5.- Oiga, ¿qué hago?
¿Teléfono de la esperanza?.
Mire, le voy a contar de corrillo mi preocupación y le pido que no me interrumpa. Estoy en un centro tutelar desde hace años y resulta que el próximo fin de semana nos quieren llevar de excursión a la montaña. Encima quieren que hagamos una marcheta. ¿Es que no se dan cuenta de que nos podemos cansar?. A mi no me gusta andar.
Imagínese usted que llueve. Vaya lío, me voy a calar hasta los huesos y eso me viene muy mal. ¡Cojo unas tiritonas!.¡Qué se habrán creído!.
Y vete a saber dónde nos llevarán a dormir. Figúrese que nos llevan a una casa de esas que tienen un dormitorio grande con literas. A mi no me gusta dormir en literas. ¿Qué pasa si tengo una pesadilla y me caigo de la cama?. ¡Qué poco sentido común!. ¿Usted se da cuenta?.
Los del centro no están acertados con la idea. Voy a ver cómo me puedo escaquear. He pensado ir al médico y decirle que me duele la tripa y que me escriba un informe donde ponga que “yo no estoy para ir de excursión”.
¿A usted que le parece que haga todo esto?.
Ya, claro..... que soy yo el que... y mis tutores. Yo le llamaba, por si acaso..., pero ya veo que...
Bueno, nada, que gracias por, pues por devolverme la pelota y recordarme que éste es mi juego y el mis...
(Relato perteneciente a la serie "Bebiendo Lágrimas".Hacemos constar que es puramente ficticio y que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)
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