lunes, 30 de noviembre de 2009

L A M A N Z A N A

¡Qué arbol más bonito! Es un manzano.El labrador está orgulloso porque le da unas manzanas muy dulces aunque,no entiende porque casi todas salen algo picadas.
   Un año pasó un caso muy curioso.Una de las manzanas no quiso esperar el tiempo de la cosecha.Se decía:
  - Quiero ser la mejor de todas.No quiero quedarme junto a las otras y acabar picada como ellas.
  Y,antes de llegar el buen tiempo,de un tirón,se separó de las compañeras.
  Al llegar el tiempo de cosechar las manzanas,el labrador se acercó al árbol y vio que,como siempre,estaban picadas.
  - ¡Qué lástima! - murmuró.
  Pero,al probar una encontró que había madurado muy bien y que la parte buena era muy dulce.
  Mientras las recogía,se dio cuenta que había una en el suelo,al lado de un tronco.La cogió y vio,muy extrañado,que no se había picado pero no tenía el buen color de las otras.
  La manzana pensó:
   - ¡Se ha fijado en mí! ¡Soy la mejor,soy la única que no está picada!.
   El labrador la puso junto con las otras.Ella se encontraba mal junto a las compañeras.Sentía la parte picada...pero también el olor de la parte madura.
   Entonces se dio cuenta que,por culpa de su orgullo,no había madurado bien.
  ¿De qué le servía no estar picada si le faltaba aquel punto de dulzura que tenían las otras?
    Al llegar a casa,el labrador cogió las manzanas,les sacó la parte picada y,de la parte madura,pudo hacer una buena confitura.
    La otra manzana la puso aparte.La iba a echar al estercolero,pero pensó:
  -Esperaré unos cuantos días,quizás aún madurará y será tan buena como las otras.

Enviado por Kuentero

domingo, 29 de noviembre de 2009

1 ANIVERSARIO DEL BLOG

Hoy hace un año, empezamos con este modesto proyecto de dar esperanza a través de este mundo cibernético, pasos al principio dubitativos,  y desconociendo la aceptación de los mismos, y después de un año, la experiencia ha superado con creces todas las expectativas creadas, con 10.923 visitantes que han visitado 44.792 páginas, siendo visitados de los cinco continentes, siendo la pasada semana los records de visitantes en un día 118 el lunes 23 de noviembre y 717 páginas vistas el día 25 de noviembre.

Con posterioridad se ha ido creando una red de blogs de distintos Teléfonos, Córdoba, Barranquilla,  Castellón, Málaga y León, que amplían este proyecto esperanzador.

Por ello queremos felicitar a todos aquellos que nos han visitado por ayudarnos a crecer, con el deseo y la esperanza de seguir creciendo y continuar ayudando a aquellos que necesitan ayuda. Creciendo para ayudar, ayudando para crecer.

Tarta_de_chocolate

PD: Esperamos que disfrutéis de este trocito de tarta que repartimos con motivo de nuestro cumpleaños.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Como una estrella acompañando tu firmamento

Te vi sentada en la silla pupitre nada más entrar en la sala. Discreta, como quien se siente de paso. Te vi levantarte a repartir los folios de aquella conferencia que no era la tuya. Te vi gentilmente encender o apagar el interruptor para una visión o una penumbra más adecuada.

Te vi como Jesús vio a Natanael, sentado debajo de la higuera. Ese sí era un tipo cabal, de una pieza, un israelita auténtico, como a ti te gustan. Así me lo dijiste después.

Te vi y te miré. Mi mirada se posó en ti. Como se posan las luces sobre el escenario buscando la imagen deseada. Quiero que sepas que yo no te busqué. Apareciste ante mi como el milagro que hace muchos años dio luz al ciego Bartimeo.

Sí, te vi iluminada. Como una puesta de sol. Como la pintura naif que está llena de colores vivos.

Te presentaste en el comedor con la soltura de quien lo ha hecho cientos de veces.

_ Soy de Madrid, de Chamberí.

- Yo de ....

Para entremés fue suficiente. El zorro del Principito huyó a su guarida. ¡Qué la confianza es mejor de una en una y a paso lento!.

A la hora de la cena brotó, como si en vez del otoño – que tanto te gusta – estrenáramos la primavera, mi pregunta de confirmación:

- ¡Y dominas el inglés?

Tu cuerpo me dijo que te habías sorprendido. A partir de ahí una cascada cadenciosa de sencillas confesiones. Hitos de confianza. Piedras de muro de Berlín derribadas, que diría Benedeti.

El zorro se acercó un poquito más. Observó. Quieto.

Abriste la puerta y me enseñaste tu temblor. ¡Ay, Estrella, quién enseña unas manos temblorosas ha bajado el grueso portón de su castillo hasta entonces inexpugnable!.

Descorchando la botella de vino tinto hablaste del más allá. “ en el cielo tiene que haber vino”. “Y una tortilla para compartir”... “ y una verbena popular donde todas bailan con todos”, añadí.

Tú pones el vino, yo hago la tortilla, y el baile surge espontáneo en torno a una canción de amor, sin poseernos, sin dominarnos, sin desearnos. No te lo dije, solo lo pensé.

-Tengo unos versos para ti, pero siento rubor...

- Yo también tengo algo..

Doblé mi perla preciosa en cuatro partes y la introduje en el cofre de tu bolsillo. Con respeto. Con sigilo. Sin violencia alguna.

Pusiste en mis manos tus dos llaves de plata y me señalaste el camino hasta tu intimidad.

Respiré. Volví a respirar. A Dios le dije gracias con las entrañas. Me sentí un privilegiado.

Al día siguiente recibí tu sonrisa respondiendo a mi invitación:

- ¿Podemos vernos un rato?.

Como el zorro ya se había ido, quedaron dos seres humanos paseando los senderos que inspiraron al poeta del Amado.

“No quiero nada. Solo estar contigo. Mirarte a los ojos. No de lado, como en el comedor. De frente. Quedarme ahí unos instantes. Y saber que Dios está entre ambos. Sin necesidad de la fe. Por pura confianza”.

Te recité de memoria los versos guardados en tu cajita de música: “yo me acordaré de ti”, mientras tú sentías la emoción de las mujeres que un día se miran al espejo y se encuentran que son princesas, eso al menos me pareció a mi. Te encontré algo ruborizada tal vez. Rompiendo una timidez incómoda. Aquella barca tenía cuatro remos.

El tiempo voló como vuelan los colibríes de rama en rama. En armonía. En desnudez. En calma sabrosa. Como siempre que dos personas se encuentran y se sienten casi celestiales.

Me susurraste tu edad en el tiempo y yo mi cumpleaños de ayer mismo.

“Estoy emocionado..”, te balbucí como hacen los niños cuando se encuentran con algo grande, valioso, inesperado, que les deja boquiabiertos.

“Mi proyecto de vida es ayudar a liberar, a aflojar, a ser felices..., pero de uno en uno”, me contaste mientras nos acompañaban los almendros del camino y el cielo de Segovia respiraba aire limpio.

Me permití contarte la historia de aquel político de izquierdas que no creía en Dios porque su abuelo muerto no le había hablado. Tú me contaste que a diario te encontrabas con demasiado dolor y desolación y escuchabas y escuchabas y tratabas de abrir boquetes a la angustia hasta alcanzar el vado de la recóndita armonía.

Artesana del alma. Alfarera de cacharros rotos. Lumbre – permíteme tomar prestado el lenguaje del cántico espiritual – de tantas oquedades.

“He venido a orar”, asentiste. “Yo a estar con El y a desentrañar qué sorpresa me tenía guardada la vida, y Dios en ella, en este fin de semana y... me he topado contigo”, le dije algo conmocionado.

