martes, 2 de junio de 2015
SER VOLUNTARIO EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA.
Hemos recibido una atenta carta en la redacción de este blog expresando los deseos de formar parte de la familia del Teléfono de la Esperanza. Nos han pedido que la contestación fuera a través del blog y eso es lo que ahora gustosamente hacemos. Para ser voluntario sería saludable:
1º.- QUERER. Algo así como una declación de amor: "sí, quiero". Sin eso, todo lo demás huelga.
2º.- ENTRENARSE. Para jugar este partido hay que pasar unas cuantas horas de calentamiento: cursos, talleres, grupos, etc. No te olvides, amigo bloguero, que este partido es importante y que no se puede saltar al campo sin unos músculos emocionales preparados y flexibles. Hay que formarse.
3º.- NO VAS A SALVAR A NADIE. Esto es un equipo en el que nadie salva a nadie. Si tú pretendes salvar a alguien, date una vuelta por los alrededores de la ciudad, por las oficinas del paro, por los garitos de media noche, y luego vuelves. Y si aún pretendes ir de salvador, pues te has equivocado de lugar.
4º.- ESCUCHAR. Tú no eres el maestro de nada ni de nadie ni tienes ninguna varita mágica para sacar a las personas de los atolladeros. Tampoco sabes lo que a cada uno le conviene, ¿o qué te has creido?. Pero tienes una arma muy valiosa, capaz de entrar en los seres más acorazados: tu capacidad de escucha.
5º.- AMOR. Ser voluntario es una cuestión de amor, de pasión, como de locura. Si no tienes amor, ternura, si no eres capaz de abrazar, de besar, de acompañar, de acoger, lárgate. Este no es tu sitio. Aquí sólo cabe gente enamorada de lo que hace, gente que se queda boquiabierta ante el dolor de lo demás, gente que está dispuesta a hacer suyas las penas y los pesares de los otros. Que se emociona, llora, rabia, grita, cuando la tristeza, la soledad y la amargaura, marcan el número de su teléfono.
6º.- ILUSIÓN. Si vienes con lamentos, con quejas, con críticas destructivas, quédate en casa. No te molestes . En la casa de la esperanza necesitamos hombres y mujeres atrevidos, valerosos, dichosos, pacíficos, que emanen energía positiva a su alrededor. No te olvides que vas a nadar en aguas frías, tristes, desesperanzadas, angustiosas, contaminadas.
7º.- EGOISMO. Necesitamos personas egoístas, que piensen y miren por si, que no se olviden de sus deseos y de sus necesidades, de amarse, de quererse, de pintarse el corazón de compasión, de empatía. Saben que dedicando el tiempo a los demás, ofreciendo sus mejores valores, van a ser más grandes, van a recibir unos cuantos premios para vivir cotiadiano y les van a acontecer sorpresas muy agradables.
8º.- ESTÁS EN CAMINO. Los voluntarios no son gente que haya llegado a la meta o gente pluscuamperfecta, están en camino. Se equivocan de dirección, a veces zanganean y se quedan dormidos. Pero siguen, siguen, saben que están haciéndose, que su obra personal no está terminada, que su cántaro no está cocido del todo.
9º.- NO ESTÁS SOLO. Lo importante es avanzar en compañía, al lado de los otros, junto a ellos, junto a su sudor, sus lágrimas, su sonrisas y sus pasos. Somos un grupo que aspira a ser familia, cómplices, compañeros de utopías y de sueños: hacer una tierra más feliz, unos hombres y mujeres más humanos.
Esperamos, amigo, no hacer decepcionado tus expectativas y pronto, pronto, verte junto a nosotros en el camino de la ESPERANZA
Texto extraído del Blog del Teléfono de la Esperanza de Castilla y León.
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