En aquel pueblo todo el mundo era un buen nadador.Cerca pasaba un río importante,y todos los habitantes del pueblo estaban acostumbrados al agua desde pequeños.En cierta ocasión el caudal del río subió de manera inesperada.Una barca,en la que iban seis personas,naufragó.Sus ocupantes empezaron a nadar hacia la orilla.Uno de ellos parecía que no adelantaba nada,a pesar de que estaba nadando con todas sus fuerzas.Sus compañeros le dijeron:
- Tú eres mejor nadador que todos nosotros;¿por qué te quedas atrás?
-Porque llevo atado al cinturón un saco con monedas,y ésto pesa mucho- contestó él.
Y los otros le dijeron:
-¿Por qué no las tiras?
Sin contestar,el otro dijo que no,moviendo la cabeza,porque del cansancio ya no podía ni hablar.Los que ya habían llegado a la orilla le gritaron:
-¡Eres un tonto!¡No seas tozudo,que te ahogarás!Y si te ahogas,ya nos explicarás de qué te servirá el dinero.
Y volvió a hacer que no con la cabeza.Poco después los otros vieron cómo las aguas se lo llevaban río abajo.
Nosotros podemos ver que hay cosas que nos hacen daño,que no nos van bien(porque lo hemos comprobado,porque lo hemos visto en otros o porque nos lo han advertido).A pesar de ésto no queremos deshacernos de ellas y continuamos "enganchados".Estas cosas pueden ser objetos,situaciones,comportamientos,incluso pueden ser personas.Va bien desprenderse de todo lo que nos puede impedir vivir más libres,más alegres y más felices.
miércoles, 8 de abril de 2009
EL PESO DE UNAS MONEDAS
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1 comentario:
Atendiendo a vuestra sugerencia de incluir algunas cosas referidas a la Semana Santa,me he permitido escribir,para cada día de la Semana Santa,un cuento que trate de temas relacionados con el crecimiento personal y el desarrolo del ser humano.La Semana Santa no sólo es,a mi entender una época de procesiones,ritos,etc,sino de reflexión y renovación como seres humanos.Espero que estos cuentos os sirvan para ese fín a todos.Felices Pascuas.
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