Anthony de Mello nos cuenta una historia bellisima:
"Cierto día,iba paseando por una calle cuando de repente ví a una niña hambrienta,sucia y tiritando de frío dentro de sus harapos.Me encolericé y le dije a Dios:
- ¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para ayudar a esa pobre niña?
Esperé la respuesta,pero fue en vano.Sin embargo,aquella noche,cuando menos lo esperaba,Dios respondió a mis preguntas airadas:
-Ciertamente que he hecho algo.Te he hecho a tí.
2 comentarios:
A veces nos pasamos la vida quejándonos de las injusticias del mundo,en lugar de preguntarnos qué puedo hacer yo.La entrega generosa y desinteresada en un voluntariado es la mejor denuncia de las injusticias.Con nuestro compromiso comenzamos a cambiar el mundo.Menos hablar y más hacer.Engánchate a ayudar a los demás.
Sin duda, mis charlas telefónica con los enfermos mentales me ayudan a sentirme útil en un mundo tan denostado y abandonado. Son las llamadas que me han hecho sentir más útil, noto como se sienten escuchados, queridos y valorados, icluso los que comienzan siendo agresivos.
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