martes, 16 de junio de 2009

El carmín de sus labios

Ella era hermosa, como las amapolas en junio. Sus zapatos de charol llevaban la atención a las pulseras de oro de sus tobillos y el suéter de colores dejaba traslucir la ropa íntima de Christian Dior.

El se fijaba más en sus ojos, en ese brillo azul que se abría paso cuando hablaba de las cosas que le gustaban. Se quedaba tan embobado como los niños esperando la llegada de los Reyes Magos.

Ella se insinuaba como se insinúan las cortesanas que dominan el oficio y le hablaba de su proyectos, de sus viajes, de sus mansiones, de sus contactos, de sus carteras de negocios, de sus cuentas corrientes. Le hablaba de banqueros, empresarios y otra gente importante.

El se sentía más cautivado por sus sentimientos que por el carmín de sus labios y cuando le envolvía su cuerpo la trasladaba a un reino de fantasías, ese reino que solo existe en el interior de los que creen que la felicidad no está en un sitio, en una posición, en un vestido o en un cuerpo o en una cartera o en un perfume o en una esmeralda. El le hablaba de gente sencilla, que miraba más hacia dentro que hacia fuera, gente que miraba a los ojos, y que sabía compartir lo bueno y lo malo de la vida y hacerlo en compañía.

El se fue, porque lo que ella le ofrecía era simple, superfluo, pasajero.

Ella se quedó llorando , como lloran los desesperados que se enfrentan a la noche y no encuentran sino silencio, vacío y miedo, un miedo horrible y amargo. A la mañana siguiente se miró el espejo y no se reconoció.

Un mes más tarde le encontró haciendo el camino de Santiago. El no dijo nada. Ella le abrazó. Por el largo camino fue dejando tantas cosas inservibles y descubriendo que hay otra forma vivir y respirar.

Junio 2007.

Por Valentín Turrado

1 comentario:

TEO dijo...

Quiero felicitar públicamnete a nuestro compañero Valentín con los bellos cuentos con los que nos deleita en el Blog.Están llenos de sensibilidad y poesía.Son auténtica escucha empática literaria.Se ve que ha sabido recoger su experiencia en el TE y traducirla en mensajes llenos de sensibilidad y esperanza,puers ¿os habéis dado cuenta que éso es lo que destilan sus cuentos?.Sé que has escrito un libro,"Entre el Corazón y la Esperanza" en el que se recogen estos cuentos.Tambiés sé de tu intención de difundirlo para obtener beneficios económicos a favor del TE.Te animo a que sigas en el empeño y no nos abandones en el Blog.Es un auténtico lujo contar con tu presencia.