martes, 30 de noviembre de 2010

BEBIENDO LÁGRIMAS (RELATOS TELEFÓNICOS)

NOTA: Hacemos constar que el contenido de este relato es pura ficción y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia

                              OIGA…

                                ¿HAY  ALGUIEN?...

Bueno, mire, yo... Disculpe es que estoy muy nerviosa, y eso que me he tomado una tila antes de llamar. Un nudo en la garganta parece que se come mis palabras.

Antes de nada, gracias por escucharme, por estar ahí.
Saber que aún hay gente buena, me da algo de luz a mi, que vivo atascada, como si hubiera ido al baño y no hubiera tirado de la cadena, perdone la comparación.
Así me siento yo, con un olor nauseabundo, detestada por mi familia, un deshecho...

¿Sabe usted lo que es estar sola?. ¿Sin nadie?. Un fin de semana sí y otro también. Sólo les tengo a ustedes. A ustedes y a la radio. Que no hago otra cosa que ir de la cama al sofá, del sofá  a la mesa, de la mesa al sofá y del sofá a la cama .
Ya sé que soy una pesada y que debo dejar las líneas abiertas para que puedan atender las urgencias, pero necesito oír la voz de alguien. Alguien que me haga sentir viva, que no soy una ermitaña acorazada en un cangrejo solitario.

Soy un ser humano.

Sí..., le entiendo, debo de salir a la calle y respirar aire puro, pero esta cadera me tiene bloqueada.
Menos mal que entre semana vienen a hacerme la limpieza y la compra una mujer que manda el Ayuntamiento, sino.... Se llama Nemesia y es muy cariñosa conmigo.

¡Estoy tan triste!....
No le importa que llore, ¿verdad?. Me viene bien llorar. Es como cuando siendo una cría acudía al regazo de mamá y mamá me acariciaba el pelo y me daba besos suaves en las mejillas. Así me siento yo cuando os llamo y al otro lado alguien me saluda con palabras tiernas: “Buenas tardes, teléfono de la esperanza”.

Ya sé que soy una teléfono dependiente, como antes lo era de mamá... Ella se murió y sólo quedáis vosotros.
Con mi marido fue horroroso. Era alcohólico y no quería rehabilitarse. No soportaba sus babas, los gritos, sus amenazas..  y le mandé a ese sitio que ya sabe, para quedarme yo también en ese sitio que también sabe.
Me parece que no sé vivir de otra manera, salvo sufriendo.

Mi hija está lejos. A lo peor no le importa, pero se lo voy a decir: en Estados Unidos.  Pienso que está tan lejos porque no podemos convivir juntas. Las dos tan depresivas, tan angustiosas, tan lastimeras... Por eso me gustan tanto las películas que me hacen llorar, como Memorias de África o Forrest Gump. Las dos nos enterrábamos estando juntas. Se  marchó con el primer extranjero que le dijo que era muy mona. Ella no dudó. Me parece que no le va mal, aunque hace un año que no sé nada de ella.

A parte de la radio, me consuelo rezando el rosario y viendo la televisión. Me gustan esos programas que llaman “basura”. ¡Será que los que no tenemos vida propia satisfactoria, nos encanta la ajena!...

Me falta calor, mis ojos ya no tienen brillo y estoy todo el día en bata. Le doy pena, ¿verdad?....

Sí ,tiene usted razón. Me voy a ir a casa de la vecina a jugar a las cartas. Sacaré del armario el vestido de colores. ¡A ver si me encuentro a gusto en él!.  Me gusta jugar a la brisca, ¿sabe?. Necesito relacionarme y arreglarme un poco. ¡Que parezco una zarrapastrosa!. Me voy a poner un poco de colorete.

Lo dicho, gracias, ¡eh!....

¿No le importa si dentro un par de días vuelvo a llamar?

VALENTÍN TURRADO
( Escritor y Voluntario del Teléfono de la Esperanza)

domingo, 28 de noviembre de 2010

EL PODER DEL AHORA

¿Quiénes somos?, ¿Cuál es la naturaleza del universo en que vivimos?. ¿Estamos completamente separados unos de otros, de la naturaleza y del cosmos?, ¿El mundo físico es todo lo que hay?.

Así, en contra de lo que podrían pensar los que prometen fidelidad al paradigma tradicional, según parece, todavía no hemos llegado la cumbre del desarrollo humano. Estamos conectados con la totalidad de la vida y no separados de ella, y la totalidad del espectro de nuestra conciencia, abarca tanto la dimensión física, como multitud de dimensiones no físicas de la realidad.

El problema de la humanidad está profundamente arraigado en la mente misma, o más bien, en nuestra errónea identificación de ella. Nuestra cambiante conciencia, nuestra tendencia a tomar la ruta de menor resistencia sin estar plenamente despiertos al momento presente, crea un vacío. Y la mente ligada al tiempo, que ha sido diseñada para ser una sirvienta útil, compensa ese vacío proclamándose en dueña, la mente se aferra a las experiencias pasadas, o proyectando su propia película casera, anticipa lo que está por venir. Rara vez nos encontramos descansando en la profundidad oceánica del aquí y ahora. Porque es aquí en el ahora, donde encontramos nuestro Verdadero Yo, que está más allá de nuestro cuerpo físico, de nuestras cambiantes emociones y de nuestra mente parlanchina.

La gloria suprema de la evolución humana, no reside en nuestra capacidad de razonar y pensar, aunque esto es lo que nos distingue de los animales. El intelecto, como el instinto, es simplemente un punto más del camino. Nuestro destino final es conectar con nuestro Ser esencial, y expresarnos desde nuestra realidad ordinaria y divina, en el mundo físico ordinario, momento a momento. Esto es fácil de decir, pero son muy pocos los que han llegado a los lejanos confines del desarrollo humano.

El Ser es la Vida; una, eterna y omnipresente, y su esencia es invisible e indestructible. Esto significa, que ahora mismo puedes acceder al Ser porque es tu identidad más profunda, tu verdadera naturaleza. Pero no trates de agarrarlo con la mente, no trates de entenderlo. Solo puedes conocerlo dejando la mente en silencio. Cuando vives el presente actuando de una forma pausada y sin prisas, observando con atención y conciencia todo lo que te rodea, cuando tu atención plena está intensamente en el ahora, es entonces cuando puedes sentir el Ser, pero nunca podrás entenderlo mentalmente.

¿Cuál es el mayor obstáculo para experimentar esta realidad?

La identificación con la mente; pues que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. Este ruido mental e incesante impide encontrar el reino de quietud interior que es inseparable del Ser. También crea un falso yo fabricado por la mente, que lanza una sombra de miedo y sufrimiento. La identificación con la mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, juicios y definiciones que bloquean toda verdadera relación. Esta pantalla se interpone entre tu persona y tu verdadero yo, entre tú y tu prójimo, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios. Crea la ilusión de la separación, la ilusión de que tú y el otro, estáis totalmente separados.

