La palabra DUELO, del latín "DOLUS" significa DOLOR. Según el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales, el duelo es un "proceso de intensidad y duración variable por el que pasa un individuo que sufre una pérdida". En sí mismo, el duelo es un proceso normal que cumple una función adaptativa: ayudarnos a asimilar la pérdida y a aprender a vivir sin la persona que se ha ido. Como se trata de un proceso normal, en un principio no es necesaria una intervención específica, siempre que la persona afectada cuente con los recursos adecuados, tanto internos como externos, para hacer frente a la pérdida del ser querido.
A pesar de que la persona en duelo está deseando superar ese dolor, en este caso más que nunca las prisas no son buenas. Una de las preguntas más frecuente que se plantea el doliente en estas circunstancias es “¿cuánto tiempo me seguiré sintiendo tan mal?”. La respuesta no es fácil, ya que la duración del proceso de duelo es muy variable y depende de cada persona y de sus circunstancias. De forma general podemos decir que, como mínimo, debe pasar un año para superar la pérdida. No obstante, los estudios más recientes sostienen que tras una pérdida significativa el afectado comienza a recuperarse en el segundo año. La superación del aniversario de la muerte del ser querido, así como el paso por fechas señaladas, son aspectos cruciales para superar el duelo.
FASES DEL DUELO POR LA MUERTE DE UN SER QUERIDO
Conocer las fases del duelo por la muerte de un ser querido, ayuda al doliente a comprender su dolor y a adoptar recursos de afrontamiento ante cada una de estas, que son:
- Fase de entumecimiento o shock: aparecen reacciones como el aturdimiento, la negación, la ira, y la no aceptación de la pérdida.
- Fase de anhelo y búsqueda: la persona siente una añoranza intensa y busca a la persona fallecida. Es frecuente en esta fase la inquietud física y los pensamientos permanentes sobre el fallecido.
- Fase de desorganización y desesperanza: destaca la sintomatología, similar a la depresión, como es el caso de la apatía, la indiferencia, el insomnio, la pérdida de peso, y la sensación de que la vida ha perdido sentido. Todo ello se acompaña de recuerdos constantes del fallecido.
- Fase de reorganización: comienzan a remitir los aspectos más dolorosos del duelo, y el afectado empieza a experimentar la sensación de retomar su vida. En este momento los recuerdos del fallecido combinan emociones como la alegría y la tristeza
Es importante tener en cuenta que estas fases en ningún caso son estáticas. Es decir, a pesar de que progresemos en el proceso de duelo, pueden existir días (e incluso semanas) en los que la persona se sienta tan mal como al comienzo del proceso, sin que esto signifique que haya retrocedido en la elaboración del duelo.
INFORMACIÓN E INSCRIPCIÓN: Tlf: 924222940, C/ Ramón Albarrán, 15, 1º Drcha. TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE BADAJOZ |
FUENTE:http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/familia-y-pareja/el-proceso-de-duelo-13511
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