MEDALLA DE HUELVA A LA SOLIDARIDAD AL TELÉFONO DE LA ESPERANZA

 

El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, ha dado a conocer esta semana los nombres de los premiados con las Medallas de Huelva 2011, las cuales han recaído en el artista Manuel Carrasco, el diestro Miguel Baez Spínola 'El Litri', el Teléfono de la Esperanza de Huelva o el decano del Ilustre Colegio de Abogados de Huelva, Juan José Domínguez, entre otros.

La entrega tendrá lugar el próximo viernes día 21 a las 21,00 horas en la Casa Colón de la capital.

El Teléfono de la Esperanza de Huelva ha sido distinguido con la Medalla de Huelva a la Solidaridad por su gran labor social y asistencial de apoyo a miles de onubenses en dificultades.

Nadie mejor que esta institución, creada en 1992, conoce el papel que juega la familia en la vida de cada persona y el apoyo que puede llegar a ser para quienes atraviesan momentos difíciles.
El fin principal de la Asociación Teléfono de la Esperanza es proporcionar, de manera totalmente gratuita, anónima y especializada, un servicio permanente de ayuda de urgencia por teléfono o personal, a cuantas personas lo solicitan en situación de conflicto grave.

Se trata de la primera organización mundial organizada de auxilio telefónico de emergencia. El objetivo es el de dar atención telefónica durante las 24 horas del día, todos los días del año, a las personas que necesiten ser escuchadas y comprendidas para poder paliar así, su situación de angustia, conflicto, incomunicación o soledad.

Es un servicio realizado por voluntarios específicamente formados para esta misión. Cuenta además con especialistas cualificados, psicólogos, abogados y orientadores familiares.
Además de la orientación telefónica, esta asociación desarrolla distintas actividades, como los grupos de autoayuda, una actividad que ha aumentado considerablemente en los últimos años.
Las líneas básicas de su trabajo son: Atención Telefónica, Seguimiento personalizado, Prevención de la Salud Emocional, Formación del Voluntariado y Sensibilización Externa.

Escuchar a las personas que necesitan ser escuchadas y comprendidas es una de las tareas más reconfortantes que se pueden tener en esta vida. Personas que sufren la soledad, la angustia, la incomunicación y que se ven reconfortadas por todo el equipo que forma el Teléfono de la Esperanza.

¡Enhorabuena!