Entonces te olvidas del hecho esencial de que, debajo del nivel de las apariencias físicas y de las formas separadas, eres uno con el todo. Para decirlo con más precisión, no se trata tanto de que usas la mente equivocadamente; generalmente no la usas en absoluto, sino que ella te usa a ti. Esa es la enfermedad. Crees que tú eres la mente. Ese es el engaño. El instrumento se ha apoderado de ti.

Podríamos preguntarnos algo como: ¿Puedo liberar mi mente cuando desee?. ¿Dónde se encuentra el botón para apagarla?. Si verdaderamente no puedes dejar de pensar, excepto quizá un momento o dos, entonces la mente te está usando a ti. Estás identificado con ella inconscientemente y ni siquiera sabes que eres su esclavo. La libertad comienza cuando te das cuenta de que no eres la entidad posesora, el pensador. Saber eso te permite observar la Entidad. En el momento en que empiezas a observar al pensador, se activa un nivel de conciencia superior. Entonces empiezas a ser consciente, de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, y de que el pensamiento solo es una pequeña parte de esa inteligencia. También percibes, que todas las cosas verdaderamente importantes: la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interna, surgen del más allá de la mente. Empiezas a despertar.

Puedes librarte de tu mente, y puedes dar el primer paso ahora mismo. Empieza por escuchar tan frecuentemente como puedas la voz que habla dentro de tu cabeza. Presta atención especial a cualquier patrón de pensamiento repetitivo. Esto es lo que se llama “observar al pensador”, o lo que es igual; escucha la voz que suena dentro de ti, mantente allí como presencia que atestigua. Cuando escuches esa voz, escúchala imparcialmente. Es decir, no juzgues ni condenes lo que oyes, pronto te darás cuenta de esto: “la voz está allí y yo estoy aquí, observándola”. Esta comprensión Yo soy, esta sensación de tu propia presencia, no es un pensamiento. Surge de más allá de tu mente. Así, cuando escuchas un pensamiento, no solo eres consciente del pensamiento, sino también de ti mismo como testigo del pensamiento. Cuando el pensamiento se aquieta, experimentas una discontinuidad en la corriente mental, una brecha de “no-mente”. En ese estado sientes tu propia presencia con tal intensidad y alegría, que en comparación, todo pensamiento, toda emoción, tu cuerpo físico y todo el mundo externo se vuelven relativamente insignificantes. Sin embargo, no es un estado de egoísmo, sino de desprendimiento y generosidad. Esa presencia eres esencialmente tú, y al mismo tiempo, es inconcebiblemente mayor que tú.

Asimismo, en lugar de observar al pensador, también puedes crear una apertura en la corriente mental por el simple hecho de dirigir el foco de tu atención al ahora. Basta con que hagas intensamente consciente el momento presente, esto es algo profundamente satisfactorio. De este modo, retiras la conciencia de tu actividad mental y creas una brecha sin mente en la que estás muy alerta y consciente, pero no piensas. Esta es la esencia de la meditación. Puedes practicar esto en tu vida cotidiana tomando cualquier actividad rutinaria, incluida tu respiración, dándole toda tu atención para que se convierta en un fin en sí misma. Toma conciencia de una silenciosa pero intensa sensación de presencia.

Hay un criterio que te permite medir el éxito logrado en esta práctica: el grado de paz que sientas en tu interior.

Luis Ferrer,colaborador del Teléfono de la Esperanza de Badajoz

miércoles, 24 de noviembre de 2010

EXTREMEÑOS EN JAEN

070 

Como ya hemos relatado en otra crónica anterior la inauguración del nuevo Centro del Teléfono de la Esperanza de Jaén constituyó un auténtico éxito.A la misma asistimos una nutrida representación de Extremadura procedente de Badajoz,Cáceres,Mérida, Almendralejo...que nos desplazamos al Santo Reino de Jaén en autobús. Medio centenar de extremeños,amigos y colaboradores del TE , que quisimos compartir con nuestros compañeros de Jaén el feliz  alumbramiento de su nuevo Centro.Además aprovechamos para conocer mejor la provincia jiennense visitando también Úbeda, Baeza, Cazorla y la propia capital,cuya belleza  nos cautivó a todos,aunque fuera pasada por agua.También fue una buena oportunidad para conocernos mejor y tratarnos un poco más fuera de la actividad habitual de nuestro voluntariado. En la foto algunos de los extremeños que asistimos al acto rodeando a nuestro Presidente Internacional,Jesús Madrid,con  el que tuvimos la suerte de departir entrañablemente. Ya aguardamos con impaciencia la  próxima inauguración....

martes, 23 de noviembre de 2010

"ENTREVISTA A JESÚS MADRID,PRESIDENTE DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA,EN LA REVISTA CUERPOMENTE"

"LA REDACTORA-JEFE DE LA REVISTA CUERPOMENTE SE TRASLADÓ DE BARCELONA A MURCIA Y ESTUVO UN PAR DE DÍAS EN NUESTRA SEDE DE MURCIA PARA CONOCER DE PRIMERA MANO CÓMO FUNCIONA EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA Y CONOCER DE PRIMERA MANO A NUESTRO PRESIDENTE INTERNACIONAL,JESÚS MADRID

ENTREVISTA

«No se puede ser feliz sin compartir»

Jesús Madrid, presidente del Teléfono de la Esperanza, reflexiona sobre la ayuda.

Viajamos a Murcia para visitar el centro de intervención en crisis más importante de la Unión Europea. El Teléfono de la Esperanza cuenta allí con una sede de más de 3.000 m2 desde la que atiende a personas en situación de crisis y promociona la salud emocional a través de numerosos cursos, talleres y grupos de desarrollo personal. Todo ello de forma gratuita, profesional y anónima gracias a centenares de voluntarios formados y a los donativos y cuotas de sus socios, que financian la mayor parte del presupuesto (49%) junto con las subvenciones (41%).

Nos recibe quien es su director y preside la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza, Jesús Madrid. Lleva casi 40 años dedicado a esta iniciativa pionera que inició su hermano Serafín en Sevilla y que hoy está presente en 24 provincias españolas, Portugal, Suiza, Reino Unido y once países de Latinoamérica. Podría presumir de sus logros (1.500 voluntarios en España, 8.700 donantes económicos, 131.000 llamadas anuales al servicio telefónico, 18.800 entrevistas personales en las sedes…) pero él prefiere mostrarse como un hombre cualquiera y rehúye todo protagonismo. No es muy dado a las entrevistas, nos dice. Recorremos las salas, salones,
habitaciones, patios y terrazas del centro. En una enorme pajarera trinan toda clase de aves. Bajo el lucernario borbotea una fuente. Y, casi llegando a su despacho, descansa en un rellano una pecera
multicolor. Todo esto y un jardín frondoso deberían calmar los ánimos de quienes llegan alterados. «Concebimos el centro
como un encuentro con lo vivo», explica Madrid.

Nacido en un pequeño pueblo de Cuenca (Villar de la Encina,
1938), es licenciado en Psicología y en Filosofía y Letras,
terapeuta familiar y sacerdote capuchino, aunque insiste
en desvincular su fe del Teléfono de la Esperanza, que
es aconfesional. Sus libros le han convertido en un referente
en materia de ayuda a personasen crisis.