¡Ojalá que aquel huerto hubiera sido el Edén!. ¡Ojalá que el reloj no siguiera marcando las horas!. ¡Ojalá fuéramos ángeles!.

Pero los instantes no pueden ser eternos. El camino hacia la fuente sigue. Para cada uno de los dos.

Nuestras miradas acabaron uniendo nuestros corazones y los corazones provocando un solo abrazo. Largo. Sentido. Inmaculado. ¡Cómo cuando se unen una volcán y una montaña!. ¡Cómo cuando todas las metáforas las sientes ruines y baladíes!.

Muchas veces he pensado que los humanos tenemos que entrenarnos para cuando estemos en la pradera eterna y gozosa y para ello no hay como beber sorbos de cielo.

Seguro que tú has vivido cientos de momentos de estos - ¡y que te queden trillones de ellos y con cientos de personas!- , yo también.

Solo hilé estas palabras para decirte que eso se llama amor del grande o hermandad o amistad o Dios o qué se yo qué.

Lo que no dudo es que fue una oración, como tantas de Teresa y Juan, y que yo me sentí como una estrella acompañando tu firmamento.

Tomado del libro “Desde el corazón y la esperanza”, Editorial STJ, de Barcelona. Valentin Turrado

viernes, 27 de noviembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

Teléfono de la Esperanza en la página de la Plataforma del Voluntariado

El Teléfono de la Esperanza lanza una red de blogs y su perfil en Facebook

El Teléfono de la Esperanza es una organización que pretende contribuir a la mejora de la salud emocional de las personas, poniendo al alcance de la ciudadanía un servicio de atención telefónica o presencial cualificado y gratuito que les ayude a superar sus problemas.

Voluntariado del Teléfono de la Esperanza de Castellón

Ahora está ensayando su estrategia en internet con varias herramientas: una red de blogs, su perfil en Facebook y un canal propio en Twitter. Aprovechando las herramientas de internet, el Teléfono de la Esperanza descentraliza la comunicación y les da voz también a sedes locales y grupos de voluntariado.

En su red de blogs, las y los integrantes incluyen comentarios sobre actividades como salidas de equipos de voluntariado ésta de la sede de Córdoba:

Nuestro grupo decidió que era importante escuchas los sonidos de la naturaleza, si sabemos apreciar lo más minimo que la madre tierra nos da, estaremos más cerca de poder escuchas a los demás.

También, en el blog del equipo de León, incluyen información sobre cuál es el momento de contactar con el Teléfono de la Esperanza:

Si tiene un problema psíquico y tiene mucho que contar pero nadie le escucha.  Si ha tenido un conflicto familiar, de trabajo, con amigos,.. Le hierve la cabeza y no sabe a quién contárselo.  Si está pasando por un mal momento personal, anímico, económico,… y quiere contarlo pero no encuentra a quién.

Cuentos sobre las emociones, bibliografía para profundizar, fotos de las actividades, entrevistas y noticias de actualidad completan los contenidos de esta red de blogs.

Más información:

Noticia en la página del Voluntariado

La belleza de la Naturaleza, (musica de Enya)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

CURSO DE CRECIMIENTO PERSONAL EN OPORTO

Los pasados días 5,6,7 y 8 de Noviembre tuvo lugar en la ciudad de Oporto un nuevo Curso de Crecimiento Personal de los que venimos impartiendo en Portugal con la colaboración del Teléfono de la Esperanza en Extremadura.Un nutrido y entusiasta grupo de compañeros de esa ciudad se continuan preparando para ser futuros Agentes de Ayuda en nuestra sede de Oporto.Desde aquí les animamos a seguir adelante y saludamos a nuestro querido Teléfono del la Esperanza de Oporto que el més próximo cumplirá su primer año de vida.

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Oye a la naturaleza

domingo, 22 de noviembre de 2009

INAUGURADA LA SEDE DE AMIGOS DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA EN MÉRIDA

El pasado 19 de Noviembre fue un día histórico para el Teléfono de la Esperanza en Extremadura,pues se inauguraba la primera sede de la Asociación de Amigos del Teléfono de la Esperanza(AMITES) en nuestra comunidad,mucho más tratándose de la capital de todos los extremeños. Despues de los Centros de Badajoz,el más veterano y de nuestro joven centro de Cáceres,el de AMITES-Mérida completa un ciclo de expansión del Teléfono de la Esperanza en Extremadura. Con su inauguración culmima una etapa de varios años en la que los amigos del Teléfono de la Esperanza en Mérida han puesto toda su ilusión para contar con una sede desde la que continuar sus actividades de promoción de la salud emocional en la ciudad.

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      Al acto inaugural asistieron las principales autoridades políticas,religiosas y vecinales de Mérida,con el Alcalde a la cabeza,D.Angel Calle Grajera,que en su discurso inaugural resaltó el apoyo del consistorio emeritense a los amigos y voluntarios del Teléfono de la Esperanza,resaltando su labor altruista y desinteresada en detrimento del bienestar emocional de los que sufren la marginación y exclusión social,animándoles a continuar adelante y prometiendo el apoyo incondicional del Ayuntamiento en esta nueva andadura.El Presidente del Teléfono de la Esperanza en Badajoz D.José Teófilo Martín,agradeció su asistencia a todos los presentes comparando la sede que acabábamos de inaugurar con un faro desde el que llevar la luz de la esperanza a cuantos náufragos buscan desesperadamente un rumbo a sus vidas que les ayude a encontrar el buen puerto de su bienestar emocional y felicidad.

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        Finalizado el Acto inaugural,al que asistieron numerosos voluntarios del Teléfono de otras localidades,especialmente Cáceres y Badajoz,encabezados por el Secretario General de ASITES D.José Mª Sánchez Orantos,así como numerosos amigos y compañeros de la ciudad de Mérida,todos los presentes compartieron un vino de honor,en un ambiente fenomenal.

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         Queda ahora la tarea de llenar de vida y actividades la nueva sede,que a tenor de las ya realizadas hasta ahora serán numerosas en un futuro próximo llevando a toda la ciudad de Mérida la llama viva de la Esperanza.
         Desde estas páginas felicitamos a los compañeros de Mérida,deseándoles lo mejor en esta nueva etapa y en especial a nuestra compañera Marisa Molina,verdadera artífice de haber llegado hasta aquí. Esperamos que en un futuro más o menos cercano podamos seguir dando noticias como ésta en otras localidades importantes de nuestra región,donde otros amigos del Teléfono de la Esperanza se mueven en ese sentido.El primer paso ya lo hemos dado.

sábado, 21 de noviembre de 2009

AQUÍ NO HAY SITIO PARA MI.

Juan Carlos padecía frecuentes brotes sicóticos desde su adolescencia. Sus padres fallecieron cuando apenas contaba siete años. No le quedó otro cobijo que una hermana algo mayor y una tía abuela que hasta la fecha se había mostrado apática con sus dos únicos sobrinos, pero que ante la posibilidad de apropiarse de un rico patrimonio, se había animado a hacerse cargo de un niño huraño y de una adolescente que jugaba a ser mayor con los jóvenes del barrio.

Juan Carlos creció entre el abandono ruidoso que sentía su débil corazón, la sospecha evidente de que su tía administraba a su capricho una jugosa cuenta corriente y el desinterés de una hermana que frecuentemente llegaba tarde del Instituto y no siempre sin tambalearse.

A los 17 años dejó su casa con la triste sensación de que la lucha con su tía estaba perdida y que en su hermana, por más que lo intentaba, no lograba provocar ningún tipo de afecto e interés. Se echó al mundo con la rabia de un perro al que le han arrebatado su mejor hueso.

