sábado, 30 de octubre de 2010

CUENTA ATRÁS PARA EL 40 ANIVERSARIO

 Foto de Cuenta atrás para el 40 Aniversario

El 1 de octubre de 2011 cumplimos 40 años: 40 años de escucha, 40 años de promoción de la salud emocional, 40 años de preparación del voluntariado.

40 años, ya, desde que Serafín Madrid puso en marcha la Asociación en Sevilla, donde se situó la primera Sede. Desde entonces, mantenemos el mismo espíritu de entrega que el primer día.

Mucho hemos crecido desde nuestro primer equipo de colaboradores. Ya sumamos  24 centros situados en España y media docena de Sedes abiertas en el resto del mundo. Por ese motivo, queremos conmemorar y celebrar con todos vosotros y con nuestro voluntariado esta fecha tan señalada.

Os invitamos a visitar el Dossier conmemorativo de esta efeméride que ha preparado la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza, donde podréis disfrutar de una perspectiva muy interesante de nuestra evolución.

Desde nuestra página web iremos informando de las actividades que se organizarán para celebrar nuestros 40 años de funcionamiento.  Pincha aquí y visita el enlace especial que hemos habilitado en la página de inicio y no te pierdas ningún acto.

¡¡Gracias por seguir apoyándonos!!

Nuestra historia

El Teléfono de la Esperanza  considera su fecha oficial de inicio el 1 de octubre de 1.971. Fue en Sevilla, de manos del fundador de nuestra entidad: Serafín Madrid, una persona creativa y emprendedora, que anteriormente se había distinguido por la creación de otras obras sociales de vanguardia en España y en Suramérica.

El marco en el que surgió el Teléfono de la Esperanza fue la ciudad de San Juan de Dios, en Alcalá de Guadaira (Sevilla), creada también por Serafín Madrid, con un planteamiento totalmente progresista en el ámbito de la formación y rehabilitación de disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales. Junto al personal especializado en instituciones de rehabilitación, Serafín Madrid integró también un grupo amplio de especialistas en Psicología, Trabajo Social, Psiquiatría, Psicopedagogía y Psicoterapia, algo totalmente novedoso e incluso controvertido en aquellos tiempos. Además de las funciones de rehabilitación física y de enseñanza escolar y profesional, desarrolló todo un sistema de psicoterapia individual, terapia de grupo, tratamiento familiar y contacto con el medio social con un enfoque distinto del seguido en aquella época por otras instituciones asistenciales.
La creación del Teléfono de la Esperanza no fue obra de la casualidad ni de la improvisación, sino que fue fruto de un largo proceso de estudio y experimentación. Durante dos largos años, Serafín Madrid se dedicó con algunos profesionales de la Ciudad de San Juan de Dios a visitar las ciudades españolas más importantes para detectar los problemas psicosociales más acuciantes, y a tomar contacto con los organismos e instituciones existentes. Paulatinamente fue delimitando la problemática social más candente: la intervención en crisis en una sociedad en cambio.

Algunas de las conclusiones más importantes a las que llegó el grupo de expertos fueron las siguientes:
   1. La ayuda debe tener, esencialmente, una dimensión social.
   2. Utilización del teléfono (que estaba en pleno período de expansión en España), como medio rápido y eficaz de intervención en crisis.
   3. Atención preferente a los conflictos psicosociales más graves, actuando conjuntamente equipos de profesionales y equipos de voluntarios no profesionales, pero debidamente preparados.
   4. Atención especial a la familia, como elemento clave, e incorporación de técnicas de psicoterapia familiar en el abordaje de los problemas.
El resultado fue el compromiso de Serafín Madrid de consolidar la experiencia creando una red asistencial, integrando el teléfono como instrumento preferente de ayuda, pero sobre la base de un concepto total y radicalmente nuevo; no se trataba sólo de un servicio de ayuda a través del hilo telefónico, como existía en otras partes del mundo. Debería atender la problemática psíquica, familiar y psicosocial más acuciante, de modo técnico y especializado, tanto a nivel de la escucha por teléfono como en entrevistas personales con profesionales especialistas, cuidando también  la mentalización y la prevención social.

El día de la inauguración oficial del Teléfono de la Esperanza, con la nueva perspectiva, fue el 1 octubre de 1971. Inmediatamente se pudo apreciar un fenómeno que siguió produciéndose con mucha celeridad en días y meses posteriores: las llamadas procedían no sólo del área de Sevilla, sino que trascendían los límites de sus fronteras, y se recibían llamadas desde Valencia, Coruña, Zaragoza, Murcia y, sobre todo, desde Madrid. Desde la capital de España, especialmente durante la noche, se recibían un porcentaje de llamadas muy considerable.
Con el propósito de responder a esta demanda creó la Asociación Española del Teléfono de la Esperanza (ASETES), que rápidamente empezó a extenderse por toda la geografía nacional, impregnada de un espíritu de vanguardia. Su fundador, sin embargo, falleció en accidente de tráfico unos días antes de que el Teléfono de la Esperanza cumpliera su primer aniversario. Este duro golpe, sin embargo, no fue suficiente para terminar con el vigor de la institución. Inmediatamente asumió las riendas de la entidad su hermano Pedro Madrid que con gran entusiasmo y dedicación se dedicó a consolidar y extender la Asociación por todo el territorio nacional.
A lo largo de estos 40 años de existencia el Teléfono de la Esperanza se ha convertido en una entidad puntera de voluntariado social, con un voluntariado abundante, selecto, con un alto nivel de formación y compromiso, y abierto a afrontar también los nuevos retos que presenta el siglo XXI

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