Multitudinario adiós de Lepe a la asesinada Julia Madruga
Miles de personas despidieron el sábado a Julia Madruga, la mujer de 56 años de edad, que falleció el viernes tras supuestamente ser apuñalada el jueves por su ex marido, C.G.M., de 58 años, en el hospital Blanca Paloma de la capital onubense.
Según detalló a Europa Press el alcalde de la localidad lepera, Manuel Andrés González, el entierro celebrado en la Iglesia Santo Domingo de Guzmán de Lepe fue “multitudinario”, con el templo y las calles de alrededor “llenas de gente”. Una vez terminado el funeral, el cuerpo de Julia Madruga fue trasladado al tanatorio, donde permanecerá en una cámara frigorífica para realizar más pruebas al cadáver. De modo que el cadáver no pudo ser enterrado ni incinerado como deseaba la familia, hasta que no tengan permiso por parte del juez. Así, la última víctima de violencia de género era natural de Lepe, tenía tres hijos y estaba jubilada. El Ayuntamiento declaró este sábado día de luto oficial en señal de apoyo y solidaridad a los familiares y amigos de la víctima.
El último caso de violencioa de género provocó la repulsa unánime de las instituciones. De esta manera, El Ayuntamiento de Huelva guardó el viernes un minuto de silencio para mostrar su repulsa por el asesinato, acto que también se produjo en la delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía, donde diferentes delegados del gobierno andaluz, el Instituto Andaluz de la Mujer y el sindicato UGT Huelva callaron para gritar contra la violencia de género.
Los hechos sucedieron el jueves cuando la mujer fue apuñalada supuestamente por su ex marido en el interior del hospital Blanca Paloma, en Huelva capital, cuando la víctima visitaba a su madre ingresada en este hospital.
El agresor, sobre el que pesaba una orden de alejamiento sufrió heridas autoinfligidas, motivo por el que se encuentra ingresado bajo vigilancia policial en el hospital Juan Ramón Jiménez.
Lo tenía recogido en casa “por compasión”
Julia Madruga colaboraba como coordinadora de grupo de desarrollo emocional en el Teléfono de la Esperanza de Huelva desde hace varios años, según informó la presidenta de esta organización, María López, quien además aseguró que la víctima tenía “recogido” en su casa a su ex marido por “compasión”.
En declaraciones a los periodistas tras asistir a la concentración en rechazo de la violencia de género a las puertas del Consistorio, López aseguró que la fallecida tenía en su casa a su ex marido por “pena y compasión”, así como porque éste “era el padre de sus hijos”. La presidenta del Teléfono de la Esperanza subrayó que “cuando la mujer quiso poner fin a esta situación comenzaron de nuevo los problemas”, a la par que recordó que éste la había amenazado de muerte en varias ocasiones. No obstante, López indicó que “las personas que habían presenciado estas amenazas en el segundo juicio no quisieron testificar”. Por ello, instó a la sociedad a que “ayude, no se calle y se movilice para que esto no vuelva a pasar nunca más”. Asimismo, hizo hincapié en que “la colaboración de todos es imprescindible” para poner fin a esta lacra social, a la vez que destacó que no “hay que encubrir nunca estas situaciones”.
Además, López indicó que Julia Madruga era una persona “luminosa y alegre” pero sobre todo “capaz de transmitir ayuda y positividad a todos”.
Navarro dice que “es complicado prevenir”
La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, dijo que “en ocasiones es complicado prevenir” estos crímenes porque “las órdenes de alejamiento se rompen en segundos”.
Colaboraba con el Teléfono de la Esperanza
La mujer asesinada por su marido en Huelva lo tenía recogido en su casa por "compasión
La mujer de 56 años, cuyas identidad responde a las iniciales J.E.M.B., y que falleció este viernes tras ser apuñalada este viernes en el hospital Blanca Paloma por su ex marido, C.G.M., de 58 años, colaboraba como coordinadora de grupo de desarrollo emocional en el Teléfono de la Esperanza de Huelva desde hace varios años, según informó la presidenta de esta organización, María López, quien además aseguró que la víctima tenía "recogido" en su casa a su ex marido por "compasión". En declaraciones a los periodistas tras asistir a la concentración en rechazo de la violencia de género a las puertas del Consistorio, López aseguró que la fallecida tenía en su casa a su ex marido por "pena y compasión", así como porque éste "era el padre de sus hijos".