Después de vagar por la montaña como pastor de cabras y de conocer los aullidos de la noche y los hielos del frío invierno en su alma, buscó refugio en la comuna de Saint Simón. Allí conoció un par de seres maravillosos y un sin fin de colgados de la “María y el LSD”, con algunos adornos de pacifismo y alguna que otra idea anti sistema. Vivió sin normas, o más bien, con otras diferentes a las que rigen nuestra sociedad. Clavados en las diferentes habitaciones de la casa se podían leer letreros como éstos: “da rienda suelta a tus instintos”, “bebe, diviértete y desinhíbete”, “cuando estés depre, métete una raya” o “el trabajo es cosa de burgueses”.

A los tres años la comuna se le hizo insoportable. Sus cada vez más fuertes brotes sicóticos y su neurosis depresiva no se deshacían ni con el sexo ni con la heroína. ¡Se cansó de verse tirado en la cama y sin poder dormir!.

En el pueblo de al lado el bueno del Sr. Cura le dejó la casa parroquial, deshabitada desde que D. Joaquín había ingresado en la residencia del Obispado. Se instaló en ella sin más alquiler que el compromiso de no meterse en líos ni provocar escándalos de difícil digestión en la pequeña y tradicional aldea. En los treinta años siguientes que Juan Carlos vivió, con la pensión asistencial que en el Ayuntamiento graciablemente le facilitaron, cuando el ruido y los luces de la ciudad se le atragantaban en las tripas, volvía a esta casa sagrada para él, a respirar, a dormir y apaciguar su desordenado y volcánico mundo interior.

Durante años se escondió en una barba luenga y desaliñada y en unas gafas oscuras y circulares. Cuando alguien se le acercaba y él se encontraba ensimismado en su castillo interior, abrasado en pensamientos destructivos y en el recuerdo de frases filosóficas y solemnes de los existencialistas franceses, emitía ladridos y gruñía como los ogros de las películas, con la única intención de provocar miedo y hacer salir por pies al entrometido viandante.

En los primeros años de la democracia dormía en los lujosos lugares calientes que eran los cajeros automáticos, hasta que los grises le llevaron a los servicios sociales del Estado en una gris e inhóspita mañana de febrero. Aquel día la asistente social llegó tarde a la oficina, amparándose en el exceso de tráfico de la metrópoli. Le rellenó la ficha de “demandante de servicios sociales” y le pidió un domicilio para comunicarle la resolución adoptada una vez estudiado su caso, resolución que nunca llegó a saber, ya que el servicio de correos la devolvió meses más tarde con esta coletilla “ausencia del titular”.¿Quién iba a hacerse cargo en el domicilio de sus padres de una carta a su nombre y con el matasellos impreso en la capital del país?.

Cuando tiempo después gobernaron los llamados centristas, Juan Carlos confió en que mejorarían sus condiciones personales y que encontraría un hueco en algún lugar con comida caliente y sábanas limpias, pero cuando los policías nacionales le llevaron por segunda vez a los servicios sociales, todo su avance fue verse introducido en una base informática de carácter nacional por una asistente social de suéter ajustado, uñas pintadas de rojo y zapatos de espigado tacón. “¿Dónde dormiré esta noche?”, era toda su preocupación. Por primera vez pensó en los portales abiertos de los pisos de los barrios obreros, cuyas puertas de entrada o no cerraban bien o estaban toda la noche abiertos.

A través de alguna institución caritativa lograba cambiarse de ropa cada quince días, ducharse con agua no excesivamente tibia y oler a algo distinto que sudor y basura. Aunque solo se acordaba de Dios para jurar como un desalmado, en algún momento de lucidez pensó que si Dios existiera se parecería a Sor Felisa, la monja del Albergue que no le importaba recoger sus devueltos mezclados con esputos de sangre y que le solía recibir con un sonrisa cálida y un lamento cariñoso: “!cuánto frío te toca pasar, hijo¡”.

Con la llegada de los socialistas al poder se auguraron tiempos hermosos para los entonces llamados “los explotados del sistema”. El, sin embargo, ya no pudo dormir en los portales de las casa viejas ni en los bancos públicos de los parques – por esa maldita costumbre de vallar todo lo público y, encima, cerrarlos por la noche- . La asistente social, en su tercera visita retrasada por lógicos motivos de unas supuestas licencias laborales, le asignó un albergue municipal para pasar gratuitamente tres noches al mes y un taller ocupacional de carpintero metálico para los próximos tres meses, mientras se acariciaba el piercing del labio de abajo y hacía sonar involuntariamente las pulseras de oro de su mano izquierda. Al mes Juan Carlos abandonó el taller ocupacional y mucho antes el albergue municipal.

Empezó a dormir en plena calle, a la intemperie, como las ratas en las alcantarillas, sin saber distinguir si era una persona o una bestia, sin dignidad y rodeado de una total indiferencia social.

Cuando una noche los voluntarios de la Cruz Roja le recogieron muerto de frío, con los dientes apretados por la ansiedad y la amargura, encontraron en el papel de estraza que envolvía el bocadillo a medio comer de la noche anterior, escrito en letras mayúsculas, como si de una blasfemia se tratara: “!Maldigo este mundo cabrón, que no deja sitio para gente como yo!”.

Dicen las cartas de los magos que aquella madrugaba los ángeles del cielo lloraron de pena y Dios mismo se sintió avergonzado.

Tomado del libro “Desde el corazón y la esperanza”, Editorial STJ, de Barcelona. Valentin Turrado

jueves, 19 de noviembre de 2009

Entrevista a Javier Urra (Diario Hoy)

Entrevista Javier Urra Diario Hoy

JAVIER URRA

«En un centro de menores hay que rebajar la agresividad, no aumentarla»

«Torreorgaz debe afear la conducta de los quintos que mataron a la burra y decirles: ¡Pero qué burros sois!»

EVARISTO FERNÁNDEZ DE VEGA | BADAJOZ

  • Javier Urra es un psicólogo de éxito, aunque su popularidad la debe a los años que ejerció como Defensor del Menor en Madrid (1995-2001). Desde entonces se ha convertido en uno de los comunicadores más valorados del país y ayer estuvo en Badajoz invitado por el Teléfono de la Esperanza, una visita a Extremadura en la que no eludió asuntos tan polémicos como la presunta paliza en el Marcelo Nessi o la muerte a golpes de una burra en Torreorgaz.

-¿Cómo valora la muerte a palos de esa burra?

-Me parece un anacronismo. En esos pueblos antes sí se apaleaba a veces al burro, y se le daba a beber alcohol, pero a mí me parece preocupante que haya seres humanos que se comporten así. Yo creo que un burro es un animal, pero sufre. Mi preocupación es que haya jóvenes que no sufran con el sufrimiento del animal, que no haya compasión.

-¿Qué hay detrás de ese comportamiento?

-Pues alcohol, sentirse fuerte delante del grupo... Tendrían que pedir públicamente perdón a la dueña de ese burro, y el pueblo debería afearles la conducta y decirles: ¡Qué burros sois! Esos chicos deberían pensar: ¿qué me llevó a hacer eso? ¿Lo habría hecho un animal conmigo sin tener ninguna razón?

-¿Y qué le parece la presunta agresión a un menor por un vigilante en el Marcelo Nessi?

-Yo puse en marcha un centro de reforma de menores en Cuenca, trabajé allí tres años y sé lo que es sentir un pincho en el cuello. Los chicos cuando llegan son muy complicados, requieren a veces medidas de contención. Pero también es primordial que cuando se selecciona a un guardia de seguridad se busque a gente muy equilibrada que sepa aceptar la frustración. Muchas veces les van a escupir e insultar, y hay que tener arrestos suficientes para aguantar el tirón, contener si es necesario, hacer uso de la porra de plástico cuando sea preciso, pero no golpear a posteriori. Se trata es de rebajar la agresividad, no de aumentarla.

