuchar a la gente?
— Los voluntarios pueden formarse durante un año con seminarios y cursos, pueden estar formándose y reciclándose continuamente. Es una entrega gratuita y generosa.
¿Cómo ha evolucionado el Teléfono de la Esperanza en estos 40 años?
— Comenzó dando prioridad a las situaciones de crisis, pero ahora le damos mucha importancia a la salud emocional, al sentido preventivo. Además de España, ya estamos en América y Europa.

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