–¿Cómo te definirías?

–Me considero una persona común y corriente. Me interesa
mucho la gente, ayudar a los demás, y me parece que
tengo capacidad organizativa.

Creo que las personas llegamos a «ser» plenamente en la medida en que somos capaces de dar lo que tenemos y, al mismo tiempo, de estar abiertos a recibir de los demás. Si no somos capaces de hacer algo por los demás sin esperar nada a cambio, hay zonas de nuestro yo insatisfechas. Porque también todos los días todos estamos recibiendo mucho de otras personas, de la vida, del entorno. En gran medida, lo que somos es resultado de muchos dones recibidos: la vida, el afecto… Estamos siempre en deuda con los demás.

–¿Eso es lo que te motivó a ayudar a la gente?

–Sí. Por otra parte también porque creo que mi fe viene a resumirse en esto: en intentar ayudar a los demás. Obras son amores y no buenas razones.

Estar en contacto con tanto sufrimiento cotidianamente ¿no desmoraliza?

–Pues no. ¿Qué menos que ayudar a los que sufren? Hay mucho dolor oculto en el trasfondo de cada persona. Claro que no es agradable escuchar a quien sufre o llora, pero yo sé que eso le sana. Lo miro con esperanza. En vez de agotarme, me estimula, me hace pensar que hemos de seguir inventando más cosas, comenzar
nuevos programas. Si la tercera parte del tiempo que perdemos hablando de lo mal que están las cosas, lo dedicáramos a poner soluciones, arreglaríamos muchos problemas.

–Entonces, ¿no se cansa?

–Yo no me canso nunca. Es una cosa muy hermosa y que nos hace sentir bien. He ido por muchos países y me he encontrado con toda clase de personas que me han contado sus razones para querer suicidarse: a veces porque no podían cubrir sus necesidades básicas pero en muchos casos porque no daban lo que tenían y eso les hacía sentirse frustradas. La inmensa mayoría de personas que piensan en el suicidio creen que su vida no tiene sentido. Y no lo tiene porque no se han abierto a los demás, no se comunican sanamente y no se dan cuenta de que hay gente que las necesita. Mientras podamos ser útiles a otros no tenemos derecho a encerrarnos en nosotros.

–¿Muchos de nuestros problemas son imaginarios?

–Pero también generan sufrimiento. El criterio del sufrimiento no lo tengo yo, lo tiene la persona que sufre. Si para ella algo tiene importancia, no le diré que eso es una tontería. A lo mejor le puedo ayudar a que lo enfoque de otra forma para que no le haga sufrir tanto. Pero mientras esa persona tiene esas ideas, le resultan muy dolorosas. Para nosotros es real lo que a alguien le hace sufrir.

EN LA PIEL DEL OTRO

–¿Cómo cultivas la empatía con los demás?

–No es que me haga un propósito especial de cultivarla.
Tengo 72 años y eso quiere decir que he vivido, he visto, he
comprendido. Además, puede que haya algo de cualidad espontánea, natural, en mi capacidad de comprender a otra
persona y de expresarme para que me entienda. Pero eso lo
tenemos todos y se puede trabajar. Se trata de preguntarse:
¿cómo me sentiría yo si me sucedería lo que a esta persona?

–¿Eso basta para activar la capacidad empática?

–Se puede activar de muchas maneras. La mejor es curando las propias heridas. Porque si no, más que escuchar a la otra persona escuchas la resonancia que sus problemas tienen en ti, oyes tus ruidos, y eso te dificulta la escucha.

–De todo lo visto y vivido, ¿qué has aprendido?

–Simplificando mucho creo que no se puede ser feliz sin compartir con los demás.

–¿En eso vamos a peor en nuestra sociedad? ¿O es solo un tópico?

–Yo creo que mejoramos, en líneas generales. Si en el siglo XIII hubieran dispuesto de las armas atómicas que hoy tenemos, no quedaría bicho vivienteen el mundo. ¿Y cómo estaban los derechos humanos en el siglo XIX? ¡Existía la esclavitud, una cosa monstruosa! ¿Y los derechos de la mujer? ¿Cuándo han estado más consideradas las personas con discapacidad? Faltan muchas cosas por hacer pero creo que el sentido de humanidad va aumentando. Hoy nos duele más el dolor ajeno.

–A veces el peligro es apenarse por lo que ocurre muy lejos y no prestar atención a lo que sucede al lado…

–Yo no sigo muy de cerca las catástrofes que salen por las
noticias. Lo que hago es preguntarme: ¿puedo hacer algo?
Si puedo hacerlo, me pongo a hacerlo. De lo contrario, no gasto energía con eso. Prefiero invertirla más eficazmente en una persona que necesite ser escuchada.

CORAZÓN CON CABEZA

–¿Cuál es la clave del éxito del Teléfono de la Esperanza?

–En primer lugar, no nos inventamos los problemas: existen.
Y son los de la calle, los que hacen sufrir cotidianamente. Durante el Mundial de Fútbol, se nota inmediatamente que las llamadas bajan. Y, por otra parte, nos tomamos en serio los problemas de la gente. Intentamos formar y trabajar muy seriamente. Cuando empezamos a hacer esta sede de Murcia me preguntaba: «Si hiciéramos un edificio para ganar dinero, ¿cómo lo haríamos? Porque si lo hacemos para ayudar a gente que sufre, no puede ser menos». Es grande, hermoso.

–¿Qué criterios seguís para seleccionar a un voluntario?

–Se le dice: «Si no eres capaz de tomarte esto del mismo modo que si cobraras, no eres apto». Nos tomamos el voluntariado en serio porque nos tomamos el sufrimiento en serio. Yo creo mucho en los sentimientos pero también en la cabeza. Querer ayudar solo con buena voluntad puede causar destrozos. Hace falta rigor en la formación.

–¿Importan los voluntarios tanto como a las personas a las que se atiende?

– Queremos que todos salgan enriquecidos. No se trata de sentirse bueno porque se ayuda al otro. No es eso, porque quien ayuda también recibe. Se puede tener una motivación altruista pero la dinámica sana es dar y recibir, estar abierto. Todos nos podemos enriquecer en cualquier momento: de un compañero, una persona a la que atendemos…
Yo la puedo ayudar en unos aspectos pero a lo mejor ella tiene algo que yo no tengo. Es fundamental venir abierto: a dar y a recibir muchas cosas que nos dan los otros. «No utilizamos aparatos de manos libres porque sostener el teléfono es como tener a la persona en la mano.»

–¿Cubrís un hueco en la sociedad?

–Sí, porque hay una demanda. Si alguien quiere hablar de fútbol se puede meter en una peña. Pero, ¿dónde se puede hablar de los problemas normales de las personas normales?

ALGUIEN CON QUIEN HABLAR

–¿Podría ser porque se pierden los vínculos familiares, vecinales, grupales.…?

