Guillermo Luca de Tena y Brunet, presidente de honor de Prensa Española, editora del diario ABC, falleció en Madrid el pasado seis de abril, víctima de un infarto. Contaba 82 años. El Teléfono de la Esperanza y el padre Serafín Madrid, su fundador, tenían y tienen con él una gran deuda de gratitud.
Guillermo era nieto de Torcuato Luca de Tena, fundador del ABC e hijo de Juan Ignacio, escritor y académico, con lo que representaba la tercera generación de los Luca de Tena al frente de la empresa periodística.
Había nacido el ocho de junio de 1927, se licenció en derecho y se diplomó en periodismo en la Escuela Oficial de Madrid. Hombre liberal y monárquico, formó parte entre 1966 y 1969 del Consejo Político de Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona y en junio de 1977 fue designado senador real en las Cortes Constituyentes.
Su apoyo a la monarquía, “decisivo”, según algunas fuentes, le ganó el agradecimiento de la corona y en 2003, el Rey Juan Carlos I le concedió el título de Marqués del Valle de Tena, con Grandeza de España.
Serafín Madrid Soriano, creador de la ciudad de San Juan de Dios y fundador del Teléfono de la Esperanza, era dos años mayor que Guillermo Luca de Tena. Si viviera, tendría ahora 84 años. La vida de estos dos hombres se cruzó de un modo providencial.
A Serafín Madrid, el sanatorio sevillano de Jesús del Gran Poder, que dirigía, se le había quedado pequeño y en su cabeza bullía la idea de levantar algo más grande. El encuentro con Guillermo Luca de Tena se lo contó así al periodista del ABC sevillano Francisco Amores: “Me fui con su director, con el señor López Lozano, a ver a Don Guillermo Luca de Tena. Y planteamos el asunto. No quiera usted saber la que se armó. Por poco no me encierran en Ciempozuelos.”
El “asunto” era nada menos que tirar una edición de un millón de ejemplares del ABC, que luego la prudencia dejó en 800.000, para conseguir financiación y levantar una ciudad, toda una ciudad, dedicada a niños con minusvalías. Luca de Tena, accedió. Al principio le pareció una locura, pero se dejó convencer. La capacidad de persuadir era una de las habilidades de Serafín Madrid. Y de la venta del ABC salieron más de treinta millones de las antiguas pesetas, que pusieron los cimientos de la ciudad.
Fue el primer encuentro, luego, siguieron otros, y siguió el apoyo de Don Guillermo al Padre Serafín mientras estuvo con vida. También su pluma de periodista se unió a la de otros muchos para lamentar su pérdida. Si al otro lado de la muerte sirven los amigos, es seguro que el señor Luca de Tena se encontró con un antiguo fraile que le sonreía el pasado día seis.
Por Gloria Díez, periodista y colaboradora de la revista AVIVIR del Teléfono de la Esperanza
No hay comentarios:
Publicar un comentario