UNA MAÑANA LLEGÓ A LAS PUERTAS DE LA CIUDAD UN MERCADER ÁRABE Y ALLÍ SE ENCONTRÓ CON UN PORDIOSERO MEDIO MUERTO DE HAMBRE.SINTIÓ PENA POR ÉL Y LE SOCORRIÓ DÁNDOLE DOS MONEDAS DE COBRE.
HORAS MÁS TARDE,LOS DOS HOMBRES VOLVIERON A COINCIDIR CERCA DEL MERCADO:
- ¿QUÉ HAS HECHO CON LAS MONEDAS QUE TE HE DADO'- PREGUNTÓ EL MERCADER.
- CON UNA DE ELLAS ME HE COMPRADO PAN,PARA TENER DE QUÉ VIVIR;CON LA OTRA ME HE COMPRADO UNA ROSA,PARA TENER POR QUÉ VIVIR.
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