No despilfarres el dinero en lo que no necesitas. Si lo haces, pon atención, es un trastorno compulsivo, busca ayuda.
Aunque las compras nos gustan a todos, debemos mantener un límite para no caer en la adicción por ellas. Un punto de importancia es conocer la diferencia que existe entre un coleccionista y un comprador compulsivo “mientras el coleccionista siente satisfacción a la vista de los objetos adquiridos, a los segundos esta presencia les inquieta. El comprador solo siente culpabilidad y remordimiento ante los objetos inútiles” según el libro Las Nuevas Adicciones de Jean Ades y Michel Lejoyeux.
Debes tener sumo cuidado en no convertirte en un comprador compulsivo, porque esto te puede desencadenar una serie de problemas de los cuales saldrá no solo afectado tu bolsillo sino también tus emociones padeciendo trastornos de ansiedad y depresión.
En el afán de adquirir objetos se puede ocultar un dolor interno que no ha sido expresado en su momento, a veces muy antiguo y otras no tanto, por eso es que “las compras llenan un vacío” comenta Judith García, psicóloga del Teléfono de la Esperanza de San Pedro Sula. Una carencia afectiva, un complejo de inferioridad o una necesidad no satisfecha son los sentimientos que se pretenden desaparecerse realizando compras.
Perfil del comprador compulsivo
La baja autoestima, falta de autocontrol, inseguridad o sensación de soledad son las principales causas de esta manía. Y aunque no se tenga dinero, las personas que padecen de este mal compran a crédito, usan la tarjeta, se endeudan, piden prestado y siempre gastan más de lo que pueden.
Muchas veces este tipo de personas no viven el presente, sino el futuro, piensan que aprovechan las oportunidades adquiriendo productos a precios bajos, ofertas o ahorrando tiempo, de esta manera van acumulando cosas innecesarias, y cuando caen en la realidad sienten culpa por los problemas económicos que irán sufriendo.
Una característica muy clara es el aburrimiento en el que vive un comprador compulsivo, quien trata de cambiar su estado de ánimo incrementando sus pertenencias.
Consecuencias y recomendaciones
Los adictos a las compras están inmersos en un mundo irreal, pues olvidan las consecuencias de su acción. No les importa sacrificar sus necesidades básicas y mucho menos las de las demás. Esto provoca situaciones de enfrentamiento con familiares, deudas, ruina económica. Admitir el problema supone un gran paso y aunque es difícil superar la adicción no quiere decir que sea imposible.
Para poder mejorar tu problema con el despilfarro de dinero, trata de hacer un presupuesto y una lista al realizar tus compras así evitarás la tentación de comprar todo lo que ves enfrente. Si se te hace muy difícil hacer esto deberás acudir a un psicólogo que le ayude a mejorar la conducta.
¿Adicción a las compras?
Cuando sientes un placer desmedido a la hora de comprar algo nuevo y buscas constantemente ese instante de agrado, debes analizarte para saber si realmente estas cayendo en esta adicción. Si pierdes el control de tus actos y llegas a arrepentirse en muchas ocasiones por haber comprado cosas innecesarias, es señal que estás siendo muy impulsivo en tus compras. Cuando realizas tus compras como una vía de escape para mejorar tu ánimo o cubrir cualquier otra necesidad mental debes prestar atención.
Fuente: Revista Amiga (La Prensa)
martes, 7 de agosto de 2012
¿Cómo saber si te estás volviendo adicto a las compras?
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