-¿Logran los centros de menores el objetivo que se proponen?

-El 87% de los menores conflictivos se rehabilita. Los resultados son muy positivos, pero la sensación que da es la contraria.

-¿Distorsionan los medios de comunicación la realidad?

-La visión que tenemos de la juventud es muy negativa, los medios unís siempre joven y violencia, joven y botellón... Pero esa no es la verdad, hay jóvenes conflictivos, pero también mayores. Mi libro titulado 'Qué ocultan los hijos, qué callan los padres' se basa en 4.000 entrevistas a padres e hijos y se descubre, por ejemplo, que los padres callan ante sus hijos relaciones sexuales que tuvieron sin saber con quién, o que iban en moto sin casco, que bebían en exceso... También los hijos callan muchas cosas.

-¿Ocurre siempre así?

-Hay familias que casi no se hablan, casas que funcionan como hostales, pero en más del 50% de los casos la comunicación es espléndida. Muchos chicos dicen que sus mejores amigos son sus padres.888231

-¿Alguna clave para educar mejor?

-Deberíamos hablar con los hijos de solidaridad, esfuerzo y deber. Fomentar el autodominio y la libertad, educar a nuestros jóvenes para que sean responsables de su conducta. Que estén en contacto con la naturaleza, que practiquen el deporte, y no debemos olvidarnos de hablar de la trascendencia, mirar un día las estrellas con 13 años y decir: ¿Seremos los únicos inquilinos del mundo?

-¿Alguna clave más?

-Esta sociedad precisa de mucho más sentido del humor, de compartir sonrisas y re írse de uno mismo, no darse mucha importancia. Y tampoco debemos olvidarnos del dolor y la muerte. Hoy en día no hablamos a los jóvenes de algo tan esencial como que nos vamos a morir todos. Un niño no se debe traumatizar porque vaya al funeral del abuelo, por eso es importante que los niños vayan a los hospitales, que vean a niños muy enfermos para que se den cuenta de qué es lo importante de la vida.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Teléfono de la Esperanza en HoySolidario

NACE HOYSOLIDARIO

La solidaridad salta a la Red

Bajo el lema 'No es lo mismo contarlo que vivirlo' pretende dar a conocer la labor de las asociaciones

NOTICIA DE ESTEFANÍA ZARALLO

La solidaridad salta a la Red

Miembros de algunas asociaciones y oenegés asistieron a la presentación de hoySolidario en el periódico HOY. / E.P.

La solidaridad da el salto a Internet. De la mano de HOY.es los colectivos y asociaciones de la región podrán interactuar y dar a conocer las labores que realizan gracias al nuevo portal que este diario acaba de poner en marcha.

Se trata de 'hoysolidario' una web participativa donde los miembros de agrupaciones de toda la región podrán ponerse en contacto y compartir sus actividades.

El canal se apoya en el lema 'No es lo mismo contarlo que vivirlo' ya que en él ganan peso las vivencias de los voluntarios y directivos de las oenegés. Serán los protagonistas. Historias narradas en primera persona, ya que son los que mejor conocen la importante labor que ellos mismos realizan.

Gracias a esta iniciativa los lectores de HOY podrán estar al día de los proyectos e iniciativas que las agrupaciones sociales proponen en Extremadura. En la página web del periódico aparecerán varios enlaces al canal solidario y además, habrá una noticia destacada en la portada. Igualmente, de manera periódica se publicará una selección de textos en el diario impreso. Así, se acercarán aún más a todas las iniciativas que se propongan gracias a la prensa y a la Red.

Para estar al día de los eventos que se van a celebrar o ver las fotografías y vídeos de las últimas iniciativas solidarias en cualquier rincón extremeño bastará a partir de ahora con un solo golpe de ratón.

El proyecto, que fue presentado de manera oficial ayer por Miguel Ángel Jaraíz director gerente de HOY.es, contó con la presencia de representantes de distintas asociaciones que no vacilaron a la hora de reconocer la importancia que para ellos tiene el proyecto. Especialmente para los colectivos más pequeños o minoritarios a los que poder contar con el 'altavoz' de la página web les parece muy positivo, pues es la mejor manera de llegar a la ciudadanía, conocer la actualidad de la solidaridad o intercambiar opiniones e ideas con otras oenegés.

No hay que olvidar que la página web de este diario es el medio de comunicación digital con más audiencia de Extremadura, algo que resaltó Jaraíz durante la presentación oficial, donde también destacó que en 'hoysolidario' tienen cabida todos los proyectos de cualquier temática, siempre que tengan fines solidarios.

Cómo utilizar el canal

Participar en 'hoysolidario' es bastante fácil, incluso para personas que no estén muy familiarizadas con el uso de Internet, al ser una web muy intuitiva. En el nuevo canal, los usuarios podrán publicar y comentar noticias, subir vídeos y fotografías, crear eventos, compartir anuncios en el tablón o añadir información sobre oenegés.

Basta con registrarse en la comunidad de usuarios de HOY.es para lo que tan sólo son necesarios unos segundos. A partir de ahí, el nuevo miembro recibirá un correo electrónico para confirmar el registro y ya podrá empezar a participar. Tan sólo tendrá que acceder a través de la barra inferior que aparece en la página web.

Una vez dentro del sistema, habrá una herramienta que permitirá publicar noticias. Simplemente hay que completar un formulario que contiene distintos campos como el título, subtítulo o texto principal. Junto a la información, se pueden adjuntar fotografías. Una vez completado, subirá directamente a la Red y quedará en la portada de 'hoysolidario'. Las personas que accedan a leerlas podrán hacer comentarios y sugerencias e incluso valorar la información.

Si el colectivo tiene previsto realizar algún evento también podrá registrarlo en la web, que contará con un calendario gracias al cual será muy fácil estar al día de lo que acontece. Incluso una vez realizado el acto, se podrán subir fotografías y vídeos.

De la misma manera, existe un tablón de anuncios en el que insertar cualquier texto que pueda ser importante para el resto de colectivos o ciudadanos, como por ejemplo convocatorias para voluntariado en el extranjero.

Gente cercana

Otro de los apartados que poseerá un peso importante dentro del nuevo canal será 'Gente cercana' donde se buscarán nombres y protagonistas de la información. Una sección enfocada a las historias personales. Sin ir más lejos, el homenaje que el pueblo de Cáceres rinde al Padre Pacífico.

Completan la web una guía útil donde aparece un listado de oenegés junto a los datos de contacto como teléfono o página web. Si cualquier colectivo extremeño quiere unirse, podrá dejar un mensaje donde indicará sus datos y una breve descripción de su labor y será añadido a esta lista. Así, se podrán consultar las agrupaciones y saber qué funciones realizan. Incluso, las personas que estén interesadas en participar como voluntarios conocerán cual de ellas encaja mejor con su perfil.

Y los que tengan dudas o desconozcan alguno de los pasos para inscribirse podrán estar en contacto directo con una redactora de HOY.es. A través de correo electrónico ayudará a que las oenegés accedan sin problemas a 'hoysolidario'.

A través de este canal, acercarse a conocer otras realidades y sensibilizar a los ciudadanos sobre los problemas sociales será tan fácil como hacer 'clic'.
Caja Extremadura: eficientes en la gestión y solidarios con la sociedad
El proyecto de 'hoysolidario' es posible gracias al apoyo de la Obra Social de Caja Extremadura. Además de objetivos financieros, la entidad extremeña tiene entre sus pilares básicos el compromiso con su entorno y el fomento de iniciativas con un fin social.

