Dijo un día una hoja blanca de papel: "Me he formado blanca,nítida,inmaculada y pura,y así seré hasta la eternidad.Prefiero quemarme y volverme ceniza blanca antes de permitir que me mancille la negrura y me manche la suciedad".
Un tintero oyó aquellas razones y sintió lástima en su negro corazón,pero no se atrevió a tocar aquella hoja blanca de papel.
La oyeron también las plumas,los bolígrafos,los lápices,los pinceles....y tampoco la tocaron. Y así permaneció la hoja de papel blanca,nítida,cual la nieve.....pero vacía.
(Cuento de Kahlil Gibrán)
martes, 1 de septiembre de 2009
L A H O J A B L A N C A
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