lunes, 26 de enero de 2009

LA MÚSICA ESTÁ EN MÍ

Nicolo Paganini(1782-1840)todavía es considerado como uno de los más grandes violinistas de todos los tiempos,aunque no por ello exento de padecer algún percance anecdótico.
En cierta ocasión se disponía a actuar en un gran teatro lleno de público,que le recibió con una gran ovación.Cuando levantó el arco para empezar a tocar su violín,se dio cuenta,consternado,de que no era el suyo.Por error,tenía en sus manos el violín de un compañero.Para un músico como él,esto era inaudito y se sintió muy angustiado sin su querido violín.No obstante,comprendió que no tenía otra alternativa que iniciar el concierto y empezó a tocar.
Según se cuenta,ése fue el mejor concierto de su vida.
Una vez terminada su actuación y ya en el camerino,Paganini,hablando con otro músico compañero suyo,hizo la siguiente reflexión:
- Hoy he aprendido la lección más importante de toda mi vida.Hasta hace escasos momentos,creí que la música estaba en el violín,pero me he dado cuenta de que la música está en mí,y el violín sólo es el instrumento por el cual mis melodías llegan a los demás.

3 comentarios:

teo dijo...

¿Estáis afinando ya vuestro violín interior?.Yo intento hacerlo todos los días.No olvidéis nunca que cada uno de nosotros somos una bella melodía.Adelante.

teo dijo...

Quiero dedicar este cuento a mi buena amiga Luisa,recién incorporada al Blog.No sólo es una bienvenida sino también un recuerdo de algo que a veces perdemos de vista:Nosotros somos felicidad.Espero que nos sigamos viendo y encontrando por aquí compartiendo ilusiones,sentimientos y esperanzas comunes.Un beso.

Anónimo dijo...

APRENDER A COMUNICARSE

Un sultán soñó que había perdido todos los dientes.Después de despertar,mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño."¡Qué desgracia,Mi Señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad",dijo el sabio."¡Qué insolencia!¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa?¡Fuera de aquí!¡Que le den cien latigazos!",gritó el Sultán enfurecido.Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado.Este,después de escuchar al Sultán con atención,le dijo:"¡Excelso Señor!Gran felicidad os ha sido reservada.El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes".Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.Cuando éste salía del Palacio,uno de los cortesanos le dijo admirado:"¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio.No entiendo porqué al primero le pagó con cien latigazos y a tí con cien monedas de oro.El segundo sabio respondió:"Amigo mío,todo depende de la forma en que se dice.Uno de los grandes desafíos de la Humanidad es aprender a comunicarse.De la comunicación depende,muchas veces,la felicidad o la desgracia,la paz o la guerra.La verdad puede compararse con una piedra preciosa.Si la lanzamos contra el rostro de alguien,puede herir,pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura,cietamente será aceptada con agrado".

(Aquí os dejo este cuento.Espero que os guste.No olvidéis lo importante que es la Comunicación)