CELEBRACION DEL DÍA DE LA ESCUCHA EN EXTREMADURA

El pasado 12 de Noviembre tuvieron lugar sendos actos en Cáceres y Badajoz para celebrar el DIA DE LA ESCUCHA que tradicionalmente convoca el TELEFONO DE LA ESPERANZA a nivel nacional. Tanto en Cáceres como en Badajoz los actos tuvieron una gran repercusión, así como asistencia de público muy numerosa,que con su presencia querían testimoniar la importancia de la escucha en las relaciones humanas,un bien bastante escaso. Ambas conferencias versaron sobre la escucha a los jóvenes y adolescentes hoy día,pues fueron patrocinadas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para tal fin,aunque en ellas y en otras actividades durante la semana divulgamos la importancia de ESCUCHAR A LA NATURALEZA,tema sobre el que giraba el lema de este año.
           La conferencia de Cáceres fue impartida por el Catedrático de Filosofía ,experto en temas de familia y Vicepresidente de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza(ASITES),D.JOSE MARÍA JIMENEZ RUIZ,siendo su disertación de gran utilidad y claridad para todos lo asistentes,entre los que se encontraba presidiendo el Acto el Sr.Delegado del Gobierno en Cáceres,D.Fernando Solís,buen amigo del Teléfono en esta ciudad.

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          En Badajoz la conferencia fue impartida por D.Javier Urra ,conocido psicólogo a nivel nacional,ex-defensor del Menor de la Comunidad de Madrid,psicólogo forense de la Fiscalía de Menores,participante en numerosos programas de TV y autor de numerosos libros sobre el tema de los menores y los jóvenes de hoy,el cual mantuvo embelesado durante dos horas al auditorio que llenó a rebosar el Salón de la Económica donde se celebró el Acto.

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       Con ambos actos el Telefono de la Esperanza en Extremadura pretende contribuir a la Salud Emocional de todos los extremeños,divulgando una destreza tan fundamental como la ESCUCHA ,auténtico pilar de una comunicación sana.
       En las fotos podemos contemplar diversos momentos de ambos actos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

"LA CAJA DE PANDORA"

Como todos sabemos, el Olimpo es un lugar donde vivían los dioses griegos. Desde allí controlaban la Tierra y a sus habitantes.

monte olimpo II

Cuentan que un día Zeus, que era el padre de todos los dioses y el más grande entre ellos, entregó a su hija Pandora, como regalo de cumpleaños, una preciosa caja. Estaba vacía, pero bien adornada por fuera con piedras preciosas de lindos colores.

caja de pandora

Le organizó también un gran festejo campestre en las laderas de un monte que quedaba justo debajo su casa: El Monte Olimpo. Allí se organizaron juegos deportivos en su honor y al término de los mismos, dio comienzo una maravillosa fiesta llena de colorido, música, chucherías y como no: una deliciosa tarta de cumpleaños.

olimpo-griego

Pandora tenía un hermanito más pequeño, el cual era muy travieso y un tanto envidioso. Se llamaba Eolo. Casi siempre estaba resoplando y refunfuñando. Por eso su padre Zeus le entregó por su séptimo cumpleaños el poder sobre todos los vientos.

A Eolo no le gustó nada que su hermana hubiese recibido un regalo tan bonito, le parecía mejor que el suyo. Por tanto, lleno de envidia, en lugar de participar divertido en la fiesta, decidió participar estropeándosela. Desató toda la fuerza de los vientos, provocó tal tormenta que no quedó nada en pie de la maravillosa fiesta que se estaba celebrando.

Zeus, que además de ser padre era dios y como tal lo sabía todo, se enfadó muchísimo al conocer lo que había provocado su hijo Eolo. Pandora estaba desolada, hecha un mar de lágrimas. Zeus, como buen padre que era, decidió intervenir y darle una lección a su hijo. Tenía que castigarlo para que fuese responsable y nunca más utilizase el poder para hacer el mal, también había que controlarlo para que en lo sucesivo tuviese más difícil desatar su ira.

Lo cogió por las orejas y lo metió en la caja vacía de su hermana Pandora. Le dijo a esta:

- Hija mía, a partir de ahora te doy el poder de controlar a tu hermano, mantenlo dentro de la caja hasta que aprenda y no vuelva a hacer de las suyas. Espero que tú seas más responsable de lo que ha sido él.

Pandora quedó contenta con la decisión de su padre, teniendo durante mucho tiempo a buen recaudo a su hermano Eolo.

Con el tiempo a Pandora se le fue pasando el enfado y le empezó a dar pena el encierro de su hermano. ¡Tanto tiempo encerrado en la caja!, así que decidió que de vez en cuando abriría un poquito la tapa de su caja para que él pudiera salir de forma suave y tranquila. Gracias a esa generosa decisión de Pandora, los humanos podemos disfrutar de la brisa fresca del mar, del vuelo de las cometas en el cielo, de los molinos de viento, de la energía eólica y de tantas y tantas cosas agradables que nos trae Eolo cuando viene tranquilo.

Pero a veces Pandora no es tan responsable, se olvida de controlar la tapa de su caja y la deja abierta. Entonces Eolo aprovecha para salir con toda su fuerza provocando tempestades y huracanes que van devastando los lugares por donde pasa. En unos minutos destroza paisajes de ensueño y construcciones maravillosas que al hombre le ha costado mucho tiempo y esfuerzo poner en pie. Ahora esos lugares deshechos serán abandonados por temor a que regrese Eolo. Si los reconstruyen, tendrían que hacerlo de forma más segura para que así le cueste mucho más destruirlos.

ORACIÓN

Pandora, te pedimos que seas un poquito más responsable y atiendas el mandato de tu padre Zeus, vigila mejor tu cajita y controla a tu hermano Eolo. Ábrenosla con moderación para que gocemos de los vientos agradables de la vida y nunca dejes que se abra sin control, pues tu hermano Eolo saldría hecho una furia y no nos dejaría a los hombres vivir tranquilos. Amén.

MORALEJA

El pueblo griego, que era muy sabio y práctico, utilizaba su mitología para explicar y prevenir de los peligros de ciertos comportamientos humanos desatados.

Todos tenemos algo de Eolo o de Pandora y como ella tenemos nuestra caja que cuando la abrimos (la boca) lo podemos hacer para sacar nuestro aliento (palabras) más suaves y agradables de amor, afecto, asertividad..., o para provocar mucho daño a los demás. Daño que como un huracán lo destroza todo en un plis-plas y después tarda mucho tiempo en curar, si es que cura; pero deja cicatrices. Menos mal que en el fondo de la caja siempre queda la ESPERANZA que, como una semilla, hace renacer de nuevo las buenas maneras y los mejores sentimientos en nosotros.

¡Controlemos pues nuestra "Caja de Pandora", nos irá mejor en la vida y nos hará más felices!

Es un cuento inspirado en el mito de Pandora, hecho por:

Rafael de Tena, Septiembre de 2.009

domingo, 15 de noviembre de 2009

Dia de la Escucha. Escuchando a la Naturaleza

Inteligencia ecológica” y “justicia climática”, ideas claves en la nueva concepción de la protección del medio ambiente

Cada día hay más evidencias científicas que nos alertan sobre el grave deterioro que viene sufriendo el medio ambiente por la acción del hombre. Es cierto que, durante miles de años, el ser humano tuvo que luchar contra la Naturaleza para sobrevivir y encontrar un lugar entre sus valles y montañas, orillas y cavernas. Hoy sucede al contrario: la Naturaleza está siendo desplazada por el hombre, de manera que existe una desconexión profunda entre el hombre actual y la Naturaleza. Mientras la gente vivía en contacto con la tierra, existía una “memoria ecológica” que pasaba de generación en generación. Con la inmigración masiva a las ciudades, ese conocimiento se fue perdiendo.

