Es verdaderamente sorprendente como el ser humano es capaz de vencer la adversidad y las dificultades que se presenta en su vida. Así lo hemos comprobado a nivel mundial con la noticia del rescate de los 33 mineros chilenos. Quizás nos preguntemos si son personas excepcionales, o si tienen un don oculto para haber podido sobrevivir en esa situación extrema. Realmente así podemos pesarlo, sin embargo comprobamos como el poder aceptar su situación y adaptarse a las dificultades es lo que les ha llevado a sacar fuerzas de sí mismos para seguir viviendo con esperanza. Esta capacidad del ser humano frente a la superación propia de conflictos y adversidades siempre ha existido; la psicología actual la conoce con el nombre de resiliencia. Esta capacidad de resistencia se prueba en situaciones de fuerte y prolongado estrés, como por ejemplo el debido a la pérdida inesperada de un ser querido, una situación de maltrato, un accidente inesperado, las catástrofes naturales, la pobreza extrema, etc.
Sin embargo nos damos cuenta como a lo largo de nuestra vida se nos presentan determinados retos o dificultades añadidas, que por nuestros miedos y por acostumbrarnos a vivir de una manera rutinaria, no sacamos las potencialidades que tenemos dentro para afrontarlos de una manera positiva. En este sentido una gran mayoría de consultas psicológicas se dan debido a que nos construimos una realidad tan negativa y con tantas ansiedades que nos impiden vivir, que no damos entrada para nada al optimismo y la alegría. Por eso cuando vemos a nuestro lado personas que viven dificultades asombrosas: una discapacidad o cualquier otra situación adversa, y cómo logran afrontarlo nos dan una gran lección. Desde luego sí que es cierto que hay ciertas personas que cuentan con una predisposición importante para afrontar las dificultades, sin embargo no es menor nuestra capacidad de aprendizaje para darnos cuenta de lo mucho que aún podemos aprender para superarnos a nosotros mismos.
De esta manera la persona es resiliente cuando construye una vida con significados en positivo que le permiten seguir superándose frente a la adversidad. Y cuando más allá de la propia subjetividad conoce otras realidades y experiencias que le invitan a ello. En esta línea hace poco tuve la oportunidad de ver un largometraje titulado “La experiencia humana” trataba sobre cómo la gente que se encuentra en condiciones adversas logran no solo sobrevivir, sino vivir con alegría y esperanza a pesar de las circunstancias perjudiciales que les rodean. Resulta pues paradójico como son en muchas ocasiones las situaciones de vulnerabilidad o de dificultad las que propician al ser humanos darse cuenta de su capacidad de lucha superación y fortaleza para vivir. En palabras de La psicóloga Louise L. Hay “Tenemos el poder y la fuerza para superar lo que parece insuperable” y yo añadiría que nos lo creamos y que empecemos a llevarlo a cabo.
Mª. Carmen González Rivas, psicóloga y Colaboradora del Teléfono de la Esperanza.
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