–Antes había más contacto inmediato de unos con otros. Se salía a tomar el fresco a la puerta de la calle y la vecina estaba enterada de todo lo que pasaba, aunque también había muchos temas que uno se llevaba a la tumba. El tipo de sociedad moderna tiene muchas ventajas pero nos ha hecho más independientes. Las relaciones primarias han disminuido y se nota más la necesidad de hablar.

También nos preocupa más nuestro bienestar.

–Una vez satisfechas las necesidades de tipo material, empezamos a sentir que necesitamos relaciones más maduras con los demás, saber quiénes somos y qué sentido tiene nuestra vida. Eso hace cien años se lo preguntaban menos. Por eso hace falta encontrar espacios para estas necesidades. Es lo que nosotros proponemos: no esperar a las crisis sino fomentar que cada vez nos sintamos mejor.

–¿Eso se debería hacer ya desde la escuela?

–Sí. Y desde la casa, desde la familia. A los políticos se les llena la boca con la palabra prevención. Pero ¿qué porcentaje de los Presupuestos Generales se concede a promover la salud emocional? Es lamentable. Todavía no está suficientemente atendida. Pero es verdad que nunca un Estado va a poder resolver todas las necesidades de afecto, de comunicación, etc. de las personas.
Por eso entre todos hemos de colaborar en crear otra cultura. A veces nos preguntan si no les quitamos trabajo a los psicólogos profesionales.
¡Qué va! ¡Se lo damos! Porque el motivo por el que no se va al psicólogo no es por ahorrar dinero, es por los prejuicios que se tienen. Aquí se desmitifica y se pierde el miedo a ir al psicólogo.

Sin embargo, ¿el hecho de pagar puede favorecer el proceso
terapéutico?

–Esa es la teoría de Freud. Yo creo que es un mecanismo de defensa de los propios profesionales.En una ocasión una persona me insistió mucho en que le cobrara. Y como no cejaba en su empeño, al final le dije: «Mire, no creo que usted tenga dinero para pagarme». Se sintió un poco ofendido y tuve que aclararle: «Usted puede tener mucho dinero para comprar lo que se le venda pero no para comprar algo que se le da gratis». Hay de todo: personas que sí se lo toman más en serio si pagan y otras para las que saber que se les ayuda desinteresadamente hace que se lo tomen con más responsabilidad. No son raras las que con el tiempo vuelven como voluntarias.

-¿El anonimato puede ser una de las razones de que funcione tan bien el Teléfono de la Esperanza?

- Hoy quizá se le da menos importancia a la privacidad pero todavía el hecho de que  no te pregunten ni el nombre contribuye a que la gente se sincere. La persona que te escucha sabrá lo que tu quieras decirle y nada mas.

- ¿Buscamos ser escuchados mas que orientados?

-Buscamos que alguien nos escuche pero de verdad, que no nos juzgue ni nos critique, ni de entrada nos diga que tenemos que hacer. A lo mejor en eso lo pedimos al final. En un primer momento momento necesitamos una escucha de calidad.

ESCUCHA DE CALIDAD.

-¿Cómo definirías esa escucha de calidad?

- Es intentar conectar con la persona y ver el problema con sus ojos. Acompañarla con cordialidad, para que se note la cercanía, que no la juzgas, que no te escandalizas de nada, para que vea que no hay tanta diferencia de una persona a otra, que los errores o los problemas que tiene no le hacen perder el valor como persona.

-¿ Cómo se muestra ese verdadero interés?

- Fundamentalmente a través del lenguaje no verbal.

-¿Por teléfono?

Asintiendo, dando mensajes de que estas a la escucha “si, si…””no te esperabas esto…””te ha dolido mucho…” A menudo al final la persona te agradece lo mucho que le ha ayudado lo que le has dicho. Y piensas ”!si no le he dicho nada¡” pero si le has dicho porque si le escuchas, si atiendes, le estas diciendo que es valiosa.

-El teléfono parece frio.

Hace unos años ,e convencieron para que compráramos unos aparatos de “manos libres” a los voluntarios que atendían al teléfono. Al final no los utilizaron. Porque sostener el teléfono es como tener a la persona en la mano. Y cuando te dice algo fuerte sin darte cuenta aprietas más fuerte. Es un instrumento frio, porque la persona está lejos, pero es caliente, porque oyes su respiración. Es muy difícil que en la vida ordinaria oigas la respiración a alguien. Ha de ser una persona muy intima que te permita acercarte mucho.

-¿Que porcentajes de llamadas tienen que ver con un intento de suicidio?

- Entre el 6 y 8 %. Al 90% de los depresivos severos en algún momento se le pasa por la cabeza suicidarse.

- Pero si llaman es que todavía tienen esperanza.

-Claro. En el fondo estan diciendo “dame razones para no tener que hacer lo que estoy pensando hacer, convence de que no lom haga” Muchas veces tampoco sabes si lo va a hacer o solo quiere llamar la atención. Pero en la mayoria de los casos el problema es serio.

-Se suele creer que el que dice que se va a suicidar no se suicida.

- No es cierto. Todo suicida lo ha dicho. De algún modo ha dejado pistas para que se pudiera entender lo que le pasaba por la cabeza. Lo que ocurre es que a veces no se capta el mensaje. Por eso el suicido tienen un poder culpabilizador tan grande.

MOTIVOS PARA VIVIR
–¿Qué es la esperanza?
–Definirla es complejo. Está íntimamente relacionada con un sentido existencial, con ver que hay unos cometidos que uno puede lograr. El problema es cuando una persona no tiene motivos para vivir. Entonces sí que es sumamente difícil activarle la esperanza. Pero me he dado cuenta de que a lo que más responde la gente en esos casos es a la posibilidad de ayudar a otros. Hay que hacerles pensar si su dolor puede ser útil. Realmente esta es una fibra muy sensible
en las personas. Las recetas sobre qué cosa específica puede motivar a cada persona no están en ningún libro. Uno puede contar los casos en que la inspiración le ha funcionado pero no puede saber por qué a veces no resulta. Se trata de encontrar a qué es sensible esa persona.

–¿Cuál es el futuro del Teléfono de la Esperanza?

–Por un lado, va a llegar a más sitios y países. El año que viene celebramos el 40 aniversario, pero no queremos que nos coja una tortícolis histórica de mirar tanto para atrás. Hay nuevos retos. Estamos trabajando para tener un servicio permanente en internet, pensando en los hispano-luso-hablantes. El futuro del Teléfono no es el teléfono. Son internet y las nuevas tecnologías.

–Pero en internet no se va a oír la respiración.

–Habrá que instalarse un micrófono. Nuestra idea es llegar al mayor número de personas. Los adolescentes no nos llaman mucho ahora pero con internet los atraeremos. La cultura va en esa dirección. Lo que hemos hecho hasta ahora es muy valioso pero hay mucha capacidad inutilizada en las personas. Y lo que no das, se pudre. Queremos potenciar que más gente pueda dar para que más gente pueda recibir.