Hemos tenido que darnos cuenta de que comenzábamos a perderla, para admitir que los seres humanos somos parte de la gran diversidad que constituye la Naturaleza y que, para sobrevivir, hemos de conservarla. Cada vez somos más conscientes de que debemos recuperar la armonía con el medio ambiente. Y para ello tenemos que cambiar nuestro modo de pensar, tenemos que desarrollar –como defiende el conocido psicólogo Daniel Goleman- nuestra “inteligencia ecológica”, que es la sensibilidad por querer escuchar y comprender los mensajes que nos está enviando nuestra madre Tierra.

Por esta razón y con motivo del Día de la Escucha, que se celebra el 15 de noviembre, el Teléfono de la Esperanza ha elegido este año el lema “a la escucha de la Naturaleza” para manifestar que medio ambiente y ser humano no se contraponen, sino que son dos elementos de una misma realidad. Si cuidamos nuestro hábitat natural, nos cuidamos a nosotros mismos. Además, la Naturaleza nos enseña a salir de nuestro ego y disfrutar de nuestra verdadera identidad: el nosotros.

Asimismo, con “la escucha a la Naturaleza”, el Teléfono de la Esperanza quiere mandar un mensaje a toda la sociedad sobre la importancia transcendental que tiene la lucha global en favor de la “justicia climática”, porque son los pueblos más empobrecidos del planeta los que más están sufriendo la degradación del medio ambiente. Esta realidad nos tiene que llevar a todos a reflexionar sobre las consecuencias ecológicas y sociales del modelo de consumo que practicamos, si consumimos lo que necesitamos o desperdiciamos lo que les va a faltar a otros seres humanos. Por tanto, con motivo de la celebración del Día de la Escucha, el Teléfono de la Esperanza quiere sensibilizar a la sociedad sobre los efectos beneficiosos para todos que tiene la promoción de un consumo justo, responsable y solidario, que supere el individualismo y que se limite por amor y compasión con aquellos que no pueden consumir lo necesario para subsistir.

sábado, 14 de noviembre de 2009

¿De qué huyo?

Rafael era un cura sensible. Su deseo era dominar el arte del lenguaje y unirlo con la gracia de los dioses para transmitir a sus parroquianos las muchas cosas lindas que le sugería su corazón.

Sin duda se sentía solo en aquel pueblo de montaña. Las gentes del lugar no le entendían. Se sentía sin fuerzas, sin ilusión. Había dejado de rezar. Se veía ajeno a un círculo vicioso de envidias, rencores y malquereres.

Aquel lunes de junio amaneció radiante. Eusebio, el Subnormal del pueblo,- así le llamaban por aquellos lares- invitó a Rafael a ir de pastor de cabras y ovejas, a conocer los montes del lugar; en su mochila metió merienda suficiente para los dos.

Rafael disfrutó como un niño. Andaba como fuera de sí. “Será el contagio de la naturaleza que se desborda”, pensó. Hablaba sin medida, como un cartujo en hora de recreación: de su hermano con el Síndrome de Down , de la novia que tuvo durante 4 años y que le dejó un día sin saber porqué, de su entrada en el seminario con más de 24 años, del rollo de la curia y de las peleas de los curas por las parroquias de la ciudad, de su aprecio por la teología de la liberación y de su deseo de irse a las misiones a Guatemala. Eusebio no decía nada. Escuchaba. Como una rapaz que llena el cielo de círculos y de miradas. De vez en cuando se le caía la baba, como los niños que no controlan sus reacciones más primarias.

El bosque de hayas que atravesaban transmitía sosiego y armonía. Una tormenta de primavera rompió toda la calma. En medio del aguacero y de los truenos el ganado se puso nervioso, intranquilo. No paraba de moverse, como una lagartija herida.

Rafael, lleno de pánico, buscó refugio debajo de aquel gran árbol. Eusebio buscó un claro del bosque y ahí aguantó el chaparrón. Una y otra vez gritaba a Rafael que era peligroso estar debajo de los árboles. No consiguió que el cura le hiciera caso, hasta que un ruido estruendoso partió en dos una gigantesca haya. Rafael no sabía donde guarecerse. Agitado, huía de un sitio para otro. Eusebio seguía en el claro del bosque, sin preocuparse del ganado que había perdido de vista. Lo atrajo hacia sí y forzándole le obligó a caerse a tierra junto a él. Los dos quedaron obligadamente abrazados. Como dos hermanos que se quieren bien.

Cuando pasó la tormenta, Eusebio hizo fuego mientras almorzaban y así lograron secar la ropa, después de desbarrarla en la fuente de aguas claras. El rebaño se había vuelto a juntar. Volvía el sosiego.

- Cuando llega la tormenta es mejor no escapar. Hay que aguantar el tipo, Rafa. Buscar un claro y permanecer ahí hasta que escampe. Con miedo, sin duda, pero huyendo no se consigue nada y guarecerse debajo de la gran haya es más peligroso. Yo creo que en la vida pasa lo mismo. Huimos de lo que no nos gusta. De cosas sencillas como de un hermano deficiente, de una mujer que nos dio la espalda, de unos feligreses que no nos escuchan, de una curia que huele a rancio...

- Eusebio, ¿quién te ha enseñado tantas cosas?.

- Yo veo, observo, miro, callo, escucho, hablo a las cabras y a los piornos porque la gente del pueblo me tienen por loco...

- ¿Sufres mucho?.

- Antes sí. Hubo un tiempo en que creí que los míos me iban a internar, porque me volví agresivo y malhablado ante tanta insidia. Ahora, al dejarme por imposible, me siento mejor.Casi como si fuera libre. Voy a lo mío. Escucho lo que creo que no es necio y detesto a los ruines y a los alabanciosos. Cuando paso entre la gente oigo murmullos y les escucho entre dientes: “ahí va el subnormal”; yo les miro como miran los cernícalos, desde mi atalaya de locura, y me río a carcajadas, hasta que les veo a distancia. Lo hago para protegerme. Para que no me dañen.

- ¿Crees en Dios?.

- Mira Rafa. Yo creo que hay alguien detrás de lluvia, alguien que crea la magia de las estaciones, alguien que preña mi rebaño y hace que siga creciendo, alguien que pone leche en sus ubres y da encanto a las flores, alguien que está en el silbar del viento, en la brisa del verano, en el manto de nieve de cada invierno, alguien a quien yo hablo y siento que me escucha, alguien que me dice que yo no soy un subnormal o un malnacido, alguien que me arrulla cuando cada noche el sueño se me resiste y una soledad amarga no me deja respirar y el miedo me agarrota como cuando siento el frío helador en mis piernas... Yo a todo eso oculto, misterioso, sereno, hermoso, cálido, le llamo Dios.

- ¿Nunca te he visto en la iglesia?.

- Ahí no me siento a gusto. La humedad de sus paredes me viene mal al reuma y esos santos colgados de las paredes me dan el mismo temblor que cuando era un rapaz. Desde que llegaste al pueblo he ido mucho días a buscarte a la salida de misa. Me escondía detrás de la chopera, por eso no me has visto. Deseaba preguntarte: “¿Qué cuenta hoy Dios?. ¿Y usted qué ha dicho”, pero me ha podido la vergüenza.

- Me hubiera hecho ilusión contártelo en el bar, con una caña delante, le dijo el cura.

- En el pueblo no te lo hubieran perdonado, por eso creo que ha sido mejor así. Tú eres un hombre bueno. Yo no hubiera soportado que te hicieran daño o que te menospreciaran. Antes hubiera hecho cualquier animalada. También llevo dentro una bestia y si a ésta la envistes, acaba encornando.

