jueves, 4 de agosto de 2011

¿ PODRÍAS VENDERME UNA HORA DE TU TIEMPO?

 

  Este cuento se lo dedico a mis hijos y a todos los padres del mundo para que lo tengan bien presente


                  La noche ya había caido.Sin embargo,un pequeño hacía grandes esfuerzos para no quedarse dormido,el motivo bien valía la pena:estaba esperando a su papá.
                     Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente.Cuando se abrió la puerta,el niño se incorporó,como impulsado por un resorte,y soltó la pregunta que lo tenía tan inquieto:
- Papi,¿cuánto ganas por hora? -  dijo con los ojos muy abiertos.
                      El padre,molesto y cansado,fue tajante en su respuesta:
           - Mira hijo,eso ni siquiera tu madre lo sabe;no me molestes y vuelve a dormir,que ya es muy tarde
           - Sí papi.Sólo dime cuánto te pagan por una hora de trabajo - reiteró suplicante el niño.
                      Tenso,el padre apenas abrió la boca para decir:
           - Cuarenta euros.
           - Papá,¿podrías prestarme veinte euros? - preguntó el pequeño.
                      El padre se enfureció,tomó al pequeño del brazo y con tono brusco le dijo:
           - Así es que para eso querías saber cuánto gano,¿no? ¡Vete a dormir y no sigas fastidiando,avaricioso egoista!
                       El niño se alejó tímidamente,y el padre,al meditar lo sucedido,comenzó a sentirse culpable:tal vez necesita algo,pensó; y queriendo descargar su conciencia,se asomó a la habitación de su hijo y con voz suave le preguntó:
            - ¿Duermes,hijo?
            - Dime,papi - respondió entre sueños
            - Aquí tienes el dinero que me pediste.
            - Gracias,papi - susurró el niño mientras metía su manita debajo de la almohada,de donde sacó unos billetes arrugados-.¡Ya lo tengo,lo conseguí! -gritó jubiloso-; ¡tengo,cuarenta euros! Ahora,papá,¿podrías venderme una hora de tu tiempo?

Kuentero

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Precioso relato!.Dá mucho qué pensar.