YVETTE MOYA-ANGELER

MÁS INFORMACIÓN

www.telefonodelaesperanza.org

Revista. El Teléfono de la Esperanza publica la revista
bimestral AVivir, que reciben sus donantes. Cada número
aborda de manera monográfica un tema relacionado con
el bienestar psíquico. Libros. Jesús Madrid es autor de los libros Comunicación y relación de ayuda (Ed. Asetes) y Los procesos de la relación de ayuda (Ed. Desclée De Brouwer)

viernes, 19 de noviembre de 2010

NOTICIAS DE LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DEL TELEFONO DE LA ESPERANZA ( A S I T E S)

                    VIDA  ASOCIATIVA

Foto de Noticias institucionales de ASITES

Nuevos Estatutos, aprobados el 5 de junio de 2010

El espíritu fundacional del Teléfono de la Esperanza es de carácter abierto y de vanguardia; sus normas estatutarias deben ser flexibles y adaptables a las necesidades que la realidad social demanda en cada momento. Por ello, necesitan ser revisadas periódicamente para adecuarse al constante crecimiento de la Asociación, la ampliación de sus objetivos y el deseo de dar respuesta a los nuevos retos que plantea la sociedad actual. 

La presente modificación respeta la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación, y mantiene el compromiso de fidelidad fundacional a los principios y valores, que con tanta autenticidad vivió su fundador, Serafín Madrid, y que impregnan todas las áreas de intervención de la Asociación.

El 5 de junio de 2010 se celebró una Asamblea General Extraordinaria en la que se examinaron y aprobaron los nuevos Estatutos  del Teléfono de la Esperanza. Unas reglas de funcionamiento que fueron aprobadas por la Asamblea General. 

En el siguiente enlace puedes consultar las nuevas normas de la institución.

Modificaciones en la Junta Directiva del Teléfono de la Esperanza

En virtud de las competencias que otorgan los nuevos Estatutos aprobados en la última Asamblea (5 de junio de 2010), la Junta Directiva, en reunión celebrada el día 3 de septiembre de 2010, procedió a nombrar a D. Miguel Ángel Terreros Prada, presidente del TE de Sevilla, D.ª Pilar Montijano Torcal, presidenta del T.E. de Zaragoza, y D.ª   María Victoria Gómez Gómez, coordinadora del Departamento de Orientación en Murcia, como nuevos vocales de la Junta Directiva hasta la realización de elecciones en la Asamblea General de ASITES.

Igualmente, nombró a Dª María Victoria Gómez Gómez como nueva secretaria de Asites y a D. José Teófilo Martín Losada, presidente del T.E. de Badajoz, como nuevo vicesecretario de Asites.

Dichos nombramientos vienen a cubrir las bajas causadas por  D. Antonio Rubio Ruiz, Doña María Llanos García García y D. Carlos Luis Pérez  Ara.

Si lo deseas puedes consultar desde aquí la composición de la  Junta Directiva del Teléfono de la Esperanza. 

ASITES implantará un sistema de gestión de calidad con el asesoramiento de UNAD

Los días 3, 4 y 5 de septiembre el Teléfono de Madrid acogió las primeras jornadas de trabajo para implantar un sistema de gestión de calidad en nuestra asociación.

En este proceso, que esperamos cristalice en la consecución de un Certificado de Calidad para ASITES, estamos siendo guiados por los profesionales de UNAD, la entidad que agrupa a las ONG de nuestro país que realizan asistencia y prevención de las drogodependencias, y con el asesoramiento, en calidad de colaborador de UNAD, de Axioma, una consultora dedicada a la gestión de la formación continua y de la financiación pública para empresas y asociaciones.

jueves, 18 de noviembre de 2010

BRILLANTE INAUGURACIÓN DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE JAEN

La rama de olivo siempre ha sido un simbolo de la esperanza a lo largo de la historia ,desde aquella paloma que anunció gozosa a Noé el fin del Diluvio Universal. Por lo tanto no podía faltar,como nos lo recordó Jesus Madrid,Presidente Internacional del Teléfono de la Esperanza,en la provincia cuna del Olivo , un Centro del Teléfono de la Esperanza. Jaen se vistió de verde olivo de esperanza para inaugurar el pasado 30 de Octubre su nuevo centro,el número 25 de los que existen actualmente en España. Fue un acto sencillo,pero lleno de calidez y entusiasmo que emocionó a cuantas personas asistimos al mismo. Los asistentes,muchos de ellos procedentes de otros puntos de la geografía nacional que quisieron compartir con los compañeros de Jaen este acto ,disfrutaron de una jornada preciosa,aunque pasada por agua,que tampoco ella se quiso perder este acontecimiento.

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     Al acto asistieron representantes de las instituciones locales que mostraron su apoyo a la iniciativa de crear un Centro del Teléfono de la Esperanza en Jaen. También intervinieron Lola López y Juan Sánchez,presidentes respectivos de los Centros de Granada y Málaga,los cuales han tenido una importante participación en la creación y gestación del Centro jiennense.La intervención de la responsable del nuevo centro,Mª José Martos,llenó de emoción a todos los asistentes narrando las vicisitudes por las que han pasado desde que comenzaron a trabajar por alumbrar este centro.
Cerró el Acto el Presidente Internacional del Teléfono de la Esperanza,Jesús Madrid,saludando el nacimiento de este nuevo centro del TE,el más joven de todos los que forman la familia del Teléfono de la Esperanza,que desde la Calle de La Luna-ubicación de la sede del Centro-nos trae un nuevo soplo de esperanza a todos los mortales aquí en la Tierra.

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                      Finalizó el acto con un abundante ágape en el incomparable marco del claustro del  antiguo Hospital de San Juan de Dios que acogió el acontecimiento.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

I CONCIERTO VOCES DE ESPERANZA EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE LEÓN

La lluvia y el cambio de temperatura no impidieron que el sábado día 30 de octubre el salón de actos del Teatro del Albéitar de la Universidad de León acogiera un patio de butacas a rebosar para celebrar el III aniversario del Teléfono de la Esperanza de León. El cantautor Luis Guitarra puso la magia, a través de su música y de sus emotivas y esperanzadas letras. Varios orientadores del Teléfono presentaron el testimonio de sus vidas y lo que ha supuesto para ellos formar parte de esta prometedora familia.

La colaboración de la Universidad de León fue extraordinaria, dejándonos sus instalaciones y poniendo a nuestra disposición sus medios personales, a través de sus técnicos de luz y sonido, para que nuestra fiesta fuera de calidad, rayando la excelencia.

En medio de la crisis que emborrona las esquinas de la ciudad con sus pintadas de protesta, en medio de la desilusión colectiva que parece anidar hasta en las comunidades de vecinos, en medio de unas escandalosas cifras del paro que resultan lamentables y dolorosas, en medio del sinsentido de tantas vidas que sólo esperan la llegada del fin de semana para ir de garito en garito, el Teléfono de León quiso poner melodías de ESPERANZA, de CERCANIA y de SOLIDARIDAD.