El resto del día transcurrió con normalidad. Rafael y Eusebio se rieron, gritaron, jugaron a pelearse y tuvieron tiempo para escuchar el canto tranquilo de los herrerillos y el olor de la tierra humeda. Quedaron en repetir la experiencia.

Sin embargo, Rafael, aquella noche, no lograba esa noche conciliar el sueño. “¿De qué huyo?”, se decía. “¿De qué me he pasado la vida huyendo?, ¿qué trato de evitar?”

Tomado del libro “Desde el corazón y la esperanza”, Editorial STJ, de Barcelona. Valentin Turrado

sábado, 7 de noviembre de 2009

Busco otra cosa

Ernesto era un tipo singular. Algo rarete, según sus amigos. Pero todos estaban de acuerdo en que tenía un buen corazón. No le gustaba andarse por las ramas. Era claro como un día claro de luna. “Singular, claro y raro”, así lo definía su hermana Julia.

- Lo mío no es esto, le dijo un día al anochecer a su amigo Tomás. No sé muy bien lo que busco, pero esto no. Poner mis aspiraciones en un buen puesto de trabajo, en ganar mucho dinero y casarme con una tía buena en la catedral, no me mola ni me hace feliz

- Pero, ¿qué es lo que quieres?. ¿Qué buscas?, le preguntó su amigo.

- No lo sé. Pero sí sé que esto no. Yo busco algo más grande que esta vida ruín. Creo que es posible vivir de otra manera, le respondió Ernesto.

- ¡Eres un iluso o un Quijote!. Creo que más bien estás harto de estudiar. La carrera y las oposiciones te han dejado tocado. Necesitas descansar, fue lo último que le dijo Tomás.

Ernesto pensó que tal vez Tomás tenía razón. Los cinco años de carrera habían sido duros y, sin duda, la Universidad le había dejado decepcionado. A pesar de tener buen expediente no había sitio en el departamento para él. Carecía de simpatía para el Decano y de enchufe. Se había encontrado con un título que no le servía para nada. En las entrevistas de trabajo se encontró con la misma respuesta: “tiene usted buen expediente, pero le falta experiencia”.

La única expectativa laboral era sacar unas oposiciones. Se preparó de forma seria y rigurosa. Aunque emocionalmente inestable, Ernesto cuando hacía una cosa lo hacía de verdad. Le suspendieron en el caso práctico, aunque él siempre estuvo convencido que hubo una mano negra por medio y más viendo los nombres y apellidos de la persona seleccionada por el tribunal. Inestable sí, pero tonto no.

Ernesto estaba mal. La carrera le había dejado los nervios alterados y la oposición con ciertas y preocupantes dosis de ansiedad y depresión.

- Tú estás mal por la decepción que te has llevado. Estudiaste mucho en la carrera y al final las promesas que te hicieron de que te ibas a quedar en el departamento fueron un engaño y eso deja quebrado a cualquiera. Además, esperabas sacar las oposiciones, pero no te imaginaste que también en ellas había injusticias inesperadas. El que hablaba así era su padre, de nombre Juan. Un hombre bueno, sencillo y respetuoso, con ciertas preocupaciones intelectuales, que sufría en silencio el malestar de su hijo .

- Mira papá, no estoy así por eso. Es verdad que me he llevado un palo al ver que mi esfuerzo no ha servido para nada. Hay algo más de fondo, algo que me dice que de todas formas en la universidad no iba a estar bien y que el puesto de trabajo que me creí ganar en las oposiciones no era lo mío. Me tiré por ahí porque había que decidirse por algo.

- Ernesto, tu madre y yo sufrimos. ¡Ya sabes lo delicada que está!. Solo deseamos lo mejor para ti y no nos gusta verte así: no tienes apetito, cada vez vienes a casa más pronto los fines de semana, a veces te escuchamos llorar por las noches. Creo que debes ir al médico, le dijo su padre con rostro serio y preocupado.

- Papá, yo creo en otro mundo. Creo en otra forma de vivir. Aquí cada uno va lo suyo. Tengo otra forma de pensar. ¿No fuiste tú el que me regalaste el libro de Juan Salvador Gaviota y el del Principito?. ¿No fuiste tú el que me dijiste que Jesucristo era el tipo más íntegro que ha existido?. ¿No me hablaste tú de las buenas intenciones de Marx para cambiar el mundo y de la grandeza y dignidad del Che?. ¿No me dijiste un día que lloraste de rabia y de indignación cuando mataron a Luther King?. Ernesto tenía el discurso bien aprendido y sabía como atacar a su padre.

- Y esa gente sigue siendo válida y han sido la utopía de mi vida, pero además hay que vivir, hay que trabajar, casarse si uno lo desea y criar a unos hijos, si uno también lo desea. Los sueños son bonitos, pero hace falta algo más, hay que vivir, acertó a decir el padre.

- Sí, resignarse. Tragar. Dejarse engullir por el sistema. Conformarse por seguir la corriente.

El tono de voz de Ernesto era hiriente y alocado. La conversación estaba bloqueada. Su padre cogió el periódico y comenzó a ojearlo. Ernesto comprendió que no era el momento de seguir discutiendo. Se fue a dar un paseo por el parque.

“Lo mejor es hacer caso a Tomás e irme unos días de tienda de campaña con Sylvia. Necesito despejarme. Respirar aire puro: observar a los pájaros. Y gritar, gritar. Necesito gritar que este mundo es una mierda, que vivimos en un estercolero y parece que nadie se ha enterado.¡El hedor es insoportable!. No aguanto más. La gente va a su bola y le importe tres carajos que otros ciudadanos estén sin trabajo o en precarias condiciones laborales o que gente esté sola o malviviendo con una ayuda oficial. Me pasa como en la canción de Aute: Ay., amor mío, este mundo no lo entiendo. ¿Quién está loco: yo o el mundo o los dos?”.

Los quince días en la montaña con Sylvia le vinieron bien. Se oxigenó. Además de Sylvia, le acompañaron diversos libros de sus autores preferidos: Unamuno, Erich From y el poeta Patxi Loidi.

- ¿Por qué eres incapaz de ser como los demás?, le preguntó Sylvia.

- No lo sé . Tal vez porque no me hace feliz y quiero ser distinto, diferente de los demás. ¿Te acuerdas de la historia de Juan Salvador Gaviota?. A mí me pasa lo mismo. Quiero algo más que comer y piar. Quiero volar alto, ver lo que hay detrás de las nubes, sentir de cerca el azul del cielo y experimentar lo que es ser libre y hacer lo que me de la gana. Me horroriza pensar que soy un águila y que me pueda convertir en una ave de corral.

-Y todo eso, ¿para qué?, insistió Sylvia.

- Para ser fiel a mi mismo. Siento dentro de mi algo que me dice que me arriesgue, que no me rinda tan pronto, que lo intente.

- ¿Qué tienes que intentar, Ernesto?. ¿Quién te va a acompañar?. ¿Y si fracasas?. Tengo miedo, Sylvia estaba temblando.

- Yo también, te lo juro, pero lo que siento es más fuerte que mi voluntad y quiero ser honrado conmigo mismo.

- ¿Y qué va a ser de mí?. Tú te vas ¿y yo?. Tú sabes que yo no me puedo ir, que desde que mamá murió tengo que tirar de mis hermanos y no puedo dejar el trabajo. ¡Tú sabes lo que me ha costado venir estos días contigo!.

- Lo sé, Sylvia, y es lo que más me desazona. Aunque me vaya tú irás conmigo. Te escribiré y cada vez que amanezca el día pensaré en ti.

