Se cuenta que Martín Perales,un cristiano practicante muy convencido de su religión,iba caminando por la calle cuando se encontró con Rodrigo Hernández,el conocido dueño de una importante empresa fabricante de jabones.
Iniciaron una conversación en la cual ambos hablaban de diferentes aspectos de la actualidad cuando,en un determinado momento,el fabricante de jabones,dijo:
- El Evangelio que su religión predica no debe ser muy bueno,porque todavía hay mucha gente mala en el mundo.
Martín se dio cuenta de que cerca de allí había un niño jugando con lodo y que iba manchado de pies a cabeza.Así que respondió a Rodrigo,señalando al niño:
- Su jabón no puede ser muy bueno,porque hay mucha "suciedad" en el mundo.
- Bueno - respondió Rodrigo -,el jabón sólo limpia cuando una persona lo usa.
- ¡¡ Exactamente !!
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1 comentario:
Hola: Entré hoy a tu blog a través de OIKIA. Me encantó! Felicifdades.
Un gran abrazo
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