El pasado 12 de marzo el Teléfono de la Esperanza
de Extremadura y Portugal se vistió de luto con el inesperado fallecimiento de nuestro compañero
Manuel Leopoldo Rufino. “Manolo”, como lo conocíamos cariñosamente todos, fue uno de los pioneros de la psicología en Extremadura y Badajoz, hace más de 40 años. De origen portugués,
cuyas raíces nunca perdió, a pesar de vivir afincado en Badajoz casi toda su vida, donde se casó y formó su numerosa familia, a la que desde aquí nos unimos en su dolor.
Casi desde sus orígenes se vinculó al proyecto del Teléfono de la Esperanza, siendo el artífice de su fundación en Badajoz en 1973, junto con Pedro Madrid,
haciendo por primera vez realidad la creación de un centro del Teléfono en una ciudad pequeña, Badajoz. Sería el cuarto centro en toda España después del de Sevilla, Madrid y Valencia. Durante 9 años dirigió el Centro de Badajoz y en todos estos
años se distinguió, de manera incansable, por su espíritu generoso y optimista, llevando a tantas personas necesitadas de esperanza y horizontes en sus vidas el maravilloso placer de poder saborearla
de nuevo, como recordó el secretario general
de ASITES, José Mª Sánchez Orantos, en el entrañable acto de homenaje que celebramos en la sede de Badajoz. A la misma hora se celebraba un homenaje paralelo en la sede del Teléfono de la Esperanza de la ciudad de Oporto.
En los últimos años de su vida había dedicado sus esfuerzos a extender el Teléfono a su querido
Portugal, viendo su sueño convertido en realidad unos meses antes de su fallecimiento. Supo entender que la obra de Serafín Madrid no nos la podíamos quedar solo para nosotros
y había que llevarla más allá de nuestras fronteras con espíritu generoso. En sus planes
inmediatos figuraba crear otros centros del Teléfono en Portugal, en cuyo empeño ya había comenzado a trabajar. Seguro que ya habrá creado, como nos recordaba el presidente
de ASITES, Jesús Madrid, un centro del Teléfono de la Esperanza en el cielo, junto con Serafín Madrid, para llevarnos la esperanza a los que desde aquí continuaremos su camino emprendido.
Como muestra de su entrega a la causa de la esperanza
en todos estos años, sirvan estas líneas que nos fueron remitidas con motivo de su fallecimiento
por un ex-toxicómano portugués:
“Manolo fue para mí un ‘padre virtual’.
En el primer curso que hice en el Teléfono de la Esperanza, fue mi coordinador en
el grupo pequeño. En un momento
determinado quise desistir. Manolo supo animarme a seguir. Ya han pasado 3 años
y mi fiesta de la Libertad de las drogas continúa. Lo maravilloso que hoy me
espera por vivir también se lo debo a él”.
Descanse en Paz nuestro entrañable Manolo. Su saudade seguirá presente en nuestros corazones.
1 comentario:
En el próximo número de la Revista del TE "AVIVIR" vendrá publicado este artículo tal y como lo podéis comtemplar aquí,a modo de primicia.Todo lo que podamos recordar a nuestro querido "Manolo" siempre será poco en comparación con lo que recibimos de él en vida.Por ello el TE,a nivel nacional,quiere sumarse a su recuerdo dedicándole esta página.Igualmente en cuantas reuniones de ámbito nacional se han celebrado desde su fallecimiento se han utilizado varios minutos para recordarle una vez más,siempre por iniciativa de nuestro Presidente Internacional,D.Jesús Madrid.Seguiremos recordándole todos los días con nuestra labor diaria en el "Teléfono" ayudando a los que sufren.Este,verdaderamente,es nuestro mejor recuerdo.
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