************

Pasados varios años Ernesto se encontraba nervioso en la sala de espera de hospital

-¡Buenas tardes, Doctor!.

-¡Buenas tardes!. ¿Cuál es su nombre?

- Ernesto.

- ¿Qué le pasa?.

- No lo sé muy bien. Últimamente me cuesta dormir, las comidas me sientan mal y me altero con facilidad.

- Algo más.

- Mire, Doctor, siento dentro algo raro, como si me viera un bicho extraño en este mundo y no tuviera un lugar para mi, algo que no me deja parar y me tiene inquieto, algo que me dice que me salga de la rueda y emprenda otro camino.

El doctor se apoyó en su cómodo sillón y empezó a mirar a Ernesto por encima de los cristales de sus gafas. No estaba acostumbrado a respuestas tan etéreas. La curiosidad le hizo proseguir su interrogatorio.

- ¿Y dónde quiere ir usted?.

- Si lo supiera seguro que no estaba aquí.

“El paciente presenta serios problemas de adaptación social y un cuadro de ansiedad trepidante que es conveniente atajar con ansiolíticos y ayudarle a recobrar el sueño con hipnóticos”, fue lo que el Doctor escribió en su expediente personal.

********************

Ernesto vivió mucho y sufrió más. En su paso por el monasterio aprendió a relajarse y a serenar sus ideales intenciones. Pero ahí tampoco estaba su posada. Sus grandezas también ocultaban complejos y frustraciones no tan nobles, que el tiempo fue situando en su sitio, masticando como las vacas lo hacen con las hierbas en la pradera verde.

Tuvo la gran suerte de que Silvia le esperó a pesar de sus muchas infidelidades y con ella vivió en la casita de aquel pueblo montañés, cuidando del rebaño de ovejas y cabras. Siempre cuidó su huerto con devoción y trató a sus vecinos con respeto y cortesía. Se convirtió en una ecologista de a pie, de esos que jamás quemarán el monte para que sus ganados tengan mejor pasto o echarán pesticidas a las lechugas. Se fue sintiendo feliz con las pequeñas cosas de cada día: los detalles de Silvia, el valido de los corderos, la nieve blanca y fría, los arroyos susurrando armonía, las estrellas centelleando el firmamento, la brisa del estío y los pensamientos desordenados que iba recogiendo en su libreta mientras el ganado avanzaba por la ladera. Y se dedicó a contemplar. A escuchar. Los sonidos que nos llegan de dentro. Los suspiros amorosos que nos dedica el alma. Y los balbuceos de divinidad que nos arrecian desde la colina interior.

En verdad no salvó a nadie, pero a su alrededor provocó calma y concordia, como saben hacerlo todos los hombres y mujeres de bien.

Tomado del libro “Desde el corazón y la esperanza”, Editorial STJ, de Barcelona: valentin Turrado

viernes, 6 de noviembre de 2009

Noticia Firma Convenio Teléfono de la Esperanza-La Caixa (ABC)

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=156478

(Extremadura) SOCIEDAD-SALUD,SOCIEDAD

La Caixa destina 53.400 euros a tres asociaciones para fomentar voluntariado

Badajoz, 29 oct (EFE).- La Obra Social de la Caixa ha destinado 53.400 euros a la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza, la Coordinadora Extremeña de ONGD y la Plataforma del Voluntariado de la Provincia de Badajoz para que desarrollen proyectos que fomenten el voluntariado social.

En rueda de prensa, el delegado territorial de La Caixa en Extremadura, José Luis Escaso, ha explicado que esta entidad destina el 40 por ciento de sus beneficios para "devolver" a la sociedad, y en concreto a extremeños y pacenses, "todo lo que nos dan".

Ha explicado que la Obra Social ha lanzado la convocatoria "Fomento del Voluntariado" con un presupuesto total de 2,5 millones de euros para toda España, de la que se verán beneficiados 168 proyectos.

El objetivo de esta iniciativa se centra en fomentar el movimiento solidario de participación ciudadana y dar apoyo a las entidades que constan de grupos de voluntarios que colaboran en sus programas sociales.

En concreto, nueve han sido los proyectos seleccionados en Extremadura, dotados con un total de 126.300 euros, de los que tres han sido presentados por tres entidades sin ánimo de lucro de Badajoz.

En este sentido, el presidente de la Plataforma del Voluntariado de Badajoz, Jesús Gumiel, ha indicado que gracias a los 16.800 euros que han recibido mediante un convenio suscrito hoy en Badajoz pondrán en marcha distintos cursos de formación en materia de voluntariado en las comarcas y zonas adscritas a la organización.

Ha destacado que el objetivo de esta actividad es que las personas que quieren hacer voluntariado conozcan cómo desarrollarlo en la asociación "más cercana y próxima".

Por su parte, el presidente de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza, Teófilo Martín Losada, ha señalado que con los 23.700 euros de los que se han visto beneficiados mediante este acuerdo impulsarán el programa de formación y promoción del voluntariado "Agentes de ayuda".

Ha apuntado que el voluntariado requiere una cualificación técnica y estar preparado para llevarlo a cabo, ya que "para ayudar hay que formarse y aprender a ayudar", finalidad de este programa del que se verán beneficiados "todas las personas a las que, de alguna manera, a través del Teléfono de la Esperanza ayudamos en nuestra ciudad y provincia".

El tercer proyecto, cuyo convenio se firmará mañana, ha sido concedido a la Coordinadora Extremeña de ONGD, que gracias a 12.000 euros ejecutará el programa "Fomentando voluntariado y trabajo en red en Extremadura". EFE 1010912

Sara Brightman- Titanic

jueves, 5 de noviembre de 2009

Noticia firman Convenio Teléfono de la Esperanza-La Caixa (Periódico Extremadura)

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=473454

CON 54.300 EUROS.

La Caixa subvenciona tres proyectos de voluntariado

30/10/2009 A. M. R.

·Tres proyectos sobre voluntariado presentados por otras tantas oenegés de Badajoz recibirán una subvención total de 54.300 euros de la Obra Social La Caixa, dentro de la convocatoria nacional de Fomento del Voluntariado, que cuenta con un presupuesto total de 2,5 millones de euros.

Las entidades beneficiarias son la Plataforma de Voluntariado de Badajoz, que recibe 18.600 euros para crear un espacio en internet donde ofrecer información del voluntariado de las asociaciones de la provincia; el Teléfono de la Esperanza percibe 23.700 euros para el programa de formación de agentes de ayuda y, por último, la Coordinadora Extremeña de ONGD podrá impulsar con 12.000 euros su proyecto para fomentar voluntariado y trabajo en red en Extremadura.

El delegado territorial de la Caixa, José Luis Escaso, compareció ayer con la concejala de Servicios Sociales, Rosario Gómez de la Peña, y responsables de dos oenegés para informar del resultado de esta convocatoria que pretende fomentar el movimiento solidario de participación ciudadana y apoyar a entidades que trabajan con voluntarios.

L O S E R I Z O S

    Durante la época glacial,muchos animales morían a causa del frío.
    Los erizos ,percibieron esta situación,acordaron vivir en grupo,así se daban abrigo y se protegían mutuamente.
    Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos,justamente a aquellos que les brindaban calor,y por eso se separaron unos de otros.Pero volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión,o desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos.Con sabiduría,decidieron volver a vivir juntos.
    Aprendieron asi a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana podía ocasionar,porque lo que realmente era importante era el calor del otro.
    ¡Sobrevivieron!
    Moraleja: La mejor relación no es aquella que une personas perfectas,es aquella donde cada uno acepta los defectos del otro y consigue perdón por los suyos propios.

Enviado por Kuentero