La presidenta del Teléfono de la Esperanza subrayó que "cuando la mujer quiso poner fin a esta situación comenzaron de nuevo los problemas", a la par que recordó que éste la había amenazado de muerte en varias ocasiones. No obstante, López indicó que "las personas que habían presenciado estas amenazas en el segundo juicio no quisieron testificar".
Por ello, instó a la sociedad a que "ayude, no se calle y se movilice para que esto no vuelva a pasar nunca más".
Asimismo, hizo hincapié en que "la colaboración de todos es imprescindible" para poner fin a esta lacra social, a la vez que destacó que no "hay que encubrir nunca estas situaciones".
Además, López indicó que la fallecida era una persona "luminosa y alegre" pero sobre todo "capaz de transmitir ayuda y positividad a todos".
"Al matar a esta compañera han matado a una parte de todos nosotros", según indicó López, quien insistió en la importancia de que "se destinen más medios" para poder hacer frente a la violencia de género.
Desde la organización mostraron su "profundo" rechazo a la violencia de género y confiaron en que "sea la última víctima que muera por defender su libertad", a la par que López afirmó que después de que la víctima reciba sepultura, el Teléfono de la Esperanza en Huelva organizará una movilización, junto al tejido asociativo onubense, para "rechazar de forma rotunda la violencia doméstica".
Según apuntó la presidenta del Teléfono de la Esperanza, la fallecida, J.E.M.B, era madre de tres hijos, jubilada y colaboraba desde hace varios años en esta entidad.El juez manda a la cárcel al ex marido de Julia Madruga por su asesinato
presuntamente acabó a puñaladas con la vida de la mujer que fue su compañera durante años, Julia Madruga, ha pasado su primera noche en prisión. El titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer, Francisco Ramírez Herves, ordenó ayer su ingreso en prisión sin fianza por el asesinato de Julia y por quebrantar la condena (una orden de alejamiento por dos años) que le impuso en diciembre de 2009, después de que lo denunciara por agresión.
Julia falleció en la madrugada del viernes 20 de marzo, apenas siete horas después del brutal ataque que sufrió a manos de su ex marido, que la apuñaló cuando la víctima se encontraba en una habitación de la clínica Blanca Paloma cuando se encontraba visitando a su madre enferma.
El presunto asesino siguió a su ex mujer a la clínica para cumplir con sus amenazas. Según confirmó tras el crimen una compañera de trabajo en el Teléfono de la Esperanza, Ana María López, también había llevado a juicio a su ex marido al ser consciente de las amenazas de muerte que había proferido contra ella pero no tuvo respaldo. "Las amenazas de muerte a ella le habían llegado, pero las personas ante las que él había manifestado su intención de matarla, cuando se celebró el segundo juicio no quisieron testificar".
El matrimonio se había separado hace una década pero hace cinco años Julia volvió a acoger a su ex marido en su casa "por pena" hasta hace aproximadamente un año y la mujer había rehecho su vida con una nueva pareja.
Las asociaciones sociales Miriadas, Proyecto Hombre, Tierra Nueva Valdocco, Plataforma Pobreza Cero y el Teléfono de la Esperanza, han convocado para el próximo jueves a las 20:00 una concentración silenciosa en la Plaza de las Monjas en 'Contra la Violencia en las relaciones y en Solidaridad con la indefensión de las víctimas' para condenar el crimen de Julia Madruga.
La presidenta del Teléfono de la Esperanza, asociación en la que colaboraba la víctima, María López, explicó que la convocatoria ha surgido de varias asociaciones pero "está invitado al acto todo el tejido asociativo, así como todos los ciudadanos de Huelva", informa Europa Press.
De este modo, López indicó que se han encargado 500 carteles para pegarlos por las distintas calles de la ciudad, y además muchos de ellos se utilizarán en la concentración del jueves. En el cartel se incluye el lema 'Contra la Violencia en las relaciones y en Solidaridad con la indefensión de las víctimas' y un poema, en el que uno de versos dice así: "si la violencia tuviera razones, serían mentiras".
En la concentración se procederá al levantamiento de carteles y al encendido de velas durante cinco minutos para recordar a la última víctima de violencia de género en la provincia.
Además, según señaló López, "el objetivo del acto es hacer hincapié en que en la lucha contra la violencia debe implicarse toda la sociedad". "No se trata sólo de una lucha de los jueces o los policías, sino de toda la sociedad en su conjunto", insistió la presidenta del Teléfono de la Esperanza, quien remarcó que la fallecida era "una persona comprometida con los demás y muy solidaria".
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