sábado, 19 de enero de 2013

MI SOLEDAD

 

Hola Soledad, ¿cómo estás mi Soledad?, debes conocerme muy bien porque no me dejas ni a sol ni a sombra. Yo también te conozco a ti, y ya veo que estás fuerte, muy crecida, inagotable.

mordor

De tanto conocernos ya casi no sé dónde acabo yo y dónde empiezas tú, y puesto que eres tan mía y estás tan dentro de mi querrás saber cómo estoy yo, ¿verdad Soledad?, pues te lo voy a contar.

Últimamente he notado cómo nacía un idilio y una sensación única de comunicación entre tú y yo que me desborda de alegría y bienestar. Hay veces que abrazándote con violencia acaricio tu suave desnudez y entonces me doy cuenta de que ni mi instinto ni mi pensamiento me hacen añorar nada que no sea lo que sólamente yo poseo, estos ratos íntimos y mágicos contemplando a mi Soledad,

Otras veces me dejo relajar con los ojos medio cerrados para que tu voz callada riegue mis alegrías, y siento un extraño placer al verte tan quieta, tan sosegada y silenciosa.

Una quietud amplia y total ha establecido un diálogo amoroso entre tú y yo, y me sonrío porque estoy contento de estar contigo Soledad, porque nos hemos enamorado pasionalmente, encarnizadamente, eternamente...,porque me siento bien, felíz de mi, y sonrío a mi vida y a todo lo mío. Me emociona escribirte Soledad y me emocionan mis perspectivas de vida contigo, y vuelvo a sonreír al tiempo que ha de venir porque sólo yo sé lo que voy a pasar a tu lado mi Soledad.

¡Soledad mírame, este soy yo!, me gusta que me acaricies y me alientes vida, y que me animes a introducirme en estos espejismos que me invitan a mirarte sosegadamente recreándome.

¿Sabes porqué te sonrío Soledad?, porque estoy alegre de estas cosas que siento contigo y que soy capaz de sentir.Me emociono al idealizarte Soledad porque veo en mi futuro muchas horas de amor y besos compartidos, de caricias y sonrisas y colores íntimos y sueños y estremecimientos de placer y temblores y largas charlas entre tú y yo.

Me gustaría marcharme lejos Soledad, irme muy lejos contigo a un país donde nadie nos pueda conocer ni interrumpir este idilio de pasión y amor que hemos establecido. Atrás dejaríamos muchas cosas que nos gustan como la familia, los amigos, las fiestas, pero estaríamos los dos solos y con eso me basta para alcanzar esto que llaman felicidad, esta felicidad muda que tú me regalas sin condiciones Soledad. También abandonaríamos aquellas cosas que no nos gustan como los sistemas y las gentes que hipotecan las alegrías de vivir y de la vida, y tomaríamos el camino que sólo tú y yo anhelamos tomar para apreciar bien esto que llaman vida, esta vida que es únicamente nuestra.

¿Te lo imaginas Soledad?, nos iríamos cogidos de la mano, tú y yo, y todo cuanto comenzase en nuestro viaje sería un acto de fidelidad que habría de durar hasta la muerte. Nos iríamos como siempre hemos deseado hacerlo, sin hacer ruidos, sin sobresaltos, sin prisas Soledad, caminando, dando pasos extremadamente cortos, para saborear bien cada instante de la vida, de esta vida que nos pertenece a ti y a mi.

A veces la vida irá por delante llevándonos, zarandeándonos, arrastrándonos...,alegre, dolorosa, sencilla, inconsciente...Otras veces abriremos el camino tú y yo, muy seguros de nosotros y elegiremos muestras propias sendas y escogeremos a nuestro antojo nuestras veredas para echar a correr los dos, mano a mano, y a descubrir y descansar y observar las maravillas del camino, del camino de la vida, de esta vida que es nuestra.

Nos iremos a pasear por donde nos lleven el viento, la luna y las estrellas, nada será demasiado grande te lo prometo mi Soledad, nada será demasiado pequeño, todo lo podremos abordar estando juntos, unidos. Todo valdrá la pena de ser hecho y tan sólo nos hemos de conformar con ser felíces, tú y yo, sólos los dos Soledad.

Por ejemplo Soledad visitaremos esos inmensos valles que he soñado, cuyos brazos se nos abrirán generosos y nos invitarán a abrazarnos en el medio de su apacible quietud, esos valles cuyas vertientes bajan lisas y soñolientas, con tonalidades ocres y resplandecientes. ¿Sabes Soledad?, he leído que a las espaldas de estos valles se levantan como por milagro un conjunto de pequeñas montañas abruptas y salvajes, con rocas de color teja quemada, resecas, estériles, sin otra vida aparente que la de los colores en sus juegos continuos con las nubes y el sol.

¿Sabes mi Soledad?, también he soñado que esos paisajes duermen exquisitamente compuestos con sus laderas y sus colores uniformes, con sus pequeños elementos mimetizados por el mismo conjunto de montañas que lo rodea. La poesía de la vida también duerme sobre esos valles, indolente, apacible, risueña...como un cuento de hadas y cuando el sol del medio día mira implacable lo adormece todo con sus rayos, y por las tardes cuando el sol se acerca al horizonte nace un delicioso frescor al tiempo que se levanta una brisa casi imperceptible. Entonces los colores del valle cambian haciéndose mucho más intensos, y la vida despierta de repente justo antes del nacimiento de la noche. En mi sueño mi valle es por las noches una enorme calleja a la que se asoman curiosas las estrellas. ¿Te lo imaginas Soledad?, ¿crees que tú también puedes soñar lo mismo que yo sueño y que yo anhelo?

¿Imaginas una vida entera juntos Soledad?, solos tú y yo, sería maravilloso, ¿verdad mi querida Soledad?

MAO (Escritor extremeño,colaborador con el TE)

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