La fiesta terminó a altas horas de la noche invitándoles a los componentes del Grupo de música de Luis Guitarra - Luis, Pau, Alberto, Bea y Mirian- a una merienda-cena, casi desayuno, en nuestra sede de Padre Isla. Allí Luis nos contó algunas intimidas y dejamos abierta la puerta al II CONCIERTO VOCES DE ESPERANZA.

martes, 16 de noviembre de 2010

INTENSA ACTIVIDAD DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA EN EXTREMADURA CON MOTIVO DEL DÍA DE LA ESCUCHA: "ESCUCHANDO A LOS ABUELOS EXTREMEÑOS"

 A lo largo de todo el mes de Noviembre el Teléfono de la Esperanza viene desplegando una gran actividad entre los mayores  extremeños,haciendo realidad nuestro eslogan de este año, "ESCUCHANDO A LOS ABUELOS": Visitas a Centros de mayores,conferencias,Talleres,Universidad de los Mayores,representaciones teatrales dirigidas a los abuelos,etc. Una gran variedad de actividades que pretenden acercar el Teléfono de la Esperanza a este sector tan importante de nuestra población,sobre todo en una región tan envejecida como Extremadura, y a veces tan olvidado y necesitado de ser escuchado.
        Entre las Actividades destacamos las charlas y visitas a casi todos los Centros de Mayores en las comarcas de Mérida y Almendralejo,en algunos de los cuales se han impartido talleres de Autoestima,conferencia magistral del Presidente del TE de Cáceres ,Manuel Femia,en la Universidad de los Mayores y representación teatral en la ciudad de Mérida,donde se llenó el teatro(500 personas) para asistir a la representación de "La Barca sin Pescador",que se convirtió en un auténtico homenaje para nuestros abuelos,con la asistencia de las primeras autoridades locales,encabezadas por el alcalde.Los actos del Día de la Escucha culminarán este año el día 18 de Noviembre con el acto central que tendrá lugar en el Teatro López de Ayala de Badajoz,donde de nuevo se representará "La Barca sin Pescador" y se homenajeará a nuestros mayores. Desde aquí queremos agradecer a todos los patrocinadores de estos actos su colaboración con el Teléfono de la Esperanza,así como a los voluntarios y voluntarias del TE que están haciendo un esfuerzo verdaderamente encomiable. En las imágenes podemos ver algunas instantáneas de los actos enumerados en esta crónica.


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viernes, 12 de noviembre de 2010

EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA EN EL ATENEO DE BADAJOZ

El pasado  19 de octubre tuvo lugar en el Salón de Actos del Ateneo de Badajoz una conferencia del Presidente del Teléfono de la Esperanza de Badajoz,D. José Teófilo Martín, bajo el titulo de "Salud Emocional y Calidad de Vida". Este acto se inscribe dentro de los numerosos actos que realizamos a lo largo del año con objeto de difundir el Teléfono de la Esperanza y promocionar la Salud Emocional a lo largo y ancho de nuestra provincia. El Ateneo de Badajoz es la institución socio-cultural más prestigiosa de la ciudad,con una dilatada historia a sus espaldas, de ahí la importancia de este acto que contó con la presencia de numeroso público que siguió muy atentamente la disertación de nuestro Presidente Provincial. Dado el interés suscitado por esta conferencia esperamos seguir colaborando con el Ateneo de Badajoz en futuras actividades del mismo,sobre todo dentro de su  Area de Salud ,con un único y común objetivo:difundir la Salud Emocional entre todos los pacenses. Agradecemos desde aquí al Ateneo su colaboración con el Teléfono de la Esperanza en este empeño.

CONFERENCIA EN EL ATENEO DE  BADAJOZ  DE JOSÉ TEOFILO MARTÍN SOBRE SALUD EMOCIONAL Y CALIDAD DE VIDA 001 (4)

CONFERENCIA EN EL ATENEO DE  BADAJOZ  DE JOSÉ TEOFILO MARTÍN SOBRE SALUD EMOCIONAL Y CALIDAD DE VIDA 001 (7)

domingo, 7 de noviembre de 2010

JÓVENES SIN RUMBO

POR ALEJANDRO ROCAMORA BONILLA.

PSIQUIATRA Y MIEMBRO FUNDADOR DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA

    Juan tiene veintisiete años. A los dieciséis, al terminar la enseñanza obligatoria, estuvo unos meses trabajando de reponedor en unos grandes almacenes. Pero lo dejó a las pocas semanas: “Allí me sentía explotado”, dijo. Ahora vive con los padres, tiene la comida puesta todos los días, una paga semanal y la posibilidad de conectarse a Internet. Afirma que los padres le dan “la paliza” para que organice su vida, pero él trabajará cuando lo desee. No todos los jóvenes actuales participan de las características de esta Generación Ni-Ni (no estudian, ni trabajan, ni tienen intención de hacerlo). Las razones que se pueden señalar como origen de la Generación Ni-Ni son múltiples y complejas.
El hecho de haber nacido y desarrollado en una sociedad sin privaciones ni penurias ha favorecido la aparición de una generación con miedo al fracaso. Lo han tenido todo (comida, estudios, ropa de marca, etc.) pero no han sabido saborearlo. Estos jóvenes tienen pánico a la frustración y por esto son pasivos e indolentes. Su reflexión es algo así como: “Si no estudio ni trabajo, no fracaso”. Pero, añado yo, desgraciadamente tampoco podrán saborear la satisfacción del triunfo.
Estos jóvenes han tenido, generalmente, padres muy trabajadores (“han vivido por y para el trabajo”) pero también han percibido que ellos no eran felices. Incluso a veces han sentido su frustración y fracaso como personas. Por tanto, piensan: “¿Para qué luchar tanto, si al final esto no te asegura la felicidad?”
La situación actual desgraciadamente no ayuda, pues la precariedad en el empleo y el temor de ser “menos que los padres” pueden llevar a estos jóvenes a tirar por la calle de en medio: ni trabajar, ni estudiar.
Los jóvenes de hoy son productos de una educación demasiado permisiva y excesivamente “tolerante”. Son los primeros “hijos con la llave al cuello”, la generación en la que tanto el padre como la madre trabajan fuera de casa, de manera que los niños son cuidados por los abuelos o se pasan todas las tardes viendo la televisión.      
La solución no es fácil, pero existen medidas preventivas para evitar que nuestros hijos formen parte de la Generación Ni-Ni.
Es mejor ser un mal original, que una buena fotocopia. Lograr ser uno mismo permite llegar a ser grande, mucho más grande que si imitaras al más famoso de los famosos.
También es importante educar en valores. Lo importante no es la fachada sino lo que está dentro. Debemos esforzarnos por ir robusteciendo en los más jóvenes lo que son, no lo que tienen. Así los valores de la solidaridad, el compromiso, la honradez, la tolerancia, por ejemplo, están por encima de poseer un gran coche, ir de vacaciones al Caribe o comprarse unas zapatillas de marca. Lo primero es lo esencial, lo segundo es lo accidental.
Educar para superar la frustración es una “receta básica” para el buen funcionamiento de la familia. Así como existe una vacuna contra la meningitis y otras enfermedades, deberíamos aprender a ‘vacunar’ a nuestros hijos contra la frustración. ¿Cómo? No protegiéndoles de tal manera que parezca que viven en el paraíso terrenal: nada se les niega (todos los caprichos están a su alcance), todo se les permite. Un buen objetivo será no exigir más de lo que el niño pueda dar. Él mismo debe ir aceptando sus propias limitaciones, no como un defecto sino como su realidad, que le puede producir felicidad y bienestar.
Antes, cuando dos jóvenes se presentaban, era frecuente preguntarse: “¿Estudias o trabajas?” En la década de los ochenta, la pregunta se amplió: “¿Estudias, trabajas o te drogas?” Hoy muchos contestarían: “Ni estudio, ni trabajo”. Es la Generación Ni-Ni. Nuestro esfuerzo debe estar dirigido a que se vuelva a la primera cuestión. Sería un indicador de la buena salud de nuestra juventud.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Solitariamente solos

