La Crónica de Badajoz
ACTIVIDAD EN LA OENEGE QUE CUMPLE 40 AÑOS DE FUNCIONAMIENTO.
Las llamadas que recibe el Teléfono de la Esperanza aumentan con la crisis
Muchos de los que llaman no han sufrido consecuencias pero se sienten angustiados por lo que les puede ocurrir.La media diaria que se atendía en el 2007 eran 19 y han ido en aumento hasta ahora, que rozan las 27.
30/01/2011 ASCENSION M. ROMASANTA
- Teo Martín y Miguel Angel Hernández, en la sede del Teléfono de la Esperanza de Badajoz.
Foto:S. GARCIA
La actividad en el Telefóno de la Esperanza de Badajoz (924222940) no cesa y año tras año aumentan las llamadas que se atienden desde esta oenegé, un incremento que se ha hecho más evidente coincidiendo con la crisis económica. De hecho, según el presidente del Teléfono de la Esperanza en Badajoz, Teo Martín, los datos nacionales confirman que el 30% de las llamadas recibidas están directamente relacionadas con la crisis.
Desde el 2007 hasta el año pasado el incremento ha sido paulatino y se notó especialmente entre el 2008 y el 2009. En el 2007 se atendieron desde Badajoz 6.959 llamadas, que subieron hasta 8.280 en el 2008, 9.814 en el 2009 y, el año pasado, se recibieron 9.840. La media mensual ha pasado, respectivamente de 580 a 690 y de 818 hasta 820 el año pasado. La media diaria en la actualidad es de casi 27 llamadas atendidas desde el Teléfono de la Esperanza de Badajoz; el año pasado eran 26, en el 2008, 23 y 19 en el 2007.
Martín manifiesta que muchas de las personas que llaman puede que no sufran directamente ninguna consecuencia de la crisis económica, pero se sienten angustiadas pensando que les puede ocurrir a ellos. "Son los efectos colaterales de la crisis. Generalmente son personas ya predispuestas, aquellas que tienden a ponerse siempre en lo peor".
Este servicio funciona las 24 horas de los 365 días del año y la gran mayoría de quienes trabajan en el Teléfono de la Esperanza son voluntarios (en toda España puede haber una veintena de personas contratadas).
A pesar de lo que puede creerse, en el Teléfono de la Esperanza defienden que el que atiende y escucha al otro lado de la línea tiene una "responsabilidad relativa" respecto al desenlace de quien ha llamado. "Cada uno es responsable de sus propios problemas, no somos el salvador del otro", apunta Miguel Angel Hernández, vicepresidente, quien comenta que lo que se ofrece es ayuda para solucionar los problemas. A veces llaman para que se les reafirme en sus decisiones. Teo Martín habla claro: "Nuestra experiencia es que casi todos los problemas tienen solución, a veces es reconocer que no la tienen y nos empecinamos en algo que es imposible, pero ninguno tiene solución si primero no reconocemos que existe un problema". En el Teléfono de la Esperanza "ayudamos a las personas a tener conciencia de sus posiblidades, de sus capacidades y eso requiere una gran formación por parte del voluntariado".
SABER ESCUCHAR Martín explica que el voluntario debe tener una gran autoestima y un requisito muy importante es "que sepa escuchar, más que hablar, porque la escucha es una de las terapias más sanas". Seguidamente, el presidente del Teléfono de la Esperanza aclara que "escuchar no es lo mismo que oír", por eso, lo que debe ofrecer el voluntario es una "escucha activa, empatizar con el que llama, ponerse en su lugar".
El Teléfono de la Esperanza de Badajoz no solo recibe llamadas de personas de la capital pacense, sino de gente que vive en otros puntos de la región e incluso fuera de Extremadura, porque muchos piensan que si acuden al de su provincia se les puede reconocer y prefieren llamar a otros más alejados "porque se sienten más seguros". En España funcionan 25 centros. El primero fue el de Sevilla en 1971, hace ahora justo 40 años. En Badajoz se inició dos años después, en 1973.