Noticia Publicada en El Diario Palemtino
Voluntarios de la asociación ‘Teléfono de la Esperanza’ reciben una completa formación sobre cómo ayudar a los demás, cuya primera ‘lección’ es mejorar la propia salud emocional
Una de las 'Tertulias Humanistas' organizadas por la asociación
MAGDALENA CALVO
A. ACITORES
«Todos estamos llamados a ser agentes de ayuda, porque continuamente ayudamos a otras personas, es algo natural y que no elegimos. Lo que sí podemos elegir es hacerlo bien o mal: ésa es la clave y el sentido de la formación».
Las palabras de Teófilo Martín, responsable de Expansión de la asociación internacional Teléfono de la Esperanza, resume el proceso que tienen que atravesar los futuros orientadores telefónicos. Personas altruistas que, sin percibir dinero por ello, dedicarán buena parte de su tiempo a escuchar y ayudar a aquel que lo necesite.
Una quincena de voluntarios palentinos está desarrollando esta formación, un proceso previo a la creación de un centro del Teléfono de la Esperanza en Palencia que dura alrededor de dos años.
Emilio y Sol son dos de esos voluntarios volcados desde 2009 en su aprendizaje sobre cómo ayudar a los demás. «El primer curso que hicimos tuvo por título Conócete a ti mismo y es que, para poder ayudar a alguien, primero tienes que estar bien tú. Todos estamos en un cambio continuo, por eso necesitamos adquirir una buena base», explica Emilio.
Los voluntarios tienen que participar en dos cursos intensivos cuyos contenidos son «serios, rigurosos y contrastados con los últimos avances en las Ciencias Sociales y la Psicología». Tras cada uno de ellos, se desarrolla un proceso de seguimiento de 12 semanas en el que la parte teórica se traslada a las vivencias y las emociones de cada uno. «Es en las sesiones de seguimiento donde más conocimientos se adquieren. Te atreves a hablar y aprendes más», indica Sol.
Una vez finalizado este proceso, los voluntarios asisten a un Seminario de Relación de Ayuda, donde todos los conocimientos se ponen en práctica. Pero la formación que ofrece esta ONG no se dirige solamente a futuros agentes de ayuda. «Hay gente que va simplemente porque quiere aprender, adquirir herramientas para mejorar su autoestima. Eso beneficia a la persona, pero también a todo su entorno», destaca Sol.
SALUD EMOCIONAL. La asociación palentina organiza numerosos cursos, Grupos de Desarrollo Personal y conferencias a las que puede asistir cualquiera que, en definitiva, tenga interés por mejorar su salud emocional y aprender a ayudar a los demás.
Durante todo el verano se ha celebrado un ciclo de Tertulias Humanistas, unas charlas informales en las que varias personas han debatido, con un café sobre la mesa, sobre cuestiones como el miedo, la asertividad, la alegría o el rencor. «Ha sido muy interesante y, además, se nos ha unido gente nueva en cada sesión», indican.
«Se suele pensar que las personas que llaman al Teléfono de la Esperanza o acuden a sus cursos están fatal y llegan en un estado de crisis. Eso sucede, pero la mayoría de las veces no es así. Nosotros trabajamos mucho el ámbito de la prevención, en activar las potencialidades y capacidades de que disponemos todos, para que sea uno mismo el que salga adelante. Porque si la persona no quiere salir adelante, nadie podrá hacerlo por él», apunta Emilio.
Su compañera Sol especifica que ayudar no significa dar consejos. «La comunicación nunca es neutra», explica. Por eso, en el Teléfono de la Esperanza no se dan directrices ni órdenes, sino que se intenta escuchar, no juzgar, respetar el anonimato y, en definitiva, «que la propia persona se dé cuenta de qué aspectos de sí misma debe rectificar o afirmar».
FUTURO. La intención es que el centro comience a prestar atención telefónica en el año 2012. «Primero lo haremos como sede asociada a Valladolid, atendiendo a determinadas horas, pues para atender noche y día necesitamos unos 50 voluntarios», destaca Sol.
El resto del tiempo, las llamadas se derivarán a las otras sedes o al teléfono centralizado 902 500 002, que en la actualidad ya presta atención sin coste adicional alguno. «También se trabaja a través de chats y redes sociales, aunque se intenta mantener el contacto telefónico, más humano», indica Sol.
En el futuro, tratarán además de crear equipos de asistencia personal formados por psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, etcétera, todos ellos de manera altruista. «Hay que destacar que no todos los voluntarios cogerán el teléfono, sino que se puede ayudar de muchas maneras».
Pero, sobre todo, esta recién nacida asociación seguirá trabajando en la prevención. «Es común oír que la depresión será la plaga del siglo XXI. Pero si se trabaja la salud emocional, se puede evitar ese hundimiento personal», concluye Emilio.
PROGRAMACIÓN
Tertulias: El ciclo de Tertulias Humanistas todavía tiene por delante dos sesiones: una sobre La generosidad, este martes día 16, y otra sobre La vergüenza, el jueves 25, ambas a las 20,30 horas en el Café Terraza El Salón.
24 de septiembre: La programación de otoño-invierno de esta asociación comenzará con una convivencia de voluntarios y simpatizantse en Soto Albúrez, en Villamuriel de Cerrato, que se celebrará dentro del programa Entre amigos.
Formación: En la primera quincena de octubre, tendrán lugar tres grupos de desarrollo personal, a los que podrá asistir cualquier persona. Serán Autoestima, Afrontando las dificultades de la vida e Inteligencia emocional, y cada grupo constará de diez sesiones (una a la semana) de 90 minutos de duración. En la segunda quincena, la presidenta del Teléfono de la Esperanza en León pronunciará una conferencia sobre La Soledad. Por último, del 10 al 13 de noviembre se llevará a cabo el curso de Desarrollo Personal, dentro de la formación de los voluntarios como agentes de ayuda.
Senderismo: El sábado 8 de octubre se ha programado una convivencia en la Tejeda de Tosande, en Dehesa de Montejo.
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