(Extraído del Diario de Zamora)

 

Cuan triste es la soledad, y cuan dura y alienante. Salvo excepciones, la soledad es una experiencia indeseada, dicen los entendidos que similar a la depresión y la ansiedad.

 

CARMEN FERRERAS Y tan desagradable es la soledad emocional como lo es la soledad social. Soledad es aislamiento o confinamiento. Soledad es falta de contacto con otras personas. Soledad es incomunicación una paradoja de la sociedad de la información. Correo electrónico, Internet, redes sociales o móvil no son suficientes cuando la soledad se apodera del individuo y lo aísla, y lo sitia, y lo encierra en sí mismo. Y tengo para mí que la soledad es la compañera inseparable de muchas personas, cada vez más. En lugar de formar parte de la sociedad de la comunicación, formamos parte de la sociedad de la incomunicación.
Quienes lo utilizan dicen que el Teléfono de la Esperanza es un alivio, un acicate, un estímulo más que necesario, una ayuda. El Teléfono de la Esperanza realiza a diario una magnífica labor que no pasa desapercibida. Este Teléfono único ha evitado y abortado muchos males mayores, de esos que asaltan y envuelven a los seres humanos, destruyéndolos. Dicen que en estos tiempos de crisis, este concurrido Teléfono trabaja incansablemente. En Sevilla, una ciudad divertida, alegre y en apariencia feliz, el Teléfono de la Esperanza ha aumentado un 15% el número de llamadas recibidas, por efecto de la crisis.
Parece una tontería eso de la crisis pero es real. Afecta no solo al bolsillo, no solo a la calidad de vida de cuantos la padecen, afecta también a su estabilidad emocional y física. Sentirse deprimido o tener crisis de ansiedad son problemas en aumento a causa de la crisis. No es para menos. Aunque también es cierto que por muy rodeados de gente que estemos, al no comunicarnos o hacerlo mal, nos sentimos y estamos todavía más solos y aislados. Los problemas personales que acogotan y los relacionales que angustian convierten a muchas personas en islas.
La definición más común de soledad es la de carencia de compañía y de afectos, por otro lado tan necesarios para supervivir en nuestra sociedad. Los estados de tristeza, desamor y negatividad suelen desembocar en la soledad. Si es ocasional y deseada, bien va la cosa. Lo malo es cuando se prolonga y nos bloquea e incomunica. Dicen que el perfil de las personas que buscan ayuda en el Teléfono de la Esperanza ha cambiado. Los llamantes son personas entre 30 y 50 años, en su inmensa mayoría mujeres, aunque el sector masculino ya ocupa una cuarta parte del número de llamadas. La tristeza, el desamor, la negatividad, los problemas económicos no son de un único género, afectan a hombres y mujeres por igual.
Fortalecer nuestra salud emocional es una buena solución. Aunque mucho me temo que la mayoría no conoce las claves necesarias para lograrlo por lo que, desgraciadamente, permanecen solitariamente solos.

Articulo en Diario de Zamora

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La fortaleza de vivir

Es verdaderamente sorprendente como el ser humano es capaz de vencer la adversidad y las dificultades que se presenta en su vida. Así lo hemos comprobado a nivel mundial con la noticia del rescate de los 33 mineros chilenos. Quizás nos preguntemos si son personas excepcionales, o si tienen un don oculto para haber podido sobrevivir en esa situación extrema. Realmente así podemos pesarlo, sin embargo comprobamos como el poder aceptar su situación y adaptarse a las dificultades es lo que les ha llevado a sacar fuerzas de sí mismos para seguir viviendo con esperanza. Esta capacidad del ser humano frente a la superación propia de conflictos y adversidades siempre ha existido; la psicología actual la conoce con el nombre de resiliencia. Esta capacidad de resistencia se prueba en situaciones de fuerte y prolongado estrés, como por ejemplo el debido a la pérdida inesperada de un ser querido, una situación de maltrato, un accidente inesperado, las catástrofes naturales, la pobreza extrema, etc.

Sin embargo nos damos cuenta como a lo largo de nuestra vida se nos presentan determinados retos o dificultades añadidas, que por nuestros miedos y por acostumbrarnos a vivir de una manera rutinaria, no sacamos las potencialidades que tenemos dentro para afrontarlos de una manera positiva. En este sentido una gran mayoría de consultas psicológicas se dan debido a que nos construimos una realidad tan negativa y con tantas ansiedades que nos impiden vivir, que no damos entrada para nada al optimismo y la alegría. Por eso cuando vemos a nuestro lado personas que viven dificultades asombrosas: una discapacidad o cualquier otra situación adversa, y cómo logran afrontarlo nos dan una gran lección. Desde luego sí que es cierto que hay ciertas personas que cuentan con una predisposición importante para afrontar las dificultades, sin embargo no es menor nuestra capacidad de aprendizaje para darnos cuenta de lo mucho que aún podemos aprender para superarnos a nosotros mismos.

De esta manera la persona es resiliente cuando construye una vida con significados en positivo que le permiten seguir superándose frente a la adversidad. Y cuando más allá de la propia subjetividad conoce otras realidades y experiencias que le invitan a ello. En esta línea hace poco tuve la oportunidad de ver un largometraje titulado “La experiencia humana” trataba sobre cómo la gente que se encuentra en condiciones adversas logran no solo sobrevivir, sino vivir con alegría y esperanza a pesar de las circunstancias perjudiciales que les rodean. Resulta pues paradójico como son en muchas ocasiones las situaciones de vulnerabilidad o de dificultad las que propician al ser humanos darse cuenta de su capacidad de lucha superación y fortaleza para vivir. En palabras de La psicóloga Louise L. Hay “Tenemos el poder y la fuerza para superar lo que parece insuperable” y yo añadiría que nos lo creamos y que empecemos a llevarlo a cabo.

Mª. Carmen González Rivas, psicóloga y Colaboradora del Teléfono de la Esperanza.

mcarmengr@psicovinculos.es www.psicovinculos.es.

martes, 2 de noviembre de 2010

NOTA DE PRENSA “DIA DE A ESCUCHA”

Dia de la Escucha 2010
NOTA DE PRENSA    29 de octubre de 2010

El próximo 15 de noviembre se celebra el Día de la Escucha, dedicado a los abuelos
Aumentan los casos del “síndrome del abuelo esclavo”
Como cuidadores de sus nietos, muchos abuelos asumen compromisos que hipotecan, hasta extremos poco razonables, su propia vida, de modo que renuncian a sus actividades o hasta sus vacaciones para atender a sus nietos sobrepasando, hasta la extenuación, sus capacidades físicas o psicológicas.

El próximo 15 de noviembre se celebra el Día de la Escucha. Con este evento, desde el Teléfono de la Esperanza, queremos hacer una llamada de atención para que todos seamos conscientes de que muchas personas de nuestro entorno se sienten solas y tienen una gran necesidad de ser escuchadas.

Este año hemos dedicado el Día de la Escucha a los abuelos y las abuelas porque son un pilar básico de nuestra sociedad. Muchas familias saben que en un abuelo o en una abuela tienen a un maestro, a un cocinero, a una modista, a un recadero y hasta un conciliador familiar. Y todo eso, de forma incondicional y voluntaria, sin tener en cuenta horarios ni festivos. Siempre con amor y cariño. De hecho, a los abuelos españoles lo que más les importa es su familia (67%) por encima incluso de su propia salud (16%) o de su seguridad económica (10%).

Es habitual que las parejas con hijos, en las que trabajan padre y madre, recurran a los abuelos, sobre todo en las grandes ciudades, para hacer posible la marcha diaria de su hogar y para que los más pequeños se encuentren atendidos. Así, los abuelos españoles dedican, de media, 7 horas diarias al cuidado de sus nietos, mientras que los europeos invierten sólo 5 horas, según el estudio Doble dependencia: abuelos que cuidan nietos en España (finalista de los Premios Caja Madrid de Investigación Social 2009). Por tanto, los abuelos suplen importantes carencias sociales en el terreno de cuidado infantil en España y, al realizar gratuitamente su servicio, permiten a las parejas jóvenes que soportan, frecuentemente, hipotecas abrumadoras, un ahorro sustancial que les ayuda a vivir con mayor desahogo y a eliminar un factor de estrés que podría ser sumamente negativo para la estabilidad de su relación. Sin los abuelos, muchos hogares en España, sencillamente no podrían funcionar.

Movidos por su generosidad y por el amor inmenso que suscitan en ellos los hijos de sus hijos, asumen frecuentemente compromisos que enajenan su libertad e hipotecan, hasta extremos nada razonables, su propia vida. Pueden así incurrir en lo que ya empieza a conocerse como “síndrome del abuelo esclavo”. Abuelos que viven sólo para los demás y que son incapaces de decir “no puedo” o -mucho menos- “no quiero”. Abuelos que renuncian a sus actividades, sus salidas o hasta sus vacaciones para atender a sus nietos sobrepasando sus capacidades físicas o psicológicas y haciendo caso omiso de sus naturales y crecientes limitaciones.

Sin embargo, la aportación de los abuelos no se reduce, con ser importante, a aspectos de pura intendencia o de ahorro económico. El contacto entre nietos y abuelos es tan enriquecedor para los unos como estimulante para los otros. En España, según las encuestas, el sentimiento que produce en los abuelos cuidar de sus nietos es positivo en más de un 90%. Igualmente, la inmensa mayoría de los niños de entre 6 y 17 años definen como muy satisfactoria en lo afectivo la relación que mantienen con sus abuelos. Porque ellos son para sus nietos un fuente inagotable de experiencia en el arte de vivir, de generosidad y de cariño.

En la sociedad española, los abuelos están asumiendo, por tanto, un protagonismo creciente en la educación de sus nietos. Como trasmisores de valores y, sobre todo, como dispensadores de ternura y afecto hacia unos niños cuyos padres, atrapados en jornadas laborales cada vez más exigentes y más estresantes, no pueden dedicarles ni el tiempo ni la atención que precisan y que, por supuesto, merecen.

Y cuando la estructura familiar se resquebraja, los abuelos se convierten en un punto de referencia al que agarrase, lo que resulta de extraordinaria importancia para que los niños mantengan su equilibrio emocional justo en esos momentos de convulsión.

Por todas estas razones y muchas más, el Teléfono de la Esperanza ha elegido este año el lema “Escuchando a los abuelos”, para recordar a nuestra sociedad (una sociedad que frecuentemente desdeña y margina a los ancianos) que a nuestros abuelos les asiste el derecho -porque se lo han ganado- a ser escuchados y respetados.

Para más información sobre esta nota de prensa pueden ponerse en contacto con Fernando Alberca en el teléfono 91 459 00 62
o en el correo electrónico comunicacion@telefonodelaesperanza.org

lunes, 1 de noviembre de 2010

LA ALFORJA

 Un día,Dios bajó a la tierra,convocó a todos los animales,así como al hombre,y les dijo:
             - Quiero que viváis en armonía,felices y contentos.Así que,si alguien tiene alguna queja,que la diga sin temor,y enseguida le pondré remedio.
       Nadie expuso nada.Dios entonces se dirigió al mono:
             - Y tú,¿qué,estás contento?
             - ¡Claro! -respondió el mono - , tengo cuatro patitas que son un tesoro,y tengo un tipito que muchos envidian.Yo no tengo motivos para envidiar a nadie.Comparado con el oso,que es tan feo,soy una maravilla.Él sí tendrá de qué quejarse.
        Los otros animales pensaban como el mono,pero esperaban la queja del oso.Sin embargo,el oso no se quejó.Al contrario,con tono de orgullo dijo:
             - Yo me veo fuerte,bien proporcionado,con cierto aire señorial.Comparado con el elefante,que es un monstruo,una masa de carne que parece que se cae a pedazos,soy un encanto.No me quejo de nada.
        El elefante tomó la palabra y dijo:
             - ¡Ah!, pues yo tampoco me quejo absolutamente de nada.Me siento fuerte,sólido,como un rey poderoso.Mucho peor es la ballena,que parece una masa informe.
        La ballena no se quejó;se consideraba mejor que la jirafa,larguirucha y desgarbada.
        La jirafa se sentía esbelta,fina,señorial,no como la hormiga,insignificante y rastrera.
        La hormiga se veía como una reina en comparación con el mosquito.Y el mosquito se veía ágil y capaz de defenderse perfectamente....Así todos,hasta que llegó el hombre.Este se entretuvo en contar  todas sus cualidades y atractivos.Así estuvo un largo rato.Luego siguió hablando sobre los defectos de los otros.Y se reía de ellos.
        Dios.que había estado en silencio,se dirigió a todos de nuevo y les dijo:
            - Bien,veo que cada uno lleva dos alforjas;en la de atrás metéis vuestros propios defectos para no verlos,y en la de delante los defectos de los demás para criticarlos y reíros de ellos.

Enviado por Kuentero